El buen tiempo anima a hacer alguna salida y aprovechar a hacer fotos que luego sirven para ilustrar las entradas que cuelgo aquí en Astures. Ayer tocó la zona de Caravia, concretamente en Duesos, uno de los lugares de actualidad arqueológica tras la noticia que comentábamos hace un par de semanas acerca de la documentación de otro fragmento de la famosa estela de esta localidad.
El acceso es muy sencillo desde la A-8, o mejor aún desde la playa de La Espasa, que os recomiendo como punto de parada y disfrute para moveros por la zona en días de sol como el de ayer. Duesos es una pequeña localidad situada a los pies del Picu’l Castru de Caravia.
Conserva arquitectura tradicional en forma de hórreos y paneras, así como en algunas construcciones de porte, como la Casona que con su capilla y parte de los lienzos del muro perimetral que cerraba la propiedad, es hoy una de las zonas centrales del pueblo, con su parque infantil y sitio para aparcar.
Desde ahí a la iglesia de Santiago, el lugar donde se encuentra la estela de Duesos hay un corto paseo de apenas 500 metros, que permite caleyar admirando el trabajo de mampostería de los cierres de algunas fincas que conservan elementos de la arquitectura tradicional, así como algunas de las vistas sobre esta parte de la costa oriental asturiana que son espectaculares.
La iglesia de Santiago conserva el sabor de los viejos templos rurales, con su texu a la puerta, en la explanada de la iglesia, que seguro que vio reuniones vecinales donde tratar los asuntos importantes de la localidad. Ahí es donde encuentras la estela discoidea de Duesos.
A la entrada, muy visible desde el camino, se encuentra la urna de cristal con la que está protegida. Vallada por un cierre metálico, y en una posición que creo que respeta a la perfección el sentido de este monumento, dicho en el sentido más clásico del concepto.
Se pueden ver perfectamente las cuatro caras talladas de la pieza. No me voy a extender sobre este objeto, que ya os dejo enlazado abajo. La finalidad de este post es ponerle contexto a la pieza, sin más.
En la puerta del templo, se puede ver el otro fragmento del que os hablaba en el primer párrafo, y si te dejas llevar por la imaginación diría que hay más fragmentos en los laterales, pero no podría confirmarlo. Esta estela debe estar fragmentada en pedazos por las construcciones de los alrededores o en la propia iglesia.
Como os digo, una visita sencilla y llena de historia, que os permite estar en contacto con el arte y el mundo simbólico de los astures de hace 2000 años en el medio rural al que perteneció desde siempre. Os dejo más información sobre la estela de Duesos en este post.
