Puerta de Castro Ventosa. Uno de los bastiones defensivos.
Puerta de Castro Ventosa. Uno de los bastiones defensivos.
Actualizado: 8 febrero, 2024

Os planteo un itinerario arqueológico en coche, muy fácil de hacer y que os va a acercar a la historia de los astures en la provincia de León. La hice pensando en cualquier aficionado/a a la historia y a la arqueología del mundo astur y no tuviera mucho tiempo. Evidentemente e puede hacer todo lo larga que se quiera ya que algunas de las paradas, como Las Médulas o Astorga son para echar un día entero en ellas, pero como toma de contacto seguro que os presta.

Para empezar os diré que ya dentro del propio León tenéis una ruta muy interesante por el pasado romano de la ciudad. Os hablé de ella en este otro post sobre el León romano, por lo que si la unís a la ruta propuesta es un complemento perfecto a la excursión.

Salimos del que fue campamento de la Legio VI y la VII a las 10 de la mañana. El objetivo era llegar al mirador de Orellán, en Las Médulas, con buena luz para hacer una de esas fantásticas fotos que se ven por ahí de la que está considerada como la mayor mina romana de oro del imperio, y además es un monumento declarado patrimonio de la Humanidad.

Por el camino ya tienes algo bonito para ver sin salir de la carretera. Es el Teleno, que ya aparecía con la cumbre nevada, no es extraño ya que está a casi 2200 metros de altitud. En esa zona es donde está la cumbre y las estructuras que podrían ser un santuario astur y que os comentaba en este otro artículo. Por cierto, sólo pensar que ahí arriba hay explotaciones mineras romanas ya es un puntazo.

El Teleno, montaña sagrada de los astures
El Teleno, montaña sagrada de los astures

De hecho, el área minera romana de la provincia de León es extensísima, y llega desde las zonas fronterizas de la provincia con Asturias y Galicia hasta prácticamente Astorga, por lo que es muy difícil recoger en un solo post todas las explotaciones.

El GPS te lleva sin problema hasta las Médulas, evidentemente es un área extensísima y llevaría todo el día (o varios) hacerse unas rutas por ellas, cosa que hay que hacer sí o sí, pero no en esta época del año ya que hacía unos tres grados centígrados cuando hicimos estas fotos. El aparcamiento de Orellán está a apenas un centenar de metros del mirador al que hay que subir por una pista asfaltada con algo de pendiente pero fácilmente accesible para niños y mayores. Y bueno… una vez que llegas os dejo juzgar a vosotros mismos lo que os vais a encontrar…

Las Médulas desde el mirador de Orellán.
Las Médulas desde el mirador de Orellán.

El mirador tiene dos plataformas, accesibles para gente con problemas de movilidad, y que tiene paneles explicativos de lo que se está contemplando. Merece la pena echarles un vistazo, porque es una explicación sencilla y didáctica de lo que ha provocado este paisaje como de cuento.

Panel explicativo de Las Médulas. Detalle de una de las ilustraciones. Mirador de Orellán.
Panel explicativo de Las Médulas. Detalle de una de las ilustraciones. Mirador de Orellán.

Desde el mirador se puede hacer una pequeña ruta por las galerías que hay a la derecha del mismo, y que salen a otro mirador, este desde la pared de la explotación. Se transita por dos galerías iluminadas que permiten ver los trabajos de perforación del terreno y que servían como conducción de agua que requiere la técnica de ruina montium, es decir, calor y agua para provocar la rotura del terreno y que se desprendiera el mineral que luego se lava y se procesa en busca de oro.

Hace falta casco y tiene un coste de 3€. Las vistas son espectaculares, pero no tan buenas como desde el mirador principal. Ah, se puede hacer con perro. En general en todas las Médulas, lo único que te piden es que vaya atado en algunos tramos para no molestar al resto de visitantes ni ponerse en peligro.

Mirador de la explotación en Las Médulas
Mirador de la explotación en Las Médulas

La verdad es que si el tiempo acompaña es un sitio para echar un buen rato, porque es una maravilla ver cómo va cambiando el paisaje según le da la luz. Creo que elegimos un día perfecto para ir por el juego de luces y sombras que se proyectaban sobre las colinas de las Médulas. Es recomendable ir por la mañana, sobre todo por la luz y si vas en verano, por el calor. Ah, la carreterina de acceso al mirador tiene muchas curvas, así que pastillas para el mareo para los más sensibles, aunque no es para tanto.

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Desde allí pusimos rumbo a Cacabelos, a una media hora más o menos, con el objetivo de hacer nuestra segunda parada, Castro Ventosa, la Bergidum de las fuentes clásicas.

Al cabo de unos kilómetros, a la orilla del lago de Carucedo, lugar de leyendas y fruto de la actividad minera de las Médulas, pasas al lado de una edificación romana que merece la pena una pequeña parada.

Domus romana de Pedreiras de Lago
Domus romana de Pedreiras de Lago

Se trata de la Domus romana de Pedreiras de Lago. Una «sencilla» edificación del 30 al 40 d.C. que debió pertenecer a una de esas élites romanas que participaron en la explotación del sistema minero del entorno. Se trata de un edificio construido en torno a un patio central en el que hay un impluvium para la recogida del agua de lluvia. Probablemente estaba porticado y en torno a él se dispusieron 10 estancias de lo más diverso. Almacenes, cocinas, dormitorios, etc… una de ellas, posiblemente destinada a la recepción de visitas, conserva todavía pinturas que están protegidas por una estructura que no pudimos ver porque no hay nadie enseñándola en esta época del año ya que hay que hacerla con visitas concertadas. No obstante no hay demasiado problema en comprender lo que estás viendo porque está muy bien musealizada.

La domus esta en la vía XVIII que iba desde Asturica a Bracara, por lo que no es descabellado pensar en esa relación comercial con la vía, y como digo, no es descartable su relación con las explotaciones cercanas. Por cierto, es sólo una parte de un complejo mayor denominado El Outeiro.

Aquí tuvimos una pequeña incidencia con una manda de jabalíes que os contaba en Instagram. Por cierto, merece muchísimo la pena pararse a hacer unas fotografías a los enormes castaños que hay al lado de la domus romana. Son unos árboles centenarios que forman un conjunto espectacular y que destacan por las texturas de sus troncos retorcidos. Es un paisaje memorable, os lo aseguro. También señalar que al lado mismo de la domus hay un antiguo calero muy bien conservado que hará las delicias de los que os interesa, como a mi, la etnografía de los sitios que visitamos.

Uno de los castaños centenarios que crecen en las orillas del lago de Carucedo
Uno de los castaños centenarios que crecen en las orillas del lago de Carucedo en Pedreira de Lago

Proseguimos ruta después de esta parada prestosa, y nos dirigimos ya hacia Bergidum, Castro Ventosa, por una carretera comarcal que permite tener unas vistas perfectas de la loma amesetada sobre la que descansa el yacimiento. Al otro lado de la misma está Cacabelos.

Ya os hablé de este sitio. Castro Ventosa es una fortaleza astur prerromana que tuvo su papel en las guerras de conquista de Roma en el norte de Hispania. Los restos visitables en la actualidad son el perímetro amurallado del mismo, que pertenecen al siglo III d.C. en adelante y donde veréis una de las puertas del asentamiento.

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Castro Ventosa, Bergidum
Castro Ventosa, Bergidum

El terreno está utilizado parcialmente para viñedos, que se extienden rodeando al castro. Supongo que gracias a esta actividad se conserva un camino en buen estado que rodea el perímetro de la fortaleza y que puedes hacer andando sin demasiados problemas. También hay sitio donde aparcar a los pies de la muralla. Ojo, no hagas caso al GPS y fíate de las indicaciones en la carretera, está bien señalizado el acceso y es por una pista asfaltada y ancha, no por una pista de tractores.

Maqueta de Castro Ventosa. Museo arqueológico de Cacabelos
Maqueta de Castro Ventosa. Museo arqueológico de Cacabelos

Os dejo una foto de la maqueta del castro que luego veremos en Cacabelos para que comprendáis mejor el itinerario.

Nosotros empezamos por la parte de abajo de la foto de la maqueta, la esquina inferior derecha, donde se conservan los cubos. En la parte superior, los edificios de color azul representan el lugar donde se documentaron restos del poblado indígena.

Muralla de Castro Ventosa.
Muralla norte de Castro Ventosa.

En este lado del castro se encuentra la puerta que fue excavada hace unos años, y es donde mejor está conservada la muralla. Es un paseo sencillo donde se puede ver el sistema de bastiones (cubos) que jalonan la muralla cada varios metros. Tenéis que imaginar que la altura de la misma sería mucho mayor que la actual (6 metros) por lo que apenas estamos viendo la mitad de su altura. Más adelante se conserva algún tramo más alto.

Camino en torno a las murallas de Castro Ventosa.
Camino en torno a las murallas occidentales de Castro Ventosa.

Lo peor, para una visita, es que no hay ningún panel explicativo en todo el perímetro del que es uno de los castros más importantes de la provincia. Me parece un error para una comarca como esta, con un potencial cultural enorme y que atraería a muchos visitantes más si las opiniones sobre este sitio fueran mejores. A mi me encantó, ya sabéis que no tengo filtro, pero como no sepas un poco lo que estas viendo seguramente te parezca hasta aburrido. Otro pero que pondría es que la maleza se lo está comiendo, no sólo las murallas, sino la parte superior, a la que se puede acceder por las vías abiertas al otro lado de la muralla y que impiden comprender el lugar.

El sitio mejor conservado es la puerta, que fue excavada y que os conté algunas cosas en el post que os decía antes. Se trata de uno de los accesos al recinto castreño, probablemente el mismo que el del castro astur, y conserva los dos bastiones que protegían la entrada.

Puerta de Castro Ventosa
Puerta oeste de Castro Ventosa
Puerta de Castro Ventosa
Puerta oeste de Castro Ventosa

Continuamos bordeando el perímetro del castro. En este punto, debido a los derrumbes de la muralla y la maleza, casi lo más interesante es mirar hacia el exterior para comprender por qué elegían estos lugares en alto. Esta fortaleza controlaba perfectamente las fértiles vegas de alrededor. Sin duda la agricultura jugó aquí un papel fundamental así como el comercio ya que la vía romana pasaba al lado del castro, y este lugar controlaba el acceso hacia territorio galaico desde tierras astures.

Parte de la muralla que se ha caído y que muestra el relleno interior de cantos de río y tierra de la misma. Castro Ventosa
Parte de la muralla que se ha caído y que muestra el relleno interior de cantos de río y tierra de la misma. Castro Ventosa. Se ve que la cara exterior está consolidada.
Vistas desde el extremo sur de Castro Ventosa
Vistas desde el extremo sur de Castro Ventosa

De nuevo gira la muralla al norte y nos dirigimos de vuelta a donde aparcamos. Aquí se ha destruido gran parte de la defensa, y parece que la actividad agrícola es más intensa. No obstante el camino traza perfectamente el perímetro del castro y permite hacerse una idea de la enorme extensión de este asentamiento.

Camino perimetral por la cara este de Castro Ventosa
Camino perimetral por la cara este de Castro Ventosa
Hacia el este desde dentro de Castro Ventosa
Hacia el sureste desde dentro de Castro Ventosa

Y de nuevo llegamos al punto de partida y completamos el recorrido. Como os digo, arriba no hay nada que ver. La vía que muestra la maqueta es accesible desde el lado este, el último que recorrimos. Se puede subir al castro y seguirlo hasta la puerta de acceso del oeste, la que está excavada. Atravesarías, según la maqueta del Museo de Cacabelos la parte romana del asentamiento, pero estaba muy tomado por la maleza cuando lo visitamos.

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A estas alturas ya ha llegado la hora de comer y la mejor opción es Cacabelos. Los restaurantes están en la calle que atraviesa la localidad y que es Camino de Santiago. No tenéis pérdida y la verdad es que se come francamente bien. El vino de El Bierzo, por supuesto 😉

Tras el descanso y repuestas fuerzas nos pasamos por el Museo Arqueológico de Cacabelos. No es una localidad muy grande así que si dejáis el coche se puede, y es mejor, pasear por ella sin tener que hacer mucho recorrido.

Museo Arqueológico de Cacabelos
Museo Arqueológico de Cacabelos

El museo no es muy grande, y tiene una sala donde muestran información y algunas piezas de Castro Ventosa. También tiene exposiciones temporales con frecuencia. Merece la pena pasarse a echar un vistazo y así comprender el yacimiento. También podéis pasar por aquí antes de subir al yacimiento y entender mejor la visita. Eso lo dejo a vuestro gusto. La gente es muy amable y se pueden hacer fotos. Una de las piezas que más ganas tenía de ver es esta estela dedicada a la diosa Degantia.

Estela votiva dedicada a la diosa Degantia por Flavia, de los Argaelos
Estela votiva dedicada a la diosa Degantia por Flavia, de los Argaelos

Se trata de una diosa prerromana a la que una tal Flavia, hija de Flavio le erige esta estela en nombre de los Argaelos, una tribu Arévaca que tenía su territorio en torno a Uxama. Se cree que era una sacerdotisa la que erige el monumento, y que sería una pequeña comunidad emigrada a este territorio, probablemente para realizar tareas en las minas, o como metalúrgicos.

La exposición está bien, con paneles explicativos y unas pocas piezas, sin embargo la mayor parte de los restos que se han recuperado en el yacimiento están en el museo de León, muchos de ellos en la exposición permanente, así que aquí la mayoría son réplicas. No obstante es un buen complemento a la visita, y ojalá en el futuro tenga el protagonismo que se merece y que se siga estudiando Castro Ventosa, porque aún tiene mucho que mostrar.

Museo Arqueológico de Cacabelos
Museo Arqueológico de Cacabelos

Ya con el sol bajo nos pusimos camino a Astorga. Bien comunicada por carretera con esta zona, permite llegar en algo más de media hora hasta la capital del conventus asturum, a la que llegamos al atardecer, pero sin tomarnos muchas prisas. Esta visita en un mes de mayo, antes del calor del verano, se puede alargar lo que quieras.

Astorga ya la he visitado en varias ocasiones. Como final del trayecto os recomiendo aparcar al pie de las murallas y entrar en la ciudad por la parte de la catedral donde se encuentra la puerta original romana de la muralla y el museo episcopal, hecho por Gaudí.

Murallas de Astorga
Murallas de Astorga

Pero volviendo a nuestro tema, si no habéis estado, la última parada que haría en esta excursión es el museo romano. Llegaréis a tiempo de sobra para visitarlo o hacer la ruta romana de Astorga que incluye las cloacas y las criptas arqueológicas de la ciudad. Tenéis toda la información en este otro post.

Puerta de la muralla de Asturica Augusta
Puerta de la muralla de Asturica Augusta

Volvimos a León, ya de noche en esta época del año, pero con la sensación de haber vivido un día entretenido y con un centenar de fotos en la cámara a cada cual mejor. Es una excursión que se puede hacer en cualquier época del año (que no llueva o nieve) pero se puede hacer con niños, perro y no exige mucho esfuerzo. La recompensa sobrepasa con mucho las expectativas.

Una de las salas del museo romano de Astorga
Una de las salas del museo romano de Astorga

Espero que os haya gustado.

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