Germanos. Sansón J. Goetze
Germanos. Sansón J. Goetze

Suevos y visigodos ocupan gran cantidad de páginas de la historia del territorio astur en los estertores del imperio romano. Sin embargo fueron tres los pueblos germanos que se establecieron en el noroeste y los Vándalos fueron los que se establecieron en primer lugar en lo que hoy es Asturias y en buena parte del resto del conventus asturum.

Su papel fue bastante discreto. Probablemente su escaso número no les permitió tener la capacidad de gestionar un territorio hostil donde se había refugiado parte de las fuerzas hispanorromanas y donde aún había pueblos, como los ruccones de las fuentes, que tenían una cohesión social fuerte y se podían levantar en armas, como luego vivieron en sus carnes los suevos y los visigodos. Vamos a conocer una de las épocas menos conocidas de la historia del territorio de los astures.

Un pueblo germano a orillas del Vístula

Los Vándalos eran un pueblo germánico que tenía su solar en el centro este de Europa. Su territorio se encontraba en las cabeceras del Vístula. Al norte de las provincias romanas de Noricum y Panonia se establecían los Silingos, mientras que los Asdingos se situaban al norte de Dacia y Dalmacia. En el siglo II d.C. tenían por vecinos a los Marcomanos, los Lugi y otra serie de pueblos que componían varias federaciones dependiendo de las necesidades del momento. Algunas de ellas se ponen en marcha en un periodo tan temprano como el de la república romana, cuando los Cimbrios y Teutones atraviesan el imperio y llegan a Hispania donde sólo la fuerza de los celtíberos consigue hacerlos retroceder.

De estas federaciones surgen pueblos. Es precisamente el caso de los Vándalos, cuyo origen hay que buscarlo en la alianza de tribus menores, posiblemente de los Lugi o Lugiones, en el contexto de las guerras contra los suevos y los marcomanos en el siglo I a.C. Su nombre significaba en su lengua algo así como «los que cambian». Dentro de esta confederación hay distintas ramas. Los asdingos son los que controlan al resto de subdivisiones, cuyo nombre hace referencia a costumbre de llevar el cabello largo. Otros pueblos menores son los silingos, lacringos y victovales.

Asamblea germana representada en la columna de Marco Aurelio. Fuente CC
Asamblea germana representada en la columna de Marco Aurelio. Fuente CC

Los siglos siguientes son claves en la historia de estos pueblos. En el 167 los silingos cruzan el Danubio por primera vez y son rechazados aunque se les permite situarse en la frontera con Dacia. En el 248 aparecen asociados a los godos en expediciones sobre Mesia, en el 270 atacan Panonia, y en el 278 son rechazados de Retia (Austria) donde quedan establecidos hasta que se les unen los asdingos y forman una fuerte confederación que se enfrenta a visigodos y sármatas siendo derrotado su caudillo Visumar y divididos de nuevo quedando parte de los asdingos como tropas auxiliares romanas y otra parte sometida a los godos.

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Al asalto del limes oriental

No les debió ir mal a estos últimos ya que en el 400 aparecen de nuevo en las fronteras como un pueblo fuerte dirigido por un caudillo llamado Godigiselo que se pone en movimiento por la presión de los hunos en las llanuras de Hungría. Los asdingos se dirigen al Rhin con los Alanos y son rechazados en una primera campaña retirándose al otro lado del río en Retia donde se les unieron otros pueblos que esperaban las condiciones adecuadas para iniciar un segundo asalto.

Migraciones germanas. Fuente CC
Migraciones germanas. Fuente CC

Este tuvo lugar en el 405 cuando una confederación de godos, suevos, vándalos, alanos y burgundios al mando del caudillo ostrogodo Radagasio rompe el limes entre Nórico y Panonia y cruza los Alpes en dirección a los valles del Po. Estilicón consigue reunir un ejército romano con federados germanos de otras tribus y consigue parar esta ofensiva.

En el 406 aprovechando el hielo que cubre el Rhin, los asdingos cruzan de nuevo. Al mando está Godigiselo, que cae frente a la caballería franca, federada de Roma, ocupando su lugar su hijo Gunderic que aplasta a los francos en Tréveris gracias a la caballería alana y abriendo la puerta al saqueo de la Galia.

Hispania, Gallaecia, Asturia

A finales del siglo IV los efectivos militares romanos asentados en el noroeste de la Península son desplazados para hacer frente a los continuos ataques que está sufriendo el limes oriental del imperio. No quedó indefensa pero sí se desplaza el grueso de tropas profesionales siendo necesaria la leva entre los campesinos para frenar la llegada de Vándalos, Suevos y Alanos que se dirigen a los pasos occidentales de los Pirineos.

En el 409 estos pueblos entran en la Península aprovechando los enfrentamientos intestinos entre Constantino III y Honorio1 que se saldó con la victoria de los partidarios de este último y que en vez de defender la provincia se dedicaron al saqueo y desmantelamiento del entramado militar que aseguraba el territorio. Dice Diego Santos 2 que es el momento en el que se tienen las últimas noticias en la historia sobre la legio VII acantonada en Legio, de la Cohors II Pacata de Petavonium, la cohorte Lucensis de Lugo, o la cohors prima Gallica en Bracara. Lo cierto es que los germanos arrasaron el norte en una ruta que les llevó desde los Pirineos hacia el oeste siguiendo básicamente el trazado de las principales vías romanas, atravesando el Ebro, Palencia y atacando Legio, Asturica, etc.

Germanos en Hispania siglo V. Fuente Arrecaballo.es
Germanos en Hispania siglo V. Fuente Arrecaballo.es

En el 411 el dominio es claro, tanto como para sortearse entre estos tres pueblos los territorios de Hispania no dominados por Roma. En cuanto al noroeste hay dos teorías. La primera otorga a los suevos el territorio sur de Gallaecia, con capital en Bracara3 y extendiendo su dominio a territorio astur cismontano en un eje horizontal marcado por la cordillera cantábrica. La segunda divide este territorio en un eje vertical, correspondiendo a Suevos la parte occidental de la Gallaecia y a los vándalos asdingos la oriental, que básicamente era el conventus asturum y el territorio cántabro y parte del de los vacceos. Esta tesis era defendida por Diego Santos y es la que sigo en este artículo ya que por la lectura de las fuentes el avance y la división territorial germana se basó en la administrativa romana.

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Sólo algunos lugares fuertes fueron capaces de presentar resistencia al avance vándalo4. Sucedió así en Coyanza (Valencia de don Juan), en Asturica o en Legio. Llegaron a territorio transmontano siguiendo los pasos de la cordillera atravesados por las vías de la Mesa y la Carisa. Por la primera debieron dirigirse a Paesicin, la antigua civitas de los Pésicos, por la segunda pasaron por Memorana que presenta un horizonte de incendio en ese periodo, y se dirigieron a Lucus Asturum. De ese periodo son los ocultamientos de moneda bajoimperial de los que hablamos en numerosas ocasiones. Chapipi, en el occidente, o el de la cueva de Berció, cuyo nombre tradicional, Godulfo, es literalmente un antropónimo germano.

Exccavación arqueológica Berció
El autor y compañeros participando en la excavación arqueológica en Berció. Cueva de la Cuesta, o Godulfo

En general parece que la sumisión al nuevo orden impuesto por los germanos debió ser la tónica dominante. Ahora bien, en todos estos procesos de desplazamiento de pueblos el contingente humano desplazado no es lo suficientemente importante como para ser capaz de controlar todo el territorio. Debemos entender el proceso de la llegada de estos pueblos a Hispania como el de un desplazamiento de pueblos enteros, con hombre, mujeres y niños, no sólo hombres de armas. Posiblemente se dirigieron a los lugares más importantes, las cabeceras de población de los territorios conquistados, aprovechando las vías de comunicación ya creadas por Roma. Pero a los otros territorios como las montañas, o aquellos más alejados de los centros de poder es difícil que lograran someterlos en una primera oleada.

Una prueba de ello es que el fin de los Vándalos en territorio astur estaba cerca. En el 419 su lider Gunderic había sido capaz de poner en jaque a los suevos en los montes Narbasos en Lugo. Sólo el apoyo de Asterio, el comes hispaniorum (última fuerza militar estatal romana en Hispania) consigue que no los aniquilen. Tras este episodio los Vándalos se retiran a la Bética, aunque no demasiado reducidos en número ya que fueron capaces de presentar batalla al ejército romano y derrotarlo y luego pasan al norte de África donde se establecen en un amplio territorio hasta su desaparición en la historia.

La huella de los Vándalos en territorio astur

Su huella en el noroeste quedó marcada por el relato de Hidacio que los describe como un auténtico castigo divino para la población hispanorromana que sufrió pillajes, matanzas y destrucción de asentamientos, lo que tuvo como consecuencia pestes y pobreza en general en la zona en la que se situaron. El término «vándalo» ya sabéis todos lo que significa en castellano. Esa fama proviene en realidad de la impresión que causaron en el mundo romano tras el saqueo de Roma en el 455 d.C.

Saqueo de Roma, por Heinrich Leutemann, hacia 1870.
Saqueo de Roma, por Heinrich Leutemann, hacia 1870.

Es evidente que no llegaron en son de paz y que la arqueología nos muestra un momento de preocupación (ocultamiento, niveles de destrucción, etc) que no se corresponde con la llegada de un pueblo pacífico. Quizá la consecuencia más detectable en territorio astur es la reocupación en este periodo de algunos lugares fortificados, como la Campa Torres, por ejemplo, así como otros castros, cuya función defensiva debió servir a los moradores de la Asturia transmontana para defensa temporal frente a ataques de estas bandas de saqueadores. Es una tónica general que se va a repetir durante la tardoantigüedad, con la reocupación de los viejos poblados fortificados cuando las villas se convierten en lugares peligrosos para vivir.

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Pero en el 419 todavía les quedan unos cuantos años de vida a estas explotaciones agrarias, aunque poco a poco se van transformando en otro tipo de asentamientos. Por ejemplo en Veranes se detecta una mayor actividad metalúrgica, quizá como expresión de nuevos mercados, o de las necesidades del momento. Otro factor es de los ocultamientos de moneda, tan extendido en el territorio, así como el uso de las cuevas con fines funerarios.

Una curiosidad. El obispo Pelayo, de la catedral de Oviedo 5, recogió una noticia que decía que Gunderic había reinado 18 años en Asturias y que había fundado su capital en Lucus Asturum, ciudad que había erigido él mismo. Es evidente que Lucus asturum ya existía en época romana y no pudo ser fundada por él, pero quizá sí fue ocupada por los Vándalos por su posición estratégica y probablemente por ser uno de los pocos lugares con cierta relevancia en la llanura central asturiana desde la que podían dirigirse a otras partes del territorio transmontano siguiendo las vías paralelas a la costa.

Lucus Asturum. Ería de la Castañera, 2021
Lucus Asturum. Ería de la Castañera, 2021

No tuvieron tiempo, ya que si revisamos las fechas su presencia tuvo que ser entre el 411 y el 419 como mucho, momento en el que los Suevos ocupan el lugar que dejan en su partida. Como os digo, es un periodo del que las fuentes apenas nos dicen nada y que será la arqueología la que nos proporcione más información.

Notas al pie y bibliografía

  1. Quiroga, J. L. (2004). La presencia» Germánica» en Hispania en el siglo V dC. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid30.
  2. Santos, F. D. (1979). De la Asturias sueva y visigoda. Asturiensia medievalia, (3), 17-60.
  3. Díaz, P. C. (2000). El reino suevo de Hispania y su sede en Bracara. Memorias de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 403-423.
  4. Martín Viso, I. (2014). Hispania en el periodo postromano (siglos V-VII). Hispania en el periodo postromano (siglos V-VII), 27-50.
  5. de Carvallo, L. A. (2005). Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias. Editorial MAXTOR.

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