En lo alto del monte Teleno, en León, hay una serie de restos constructivos que han llevado a pensar desde hace décadas, que podría tratarse de un complejo religioso de gran antigüedad. Aún no ha sido estudiado en profundidad pese a que la montaña en sí está considerada como uno de los lugares más sagrados entre los astures desde el periodo prerromano y romano.
Antonio García Montes destaca la ausencia de investigaciones sobre este interesante lugar en su último artículo 1. Según el autor son varias las evidencias que apuntan a que en la cima del monte quedan todavía vestigios de un lugar cuya finalidad no era habitacional, debido a la ausencia de cualquier tipo de restos cerámicos o de otro tipo que apunten en este sentido.
Lo cierto es que hay varias estructuras interesantes que merecerían la pena un estudio en profundidad. El corazón de este sitio se denomina «el nicho», destacando en el paisaje por ser una potente acumulación de piedra que a modo de dorsal remata la montaña a lo largo de más de 250 metros. A él se llega a través de la «escalera» o rampa de unos 60 metros de largo, no conectada con ninguna otra estructura. En algunos tramos se eleva varios metros sobre el nivel del suelo circundante apreciándose una especie de derrumbe a ambos lados de la misma.
En las fotografías del artículo se ven, en las inmediaciones del «nicho», restos de construcciones en mampostería. Algunas son circulares y otras de paredes rectas. Varias decenas con espacios abiertos en algunos de los muros de más de medio metro que podrían corresponder a entradas, según el autor. Podríamos pensar que las edificaciones circulares son restos de corros, como los que vemos desde Asturias a Extremadura y que aquí llaman chozos.
Mención aparte merece el interesantísimo testimonio que recoge de un pastor local, quien aseveraba que no se trata de chozos de pastores ya que no se hacía noche en la cumbre en ninguna época del año, y sobre todo, del hallazgo de un cráneo humano entre las estructuras, lo que encajaría con la hipótesis de que en el lugar habría una necrópolis, planteada por Juan Carlos Campos hace años pero que no se ha verificado con ninguna investigación.
Es difícil no coincidir con el autor cuando dice que le sorprende la ausencia de interés por investigar este lugar. Aparte del trabajo excepcional de Miguel Ángel González 2, poco o nada hay publicado en extensión sobre la montaña sagrada de los astures.
No obstante, el artículo despertó mi curiosidad. Casualmente hace unos días había visto el magnífico vídeo de Isaac Moreno Gallo sobre las explotaciones mineras romanas del Teleno donde se puede ver el enorme alcance de la ingeniería romana en la montaña, a unas cotas de altitud impensables. Quiero decir con esto que no es extraño encontrar infraestructuras romanas en el entorno inmediato de este lugar.
Obtuve un modelo LiDAR de la zona en cuestión y podéis ver claramente que la zona ha sido explotada intensamente en época romana, pero como bien dice el autor, y coincide Moreno Gallo, las explotaciones comienzan en las inmediaciones de la cumbre del Teleno pero no en la zona del Nicho. Entonces ¿Qué es lo que hay ahí arriba?
Se ve perfectamente el muro, o calzada que recorre el tramo que lleva al nicho. No es para menos, en las fotografías se aprecia la altura relativa sobre el suelo circundante y se ve perfectamente la obra en piedra seca para mantenerla. Se sugirió hace tiempo que esta barrera artificial sirviera para crear un nevero que acumulara gran cantidad de nieve destinada al abastecimiento de las balsas mineras de más abajo. A pesar de las dudas de Juan Carlos Campos, parece bastante plausible este fin. Sin embargo no hay explicación para la cantidad de acumulaciones circulares de piedras en el entorno del muro.
Los que los han visto dicen que no corresponden con derrumbes de chozos, sin embargo tampoco debemos caer en la tentación de descartar nada similar, ya que la montaña pudo ser explotada con uso ganadero desde hace milenios, y en la montaña central asturiana se están documentando brañas medievales e incluso de la Edad del Hierro en los mismos lugares que las brañas actuales. Además estamos hablando de ocupaciones temporales, de verano, al igual que los trabajos mineros romanos, por cierto. En invierno esta zona es simplemente inviable para la vida.
En las brañas de la montaña central hay también túmulos y no es descabellado que en la cumbre del Teleno, lugar sacro, y de frontera, se hicieran túmulos, cuya finalidad en parte es esa, la de servir como hitos del paisaje para separar territorios, o como expresión de propiedad del mismo. En definitiva, no es extraña, para nada, la presencia de corros antiguos y túmulos, lo que podría explicar la aparición de huesos en la zona. Es más, desde el aire parece una necrópolis tumular.
Juan Carlos Campos comenta que muchos de estos círculos parecen ser el resultado de rebuscas o excavaciones y quizá no se equivoca. Ya hay túmulos reventados en época romana. Si había túmulos y había explotaciones mineras cerca, la posibilidad suma enteros.
En definitiva. Haya habido necrópolis, santuario astur o nevero romano, lo cierto es que sería súper interesante que se investigara de una vez lo que ha conservado, que no escondido, a lo largo de los siglos el monte más sagrado de los astures ¿No os parece?
Notas al pie y bibliografía
- Montes, A. G. (2023). El santuario de Teleno: Complejo arqueológico silenciado en la cima del monte sagrado. Argutorio: revista de la Asociación Cultural» Monte Irago», 25(50), 28-33.
- GONZÁLEZ, M. Á. (2011). Teleno, señor del laberinto,
del rayo y de la muerte. Un enfoque etnoarqueoastronómico para el estudio de los santuarios antiguos del corazón de la Asturia. León:
Ediciones del Lobo Sapiens
Nos llamó la atención asgaya a la mocina y a mí cuando subiéramos el Teleno hace años.
Qué carallo será todo eso, en especial una muria de ese tamaño a casi 2200 metros.