Cabañas circulares y aljibe. Campa Torres 2023
Cabañas circulares y aljibe. Campa Torres 2023

La Campa es uno de los asentamientos astures que presenta una secuencia de ocupación más prolongada. Desde su fundación en el siglo VI a.C. hasta su abandono a finales del III d.C.1 el más grande de los castros astures transmontanos experimentó diferentes fases en su historia que quedaron reflejadas en las distintas capas de tierra que se superponen bajo el suelo actual.

La estratigrafía es una herencia que la geología ha dejado al estudio de la Historia. Desde que se aplicaran estos principios a los yacimientos donde habían vivido seres humanos, se ha podido determinar, de varias maneras, la datación de esos lugares de ocupación. Al principio se establecían dataciones indirectas que provienen de los objetos encontrados en ellas. Cerámicas, objetos metálicos, o monedas en el mejor de los casos, proporcionaban una referencia temporal a los vestigios que se situaban en el estrato correspondiente. Sin embargo, este sistema tiene un problema y es que nunca puede ser exacto, ya que los objetos pueden tener una larga perduración en el tiempo, o simplemente haber sido descontextualizados ya en el pasado. Por ejemplo un bifaz prehistórico en un suelo de una casa romana.

La llegada de las dataciones absolutas (las otras son relativas) obtenidas a través del C14 permiten que tengamos un rango de fechas aproximado que nos proporciona ese marco temporal mucho más preciso. La datación de los yacimientos se suele (o se debería) hacer empleando todas las herramientas posibles a nuestro alcance.

En la Campa Torres se creó una estratigrafía que aúna las de los distintos sectores excavados y que, en conjunto, nos proporciona el relato de este asentamiento, clave, para conocer la cultura astur.

Siglo XI a.C. el gran incendio

Justo sobre el lecho rocoso del cabo Torres se descubrió un nivel de incendio masivo que afectó a toda la superficie del castro. En este espacio aparecen incluso troncos de los árboles que cubrían el cabo en este periodo. Se ha determinado que fue entre 1064 y 1004 a.C. (calibrada)

Me pregunto si fue provocado. En el Bronce Final la agricultura era deficitaria en comparación con la Edad del Hierro. Se trataba de un sistema de tala y roza en el que seguramente el fuego jugaba un papel importante a la hora de despejar terrenos para pastos de ganado y para el cultivo de algunas especies de cereales. Por ejemplo, sabemos que en ese periodo ya se consumía mijo y panizo además de trigo como la escanda. Los poblados de ese periodo son difíciles de detectar por haber dejado poca huella en el paisaje por su relativamente corta ocupación ya que en este periodo se practicaba una subsistencia itinerante.

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Corte provocado por el foso exterior de la muralla de la Campa Torres
Corte provocado por el foso exterior de la muralla de la Campa Torres

Pero la posición privilegiada de este asentamiento en la costa no debió pasar inadvertida al comercio de metales del Bronce Final ¿Podría haber existido en esta zona uno de los posibles puertos de esa ruta por la Oestriminia? De momento la arqueología no nos dice nada, simplemente que en el siglo XI a.C. hubo un gran incendio que dejó su huella sobre el nivel de roca del cabo Torres.

Siglo VI y V a.C. fundación de la muralla

El origen del castro de la Campa Torres se ha situado en torno al siglo VI a.C. Quizá para entonces ya había un pequeño poblado que se fortifica en este periodo. Sabemos que la muralla se erige en este momento y que se hace sobre la roca madre en algunos sectores y sobre una terraza en otros. El cabo queda protegido por su flanco sur por una defensa.

En este momento ya se perfila el lugar como uno de los centros metalúrgicos de la región. Por cierto, hay un segundo nivel de cenizas. de ahí la especulación sobre su precedente en el Bronce Final. Entre las piezas documentadas ya están los típicos objetos de la fase final de la primera Edad del Hierro, como son los pasadores en T, los laciformes (o broches astúricos) así como los típicos fragmentos de calderos de remaches del ámbito atlántico. Ya hay anzuelos y otras herramientas que nos hablan de la vida cotidiana del castro en ese periodo. Uno de los objetos más característicos es una fíbula de doble resorte de una antigüedad notable.

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Esquina redondeada de la muralla de módulos de la Campa Torres. 2023
Esquina redondeada de la muralla de módulos de la Campa Torres. 2023

A este periodo corresponde el único resto humano antiguo documentado en la Campa. Se trata de un maxilar que se encontraba bajo el suelo de una cabaña de este periodo.

Las casas de entonces van a ser ya las típicas del mundo castreño transmontano del sector centro-oriental. Paredes de entramado vegetal con un enlucido de barro que sostiene una techumbre vegetal y se apoya en un zócalo pétreo en algunos casos. Los suelos son de arcilla pisada y cuentan con un hogar en el centro de la cabaña.

Siglo IV a.C. reformas en las murallas y sector habitado

El siglo IV a.C. es un momento clave en el territorio astur transmontano. Coincide con un momento frío del clima que provoca una profunda bajada de las temperaturas. Algunos de los castros más antiguos de Asturias desaparecen y tras este periodo frío se crean otros nuevos. En este momento hay cambios en la Campa Torres. Por ejemplo se rediseña el paseo de ronda entre la muralla y las viviendas, y aparece una gran vivienda circular en el sector XX. Su pavimento era de arena, y en ella aparecen numerosos objetos cotidianos. Era una vivienda.

Es un momento en el que se detecta una reestructuración intensa del poblado y de las murallas sobre todo del sector este. Todo apunta a que pudo ser un momento de crisis que provocó ciertos cambios en la morfología del asentamiento. No hay un nivel que nos hable de violencia, pero puede que hayan sido tiempos convulsos en el castro. A partir de este momento el hierro ya desplaza al bronce en el utillaje y armamento de los astures transmontanos. No es que no hubiera hierro antes, sino que ahora está completamente expandido por el registro arqueológico de los castros.

Vista general de la Campa Torres y las excavaciones de 2023
Vista general de la Campa Torres y las excavaciones de 2023

Siglos III y II a.C.

Son los siglos de esplendor de la cultura castreña. La fabricación de herramientas de hierro favoreció una agricultura más eficiente y seguramente se produce un aumento de la producción de alimentos y un crecimiento demográfico. El tiempo acompaña. Desde este momento comienza un ascenso paulatino de las temperaturas que no se va a interrumpir hasta el siglo IV d.C.

En la Campa se detectan diversas reformas en cuanto a la distribución de las viviendas de los distintos sectores, quizá con el objetivo de acomodar a una población mayor. Son muy abundantes los restos metalúrgicos así como otras infraestructuras como pozos y aljibes entre los talleres.

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En el registro arqueológico aparecen objetos procedentes del comercio mediterráneo. El puerto de la Campa Torres era parada y punto de entrada de algunas mercancías foráneas al territorio transmontano. No hay duda de que estamos ante el momento álgido de este asentamiento.

campa torres
Recreación de viviendas de época romana y prerromana de la Campa Torres

Mediados del II a.C. al I a.C.

Nos acercamos a la fase final del periodo prerromano de la Campa. Los siglos II y I a.C. continúan siendo de una bonanza económica y climática que seguramente proporciona una vida relativamente cómoda a los habitantes del asentamiento, pero en el horizonte se perciben cambios. Uno de ellos es un nuevo nivel de cenizas que coincide con uno de los momentos más ricos del poblado.

La llegada de Roma no parece haber producido un impacto brusco en la vida del poblado. Siempre se dice que no hubo lucha en la Campa Torres cuando se produce la conquista del norte peninsular. Probablemente la actividad de la escuadra romana en el Cantábrico tuvo el control de esta zona desde un momento temprano de la ofensiva. Al menos podemos decir que no hay un nivel de destrucción profundo.

Conclusiones

Esta secuencia estratigráfica que planteaba Jose Luis Maya procede de la excavación de la muralla y de los sectores más cercanos a ella, también de un sector de la Llanada2, en el centro del castro donde actualmente se sigue excavando. Dice el arqueólogo que en época romana no se prestó demasiada atención a la muralla. No aparece un nivel reseñable de este periodo en su entorno.

Edificaciones romanas de la Campa Torres
Edificaciones romanas de la Campa Torres

La actividad debió producirse más al centro del poblado donde aparecen las edificaciones que ya son claramente de época romana, así como la apertura de nuevos pozos que se excavan hasta alcanzar el nivel freático de la península.

Se cree que la Campa se abandona definitivamente en el III d.C. y que las defensas permanecieron en pie hasta los siglos IV y V d.C. aunque en evidente ruina. Los pocos restos de habitación y vida en el castro pertenecen a periodos de reocupación

Bibliografía

  1. Maya, J. L., & Cuesta, F. (1999). Cronoestratigrafía de la Campa Torres, Gijón.(1995-1998). Excavaciones arqueológicas en Asturias 1995-98. ↩︎
  2. Maya, J. L., & Cuesta, F. (1995). Estratigrafía e interpretación histórica de la Campa Torres (1991-1994). Excavaciones arqueológicas en Asturias 1991-94. ↩︎

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