Excavaciones Lucus Asturum, en la Rectoral. 1981. Foto La Nueva España
Excavaciones Lucus Asturum, en la Rectoral. 1981. Foto La Nueva España
Actualizado: 2 noviembre, 2023

En el siglo II d.C. Ptolomeo menciona un asentamiento en la Asturia transmontana situado más o menos en el centro del territorio. Se llama Lucus Asturum y aparece vinculado a la vía que, proveniente de Legio, en la Meseta, atravesaba las montañas hacia el sur. También se ubicaba junto a la que comunicaba con la capital del conventus Lucense, Lucus Augusti, y probablemente con la que se dirigía hacia el territorio cántabro.

Reunía, por tanto, las características necesarias para convertirse en un lugar de importancia para la administración romana en un territorio, a priori, mal comunicado y en cierta medida, alejado de las infraestructuras mineras del occidente del territorio que contaban con otros recursos e infraestructuras más potentes.

Las investigaciones se han centrado en un lugar concreto donde la toponimia y las diversas noticias recogidas a lo largo de la historia, indicaban que había vestigios de algo que tuvo que tener una importancia notable en la Antigüedad. Vamos a conocerlo

Lo primero ¿La Castañera es Lucus?

Por desgracia las fuentes escritas no nos dejan información tan detallada como para saber la posición exacta de este yacimiento. Tenemos las coordenadas de Ptolomeo, pero no es un sistema cartográfico que se pueda «traducir» con exactitud a las coordenadas de hoy en día. Sin embargo, aunque no hay ninguna fuente que diga que Lucus Asturum se encuentra en el lugar donde se excava actualmente (finca de la Castañera en Lugo de Llanera), lo cierto es que ninguna menciona otro asentamiento romano de importancia en sus proximidades, por lo que las opciones se reducen considerablemente y podemos afirmar que hoy se plantean pocas dudas entre los investigadores sobre si es el lugar que cita Ptolomeo.

En la actualidad conocemos un castro a menos de 1km en línea recta, el del Cantu San Pedro, que podría hacernos pensar que se trata de la antigua Lucus de las fuentes, pero lo cierto es que ni la extensión del castro (apenas media ha.) ni lo encontrado en él en las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo (han sido pocas), invitan a pensar que sea un lugar como Lucus Asturum, al menos en época romana.

Reconstrucción de la parte norte de la tabula peutingeriana, donde aparece en el centro a la izquierda, Luco Astorum. Fuente Traianvs.net
Reconstrucción de la parte norte de la tabula peutingeriana, donde aparece en el centro a la izquierda, Luco Astorum. Fuente Traianvs.net

Y es que debemos pensar que, a pesar de la toponimia (ya que el topónimo Lugo /Lucus se cita habitualmente como relacionado con el pueblo astur de los Luggones que controlarían esta zona central de Asturias hasta el río Nalón) que podría indicar un sitio prerromano, sólo conocemos Lucus Asturum desde el siglo II d.C. es decir, en época romana. Por tanto, existe la posibilidad de que se trate de una fundación romana ex-novo o bien un asentamiento creado a partir de otro indígena previo, como el citado castro, que se encontrara en las cercanías. Aunque si lo pensamos un poco, la llanura no solía ser elegida como lugar para levantar un poblado fortificado, que es el formato de poblamiento que se utiliza mayoritariamente para los centros de poder, o asentamientos destacados en época prerromana entre los Astures y a cambio sí se utiliza en un territorio controlado por Roma y con el aliciente de una red viaria en torno a la que establecerlo.

Jose Manuel González ya apuntaba a que Lucus podría haberse fundado con gente «bajada» de castros del entorno y agrupada en un lugar que cumpliría una función dentro de la reestructuración del territorio, como por ejemplo el lugar donde cobrar impuestos, mientras que el Cantu San Pedro pasaría a tener una función militar que parece que mantuvo durante este periodo.

Por tanto ¿Qué es Lucus Asturum?

Ptolomeo parece indicar que se trata de un vicus viario, es decir, un asentamiento que se desarrolla en torno a una vía o nudo de comunicaciones. Es importante detallar la terminología, porque a veces se discute si se trata simplemente de una mansio, o parada donde descansar o cambiar de caballos, o si se trata de algo más complejo.

Maqueta de una mansio, la de Sebatium, en el Tirol italiano. Foto del museo.
Maqueta de una mansio, la de Sebatium, en el Tirol italiano. Foto del museo.

Lo que no parece probable es que se trate de un gran asentamiento del calibre de una ciudad (urbs) como las que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en una ciudad romana con su foro, cardo y decumano. La Asturia transmontana es un territorio periférico, donde el urbanismo no tiene por qué seguir los cánones de otras partes de la Península más romanizadas, como la Bética (Italica, Hispalis, etc…). Los núcleos urbanos son mucho más modestos que en ellas, siendo Lucus y el asentamiento de Cimadevilla en Gijón / Xixón, los únicos que podrían llegar a cierto estatus sin alcanzar el de ciudad.

Entonces ¿Vicus o mansio? Quizá las dos. En el siglo II d.C. parece que se hace referencia a un asentamiento más importante que la mansio que citan las fuentes posteriores (siglo IV d.C.) como las que recoge el anónimo de Rávena, quizá ya en un momento de pérdida de importancia del lugar, aspecto que parece confirmar la arqueología.

Para conocer mejor este aspecto es interesante revisar las fuentes escritas que tenemos sobre este lugar.

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Las fuentes sobre Lucus: antiguas, medievales y recientes

La más antigua es la citada de Ptolomeo (II,6) quien en su Geografía cita Lucus Asturum, junto con otras como Paelontium, la capital de la civitas Luggonum o Labernis, de ubicación desconocida.

En el siglo VII aparece un Luco Astorum en el Anónimo de Rávena, una fuente que recoge asentamientos y vías de Hispania de una gran antigüedad (en torno al siglo IV d.C).

En el Liber testamentorum (con toda la cautela necesaria al citar datos de esta fuente) se refiere la existencia de una ciudad amurallada en Lucus Asturum en el siglo X d.C. A las murallas de este asentamiento se les llama «muros antiquos».

Aun así, parece que la referencia a una ciudad amurallada es más el recuerdo de un asentamiento romano que la veracidad de la observación de muros o la existencia de esos restos. F. J. Fernández Conde fue el primero que planteó la posibilidad de que el prestigio de un inventado Lucus fuera el ingrediente necesario para justificar la antigüedad de una diócesis asturiana anterior a la de Oviedo para enfrentar las pretensiones de la de Lugo. El obispo fue más allá y se inventó una fundación vándala de Lucus en el 361 d.C.

Columnas romanas reutilizadas en los palacios de la monarquía asturiana. De ahí la famosa cruz expuesta entre ellas. Procedencia posible Lucus Asturum, o quizá la propia colina de Oviedo, donde fueron encontradas.
Columnas romanas reutilizadas en los palacios de la monarquía asturiana. De ahí la famosa cruz expuesta entre ellas. Procedencia posible Lucus Asturum, o quizá la propia colina de Oviedo, donde fueron encontradas.

En los documentos del Monasterio de San Vicente, en Oviedo, se conservan menciones de 1067 que hablan de la «antiquissima civitas Luco», de un terreno «in villa Luco, de porta civitatis» (en la villa de Lugo, en la puerta de la ciudad),

Estas son las principales, pero no las únicas. En 1695 aparece una referencia a la iglesia de Santa María de Lugo, así como a la villa de Lugo, en Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias1. En ese tiempo ya se habla de restos de edificios y de hallazgos.

Son sólo ejemplos, que no los únicos, de lo dicho arriba y que vienen a confirmar la importancia desde antiguo de este lugar, al menos en la memoria colectiva de la gente a lo largo de la historia. Para finalizar, el propio Carvallo dice expresamente que Lucus Asturum fue destruida en la invasión musulmana.

Pero es la arqueología la que está proporcionando la información más abundante y de interés

La investigación arqueológica desde 1927 hasta la actualidad

El hallazgo, más o menos fortuito, de restos en la zona de la iglesia de Santa María de Lugo y alrededores (donde se está excavando actualmente) ha sido frecuente a lo largo de la historia. Fermín Canella, a finales del XIX, sugiere que las columnas de mármol de San Miguel de Lillo podrían proceder de la ciudad de Lugo. Quizá la más significativa en este sentido es la de González Aguirre que señala en el mismo tiempo que «en las excavaciones practicadas por los naturales de las llanuras de esta parroquia se han encontrado muchos cimientos, trozos de columnas, acueductos de ladrillos, monedas de cobre, plata y estaño y otras preciosidades que revelan haber sido dedicadas al culto y al servicio de la iglesia«. En términos parecidos se expresa Ciriaco Martínez Vigil y otros 2.

Pero las primeras excavaciones, con un criterio más o menos científico, se llevaron a cabo en 1927. De ellas se llegó a publicar un plano en el diario Región, en el que se recoge la planta de varios edificios situados en las cercanías de la iglesia parroquial de Santa María de Lugo, destruida en 1936, de la que hoy sólo queda el viejo cementerio. En este plano que veis abajo, se menciona incluso una muralla, que no ha sido encontrada de nuevo desde entonces. La muralla tendría dos metros de espesor en el margen del camino que pasaba al lado de la iglesia de Santa María.

 Recorte del periódico Región año VI, núm 1531 del día jueves 26 de abril de 1928,bajo el título: Del resultado de las excavaciones en Lucus (publicado en Esperanza Martín, 2021)
Recorte del periódico Región año VI, núm 1531 del día jueves 26 de abril de 1928, bajo el título: Del resultado de las excavaciones en Lucus (publicado en Esperanza Martín, 2021)

Aunque ya se hablaba de ciertas infraestructuras como termas y viviendas, lo más significativo fue el hallazgo de la llamada «piedra de Lugo» hoy desaparecida, y que se comparaba con el ídolo de Peña Tú. Actualmente está perdida.

Me resulta llamativa, en el escrito de concesión del presupuesto para las excavaciones, la importancia que se le da para el turismo al estudio de los restos de Lugo. «se concedan 1000 pesetas para practicar excavaciones en el lugar donde se cree haya existido el antiguo Lucus Asturum, habida cuenta la importancia que para el Turismo ha de tener la citada ciudad».

Algo parecido a lo que recogió José Manuel González en los años sesenta 3, quien además detalló ciertos descubrimientos que le habían referido los habitantes de la zona. Aparte de los citados restos de edificios, refirió el hallazgo de monedas romanas, inscripciones, figuras de bronce, etc…

En 1981 hubo otra campaña arqueológica dirigida por D. Emilio Olávarri de la que apenas hay noticia. En 19844, con motivo de las obras realizadas en la estación de tren de Lugo se documentan restos de un mosaico romano y de unas termas que se encontrarían en la Ería de la Castañera, haciendo referencia a una posible villa romana. Entre finales de ese año y los 90 se realizan diversas prospecciones geofísicas de citada ería, pero la negativa de los propietarios a excavar en la finca, impidió llevar a cabo una intervención.

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En 1987 debido a esta negativa se vuelve a excavar, como en 1927, la zona de la casa rectoral y la antigua iglesia de Santa María en la primera excavación con metodología científica actualizada en el yacimiento. Los resultados de estas excavaciones están publicados en sendas monografías, la de 1989-19915 y las del periodo de 1991-19956. En estas excavaciones se investigó una necrópolis con un nivel romano y otro medieval. En ellas se descubrió un ara a los lares viales que se puede ver en el Museo Arqueológico de Asturias que junto con una inscripción del emperador Numeriano (posible miliario), descubierta en el siglo XIX y también desaparecida, constituyen los dos mejores testimonios epigráficos de la zona que se conozcan. En la finca de la Rectoral se estableció una secuencia de ocupación de entre los siglos I d.C. hasta finales de los siglos XII y XIII

Excavaciones cerca de la Rectoral. 1981. Foto La Nueva España
Excavaciones cerca de la Rectoral. 1981. Foto La Nueva España

Hasta 2015 no se vuelve a excavar allí y el Ayuntamiento encarga a Esperanza Martín la continuación de los trabajos arqueológicos en La Castañera. Desde entonces se han hecho diversos estudios tanto arqueológicos como no invasivos a través de georradar y teledetección. Precisamente estos trabajos son los que han hecho posible que se determine un cierto trazado ortogonal bajo algunas zonas del suelo de este sector estudiado y que sugieren la existencia más que de un hábitat con una retícula urbana, de una serie de distintas estructuras aparentemente dispersas.

En 2018 se excavó parte de un conjunto termal de «notables dimensiones». En 2020, tras el parón de la pandemia, se vuelve a excavar en la zona, esta vez ya en la Castañera. Se documenta un conjunto habitacional compuesto por varias estancias interconectadas y con un patio con pozo, en torno al cual se dispone el edificio. Es el que se está estudiando hasta el momento. He tenido la suerte de participar como voluntario en la de 20217 y la de 2023.

Qué sabemos de Lucus Asturum

Las cronología publicada del yacimiento, se ha hecho a través de elementos como las tipologías cerámicas, numismática o técnicas y materiales constructivos, ofreciendo fechas entre los siglos I al IV d.C. Por ejemplo la estancia norte estudiada en 2020 se dató en el siglo III d.C. a través de un fragmento de ánfora Drag. 37T. No obstante algunas de las piezas de los niveles de esta estancia indican una ocupación anterior como por ejemplo una punta de flecha con aletas, típica del Bronce Final o cerámica a mano que aparece en varios puntos de la construcción. Al igual que ahora, los objetos antiguos en las viviendas pueden indicar una conservación por diversas causas, como el uso de amuletos, interpretación que se le da a la punta de flecha, por ejemplo. Otro ejemplo es una moneda republicana del II a.C. depositada también en uno de los suelos de la estancia.

Punta de flecha documentada en Lucus Asturum.
Punta de flecha documentada en Lucus Asturum.

En la excavación de 2021 se obtuvieron indicios de una posible fundación en torno a comienzos o mediados del siglo I d.C. con diversos elementos confirmados en uno de los dos basureros, el norte. Coincide con las dataciones establecidas en la finca de la Rectoral como momento fundacional. En ese momento la zona en la que se levantó el conjunto de edificios que se está estudiando en la actualidad ya estaba habitado. Los restos más antiguos parecen ser los del segundo basurero, que ofreció sólo un nivel del siglo I d.C. pero bajo el cual se encontró una cerámica hecha a mano típica del Bronce Final, lo que junto a la punta de flecha puede dar lugar a otras interpretaciones aparte del uso profiláctico de la misma.

Olla votiva. Lucus Asturum 2023. Foto Esperanza Martín
Olla votiva. Lucus Asturum 2023. Foto Esperanza Martín

Entre los objetos descubiertos en una de las estancias, se encontraba una olla votiva depositada en un hoyo bajo el suelo de una de las estancias. En 2023 se descubrió una segunda olla de este tipo que está siendo estudiada. Lo interesante de este tipo de rituales es su carácter prerromano, bien documentado en la Península. Lo avanzado de su datación podría indicar un rito indígena o en parte romanizado por su posición en el yacimiento, lo que nos estaría hablando de ese interesante momento de transición entre el mundo prerromano y romano del territorio de la Asturias central.

¿Hasta cuando es ocupada esta vivienda? Pues según los restos del basurero, hasta el siglo IV d.C. aunque en otras partes de yacimiento, incluido el pozo, se documentan materiales claramente medievales.

Toda la zona debió vivir distintos momentos de ocupación entre la tardoantigüedad y el periodo medieval. En 1981 Olávarri documenta un cancel8 altomedieval en la Castañera.

-Tipo de viviendas e infraestructuras

Las viviendas de la ería de la Castañera parecen responder al estilo de zócalo de piedra y paredes de ladrillo o adobe, de planta cuadrangular, y cubierta de tegula. Como dije antes, habitado entre el siglo I y el IV d.C.

Los habitantes de esta casa tuvieron un nivel de vida elevado. El consumo de alimentos, algunas de las piezas recogidas en las estancias, etc… indican una serie de comodidades y lujos que se convierte por sí mismo en un indicador de que estamos en un sitio relevante en la época en la que aparece citado en las fuentes.

Estancias excavadas en 2021. Esperanza Martín
Estancias excavadas en 2021. Esperanza Martín

Había caballos, oveja o cabra, cerdos (o jabalí). Se consumía pescado y ostras, vieiras y caracoles. Se servía en cerámicas importadas de la Galia, valle del Ebro o Zamora. A partir del siglo III la cerámica de Lucus Augusti se convierte en predominante. No parece extraño en un lugar que estaba bien comunicado por tierra y con acceso a la costa a 16 km en línea recta. También consumían diversas variedades de trigo, escanda, y otros cultivos en la dieta.

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No se puede dar una respuesta, aún, a la pregunta de si hay un «urbanismo» en Lucus Asturum. De momento no lo parece, aunque las termas y la vivienda o viviendas estudiadas en la Castañera parecen relacionadas en cuanto a orientación, lo cierto es que son independientes y no hay un trazado viario entre ambas. La termas estudiadas en 2018 ofrecen una cronología similar, entre los siglos III y IV d.C. Se trata de un importante conjunto del que se determinó la existencia de al menos siete salas de las cuales una era una «piscina» de unos 10m2 aproximadamente. En los años 80 se documentaron los restos de otras termas que se depositaron en el Museo Arqueológico de Asturias. No son los únicos restos de edificios detectados. Habría que añadir otras estructuras documentadas a través de georradar que serán estudiados en el futuro.

Cancel de Lucus Asturum. Museo arqueológico de Asturias
Cancel de Lucus Asturum. Museo arqueológico de Asturias

De momento, como dije arriba, parece tratarse de un hábitat disperso, pero también os digo que una de las características de este sitio es que se excavó hasta ahora en espacios reducidos, por los diversos problemas de permisos y demás. Es ahora, en el proyecto de excavación en marcha, cuando se está pudiendo estudiar en extensión la vivienda y el resto de estructuras de la Castañera. Ojalá se pueda intervenir en el futuro en otras zonas cercanas.

¿Qué será Lucus Asturum en el futuro?

Aquí entramos dentro del campo de la opinión personal y casi más en lo que a mí me gustaría. Por ejemplo, creo que sería interesante realizar un estudio con el fin de disipar las dudas posibles sobre la extensión total del asentamiento y saber de una vez su magnitud real. Quizá en base a los estudios de prospección no invasiva que se han realizado (georradar, LiDAR, etc), o sondeos con el mismo fin. Es un tema que no parece haberse abordado específicamente en ninguna de las publicaciones recientes.

Por otro lado, estaría bien tener un croquis de ocupación con las dataciones absolutas (C14) que seguramente confirmarán las dataciones por tipología, etc. No es que sean fundamentales en un yacimiento de época romana, donde hay multitud de vestigios que permiten datar con fiabilidad un yacimiento, pero sí con vistas a disipar cualquier duda, estableciendo una secuencia cronológica completa. En este sentido son muy alentadores los restos descubiertos en el pozo en 2023, donde hay material orgánico que pueden ser datados.

Por otro lado muchos de los objetos recuperados en Lucus, como la suela de sandalia decorada descubierta bajo las tegulas del fondo del pozo, son dignas de estar en un museo. De hecho han salido materiales extraordinarios, que esperan su lugar en la exposición permanente del Museo Arqueológico de Asturias, donde apenas hay unos pocos restos expuestos (el cancel y los materiales de la estación) o en un museo local, o centro de interpretación del yacimiento.

Lucus Asturum. Ería de la Castañera, 2021
Lucus Asturum. Ería de la Castañera, 2021

La investigación en el futuro está garantizada. Ha sido propuesto para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) y el Ayuntamiento de Llanera sigue financiando la investigación de Esperanza Martín. No es mala inversión. La suela de calzado romano del pozo ha alcanzado una difusión mediática extraordinaria estas últimas semanas, apareciendo en medios especializados y de divulgación en los cinco continentes.

Por último se habla de la musealización de las excavaciones realizadas desde 2020 y lo cierto es que sería algo extraordinario, ya que le daría relevancia, merecida, a uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la región.

Suela de calzado romano con decoración preservada en el fondo del pozo debido a la falta de oxígeno en el fango. Foto Esperanza Martín
Suela de calzado romano con decoración preservada en el fondo del pozo debido a la falta de oxígeno en el fango. Foto Esperanza Martín

Arqueológicamente, Lucus Asturum es un lugar especial y no es algo de lo que andemos sobrados en Asturias. Conecta el mundo astur con el mundo del reino de Asturias a través de todo el primer milenio d.C. Hay pocos lugares que puedan presumir de este alcance. En 1927 las instituciones ya percibieron la importancia que podría tener este sitio para el desarrollo de la zona. Hoy no tiene menos valor.

Os iré contando en el futuro, ya que tengo la sensación de que lo más interesante de Lucus siempre espera en la próxima campaña 🙂

Notas al pie y bibliografía

  1. de Carvallo, L. A. (2005). Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias. Editorial MAXTOR.
  2. Alonso, D. Á. (2013). Lucus Astorum y la arqueología romana en Llanera. Perxuraos: Revista cultural de Llanera, (2), 31-46.
  3. González Valléz, J.M. (1960). Lucus Asturum. Valdediós.
  4. Escortell, M. (1986). Materiales romanos, procedentes de «Lucus Asturum», de reciente ingreso en el Museo de Oviedo. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid14.
  5. Cid López, R. M., Fernández Ochoa, C., García Díaz, P., & Pedregal Rodríguez, M. A. (1991). Asentamiento romano y necrópolis medieval en Lugo de Llanera (Principado de Asturias). Ayuntamiento de Llanera.
  6. Fernández Ochoa, C., & García Díaz, P. (1999). Excavaciones en Santa María de Lugo de Llanera (Asturias).
  7. Hernández, E. M. (2021). Intervención arqueológica en territorio de Llanera. Nuevos avances en el conocimiento de Lucus Asturum. Boletín de Humanidades y Ciencias Sociales del RIDEA195, 181-208.
  8. González, J. A. G. (2020). Cancel altomedieval de Lugo de Llanera (Asturias). Anejos a Cuadernos de Prehistoria y Arqueología, (4), 405-413.

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