Uno de los edificios de factura más primitiva que se conserva en Asturias, y en otras partes del norte de la península son los corros. Se trata de edificaciones circulares en piedra con una techumbre realizada en falsa bóveda que se usaban como refugio ocasional del pastor y para proteger algún ternero o ganado menor. Todavía se encuentran en una estrecha franja de alta montaña, en los concejos de Somiedo, Quirós y Teverga.
La pregunta que me planteo en el título de la entrada se la han hecho todos los autores relacionados con la arquitectura tradicional. La disposición de los corros suele correr pareja a la de las cabanas de teito en Somiedo, y es muy frecuente en las otras brañas de alta montaña de Asturias.
El considerar que las cabanas de teito y otras construcciones en piedra con techumbre vegetal son herederas de aquellas otras cabañas circulares y techumbre similar que encontramos en los castros, hace pensar que los corros pueden ser incluso más antiguos que éstas como refugios de montaña para el ganado.
Morfología y tipología. Corros y chozos
Como podéis ver en la imagen que ilustra este post, se trata de pequeñas construcciones circulares que de media tienen menos de tres metros de diámetro y una superficie interior de aproximadamente 5 metros cuadrados. El espesor de los muros no alcanza el metro de anchura. La altura interior depende directamente del diámetro del corro y en los más altos alcanza los dos metros y bastante menos en los más pequeños. Su construcción se basa en muro de mampostería sin mortero de bloques sin un trabajo excesivo. La entrada es de tipo adintelado con grandes bloques. Su altura es muy reducida, unos 75 cm de alto de media [efn_note]Ortiz, E. I. CONSTRUCCIONES DE FALSA BOVEDA, CORROS, EN LA BRAÑA DE SOUSAS DEL PUEBLO DE URRIA.(CONCEJO DE SOMIEDO. ASTURIAS). Corbeled constructions,“Corros”, in Sousas braña, in Urria village.(Somiedo Council. Asturias). ANTROPOLOGÍA CULTURAL, 151.[/efn_note] .

La cubierta es lo más llamativo de estas construcciones. Se realiza con una técnica de falsa bóveda en la que se construye superponiendo bloques alargados y de grandes dimensiones. No se utiliza cimbra (soporte de madera) para su construcción.
En cuanto a la tipología, son las edificaciones típicas del primer grupo de brañas, el de las estivales [efn_note]García, F. L. (2004). La arquitectura de las Brañas somedanas. Universidad de Valladolid.[/efn_note], con ocupación en verano. Son las brañas más antiguas que dan testimonio de una transición de nomadismo a trashumancia [efn_note] GARCIA MARTINEZ, A, Las brañas somedanas. Proyecto Life de recuperacián integrada y sostenible de brañas en el Parque Natural de Somiedo, ed. Principado de Asturias. Consejería de Agricultura, Oviedo, 1996 [/efn_note]. Pueden ser corros, que están edificados completamente en piedra, o chozos, con cubierta vegetal similar a la de las cabanas y pallozas.
¿Arquitectura de la Edad del Hierro?
De lo visto hasta ahora podemos identificar la técnica constructiva en la mayoría de poblados fortificados. Es factible que esta sencilla forma de construcción sea incluso anterior a este periodo. Por otra parte, la falsa bóveda también está presente en los castros, precisamente en una de las construcciones más significativas de los castros del noroeste, la sauna.
Cuando digo anterior me refiero a la montaña del norte de la península ibérica. La técnica de la falsa bóveda aparece ya en el Neolítico y está presente en algunas tumbas de corredor del sur del país.
Estos dos tipos de cubierta, la vegetal y la de falsa bóveda, por tanto, estaban disponibles en el periodo objeto de estudio y al alcance de las técnicas constructivas de los poblados fortificados. Su uso en las brañas de ocupación temporal es debido principalmente a la ausencia de material vegetal en altura para realizar las cubiertas, y por otro lado un mantenimiento innecesario más allá de lo básico entre una temporada y otra, ya que, como os dije arriba, son de uso estacional.

Como os digo, son simples refugios en momentos estivales. Por la factura de la cubierta y la ausencia de una techumbre que proteja de las nevadas o lluvias. Se ha planteado como posibilidad que estas sean las construcciones más antiguas, no perecederas de la alta montaña, y que a medida que evoluciona el modelo hayan surgido las otras construcciones mencionadas, como los chozos de cubierta vegetal o las cabanas y pallozas, cuya técnica constructiva, a excepción de la techumbre es idéntica.
El corro se ha relacionado con las rutas trashumantes provenientes de la Meseta. Son frecuentes en torno al Camín de la Mesa, una antiquísima vía pecuaria que atraviesa la cordillera cantábrica y cuyo uso puede retrotraerse a la prehistoria reciente.