valle de borines
valle de borines

En la iglesia de San Martín de Borines, en Piloña, se encuentra encastrada en una de sus paredes exteriores, una estela funeraria que nos proporciona la única información hasta el momento de este «clan». La iglesia actual se levanta sobre un antiguo templo del que se tiene constancia desde el 926, en el testamento de Ramiro II, que la dona a la iglesia de Oviedo. Debido a que se encuentra en el territorio nuclear de los Luggones, en los concejos de Villaviciosa y Piloña se considera que pertenecían a este pueblo.

Las dimensiones de la estela son de 74cm de alto por 30 de ancho, desconocemos su profundidad debido a su ubicación en el muro. Santos Yanguas 1 considera que fue realizada en la segunda mitad del siglo II d.C.

Gentilitas de los Luggones: Ablaidacos
Estela de Borines. Foto Asturgeografic

La parte superior es semicircular y está decorada con una serie de arcos superpuestos (puede ser un motivo indígena como vimos en el catilus del castru de la Picona, aunque tiene también paralelismos con otras estelas de la época en la zona pirenaica). La parte inferior estaría destinada a permanecer hincada en el suelo. El campo epigráfico está rodeado de una línea.

La inscripción dice.

M(onumentum) po(situm) dib(us)/ ma(nibus) Anto(nio)/ Pate(rno) an(norum)/ LX ex
gent(e)/ Ablaidaco/ ru(m) fil(ius) p(atri) po(suit)2

Podemos traducirla como «A los dioses Manes, dedicada por sus hijos (en memoria de) Antonio Paterno de la gente de los Ablaidacos, de 60 años». De su lectura podemos deducir que a pesar del evidente carácter latino del nombre del difunto, pervive claramente la utilización de la gentilitas astur para indicar su origen.

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M. Lourdes Albertos 3 se refiere a esta gentilitas en su estudio sobre la onomástica personal indígena del norte de Hispania. La relaciona con nombres basados en apelo- (fuerza), muy común en toda la parte indoeuropea del territorio. Esta raíz la encontramos en abundantes ejemplos en la celtiberia, con un origen en apulu que se latiniza como ablo (por ejemplo en Botorrita).

Gentilitas de los Luggones: Ablaidacos
Catillus del castro de la Picona. Quirós. Museo Arqueológico de Asturias

Para ella, el caso de los Ablaidacos se correspondería con un «Ablaitos» no documentado hasta la fecha, pero del mismo origen en la Hispania céltica. En él define un área cantábrica que se extiende desde el oeste de Navarra a la parte central de Asturias, en la que se encuentran una serie de nombres indígenas que forman un grupo definido. Este grupo estaría directamente relacionado con la Celtiberia, aunque no está comprendido dentro de sus límites y, siendo cautos, tiene paralelismos con otras zonas del ámbito indoeuropeo peninsular.

La organización social (os recomiendo el artículo del enlace anterior para profundizar en el tema) que percibimos en las etnias que componen el pueblo de los astures nos hablan de un esquema compuesto de varios niveles que van desde la familia nuclear, que se agrupa en entidades mayores que tienen una designación colectiva, como es el caso de los Ablaidacos, Arganticaenos, etc… Los romanos las llaman gentilitates.

Estos grupos suprafamiliares forman un conjunto que queda recogido en las fuentes latinas con un etnónimo que las agrupa. Luggones, Pésicos, Zoelas… A estas unidades los romanos las llaman gens.

La unión de todas estas gens compone el pueblo, populus de los Astures. Lo mismo sucede con galaicos, celtíberos, etc… de la Hispania indoeuropea.

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Notas al pie y bibliografía

  1. Santos Yanguas, N. (2016). Representaciones solares en la epigrafía romana de Asturias. Hispania Antiqua. Revista de Historia Antigua, 40.
  2. CIL II.2707 = 5729
  3. Albertos Firmat, M. L. (1986). La onomástica personal indígena de la región septentrional. Veleia 2-3. pp 155-194

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