La transformación del territorio tribal de la Asturia transmontana en época altoimperial

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Actualizado: 26 junio, 2025

Las dinámicas de transformación del territorio tribal, son un tema recurrente en los estudios de Antigüedad de la Península, sobre todo en el sector noroccidental donde su naturaleza, carácter rupturista o de continuidad, son el eje del debate académico habitual. Utilicé el ejemplo de los Luggones para realizar este trabajo porque tienen una serie de características territoriales que son muy ilustrativas de este proceso. Os cuento.

Una introducción y estado de situación

Deberíamos comenzar diciendo que los estudios sobre territorio tribal en la Asturia transmontana son escasos. Apenas se han realizado algunos trabajos en torno a los principales castros excavados; por ejemplo los trabajos de Jose Luis Maya en la Campa Torres, el entorno de Llagú por Berrocal-Rangel y su equipo o los efectuados en los castros de la ría de Villaviciosa por Jorge Camino Mayor. Actualmente se están realizando algunos sobre el valle del Huerna bajo la dirección de Alfonso Fanjul Peraza quien también ha llevado a cabo el único estudio a nivel global de este sector del conventus asturum.

En mi opinión es algo sorprendente ya que comprender el territorio tribal es fundamental para conocer las dinámicas de transformación de las sociedades prerromanas. Lo es porque si entendemos que el paisaje es el resultado de la interacción de las comunidades humanas con el espacio en el que se asientan, aspectos como territorio y territorialidad son las manifestaciones políticas de ese dominio. Por tanto, conocer su transformación o continuidad equivaldría a conocer la transformación o pervivencia de estos sistemas sociales.

Formae Orbis Antiqui XXVII. Hispania Mapa de las provincias romanas en España y Portugal. Escala 1:2.500.000. 1893 por H.Kiepert
Formae Orbis Antiqui XXVII. Hispania Mapa de las provincias romanas en España y Portugal. Escala 1:2.500.000. 1893 por H.Kiepert

Tradicionalmente se enfoca el estudio de estos territorios controlados por las tribus desde una perspectiva colonial, en el sentido de que se analizan las estructuras territoriales romanas, como el conventus o las civitates y no se tiene en cuenta la realidad previa. Precisamente mi enfoque sobre este tema trata de tomar una perspectiva tribal, partiendo de la realidad previa del territorio y analizando en qué medida se transforma tras la conquista.

Para ello es interesante tomar el ejemplo de los Luggones. Una tribu que tiene unas características territoriales específicas que nos van a permitir conocer mejor la naturaleza de estos procesos de transformación. Además, y como es habitual, es necesario hacer un enfoque multidisciplinar que abarque fuentes escritas como las geográficas o las epigráficas, pero también las de otras disciplinas como la lingüística y la arqueología.

El territorio tribal de los Luggones en época prerromana

Podemos tratar de definir qué espacio ocupa esta tribu antes de la conquista. Para ello la primera fuente a la que debemos acudir es a la Geografía de Claudio Ptolomeo, quien en su libro segundo nos cuenta que entre los astures hay un asentamiento llamado Paelontium que pertenece a los Luggones. Proporciona unas coordenadas que apuntan a un lugar que estaría en el centro-oriente de Asturias ya que se sitúa a la misma latitud aproximadamente que Lucus Asturum y un poco más al este.

Ptolomeo. Tabula Secunda Europe. Mapa de  Waldseemüller, 1513. Cartoteca Digital de Extremadura.
Ptolomeo. Tabula Secunda Europe. Mapa de Waldseemüller, 1513. Cartoteca Digital de Extremadura.

Hasta el descubrimiento de las primeras estelas que mencionan a esta tribu, esta es la única fuente que nos habla de su existencia. No es hasta finales del siglo XIX que comenzamos a tener más información y es la epigrafía la que nos la proporciona. A finales de esa centuria aparece en las estribaciones del Sueve una pequeña estela cuya inscripción dice: ASTURUM ET LUGGONUM. Es la primera fuente escrita en el periodo en el que esta tribu aún existía que nos dice cómo se escribe correctamente su nombre. Poco más tarde, hacia 1920 aparece en el entorno de la iglesia de San Vicente de Grases la estela dedicada por los Luggoni Arganticaeni a su dios Lucovio Tabaliaeno completando, al menos hasta lo que sabemos a día de hoy, el conjunto epigráfico que los menciona.

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Estela ASTURU(M) ET LUGGONU[M]. Museo Arqueológico de Asturias
Estela ASTURU(M) ET LUGGONU[M]. Museo Arqueológico de Asturias

Estas tres fuentes conforman un marco territorial de proximidad entre ellas que permite afirmar una presencia de esta tribu en el sector que hoy compondrían concejos como Piloña, Villaviciosa o Caravia. Sin embargo si sólo utilizamos este tipo de pistas es posible que nos estemos perdiendo algo. Para completar el mapa podemos acudir a la toponimia haciendo una prospección intensiva de aquellos topónimos que muestren una concordancia lingüística con el etnónimo de la tribu. Es habitual en este tipo de exploraciones en busca de territorios ancestrales. Para ello buscamos el radical lug- que está presente en Luggones y como resultado es posible observar que el territorio en el que se hablaba su lengua se extiende desde el Sueve hasta la desembocadura del Nalón en la Asturias central.

Castiello. Moriyón. Uno de los castros principales de los Luggones.
Castiello. Moriyón. Uno de los castros principales de los Luggones.

La extensión tribal entre el Sella / Salia (límite del conventus asturum) y el Nalón / Melsos estaría refrendada por las fuentes geográficas anteriores, como Estrabón, cuando menciona como elementos principales del territorio ambos ríos y una península que actualmente se considera que puede ser el Cabo Peñas. Es factible que ambos cauces constituyeran una frontera en cierto modo entre los Luggones y los cántabros por el este y entre los Luggones y los Pésicos por el oeste.

Una vez que tenemos una extensión aproximada refrendada por tres tipos de fuentes, podemos acudir a la arqueología para tratar de averiguar en qué medida nos puede hablar de una uniformidad cultural en este territorio. Se han detectado unos 70 castros hasta ahora en este espacio y en ellos se observan una serie de patrones en cuanto a la cultura material que son interesantes de reseñar:

-Una metalurgia y orfebrería con un marcado carácter diferencial que lleva a comprobar la existencia de una escuela «asturiana», por ejemplo en cuando a la elaboración de torques en el noroeste de la península ibérica. La influencia meseteña en su metalurgia del hierro es muy marcada.
-Una cerámica característica que permite hablar de al menos tres estilos cerámicos que conforman un conjunto mayor que se diferencia del de los Pésicos por el oeste y del de los cántabros por el este. También apunta a una influencia de la meseta sobre el sustrato local.
-Una arquitectura doméstica y una morfología de los poblados que responde tanto a la tradición regional como a la disponibilidad de materiales de construcción que la diferencia de los poblados cántabros o pésicos en determinados aspectos.

Torques de Langreo. Foto Perea Caveda, Alicia. IVDJ
Torques de Langreo. Foto Perea Caveda, Alicia. IVDJ

Es un territorio que se articula por tanto en torno a aldeas fortificadas, es decir, castros, que controlan los espacios que los rodean para obtener recursos en beneficio de la comunidad. A pesar de que se han caracterizado como sociedades autárquicas estaban conectadas en redes comerciales a distintas escalas tanto a nivel local o regional como en un comercio a larga distancia que se evidencia en las mercancías mediterráneas de algunos de estos castros próximos a la costa y a las vías de comunicación con la Meseta.

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La conquista romana

El impacto de la presencia del Imperio en el territorio es evidente que tuvo un alcance a todos los niveles. Hay algunos elementos que son muy ilustrativos de este proceso:

-Propiedad de la tierra: Se produce un cambio radical en este aspecto. La comunidad pierde el territorio, al menos la propiedad del mismo, en el sentido de que este pasa a ser propiedad estatal, que la cede a la comunidad para que la explote y pague el tributo. Los métodos para imponer este nuevo orden son militares, con el despliegue de tropas de control por el territorio y la progresiva transformación del mismo basada en una red de caminos y puestos de control militares tanto de nuevo cuño como de ocupación de algunos de los castros preexistentes.

Centro de interpretación del León romano. León.
Centro de interpretación del León romano. León.

-El sistema de producción se transforma. El territorio tribal deja de ser ese espacio controlado por las aldeas fortificadas para su abastecimiento y pasa a formar parte de un sistema de producción estatal cuya rentabilidad se mide en la capacidad de pagar impuestos y en abastecer a las necesidades de un estado que necesita aprovisionarse. Esta transformación hace innecesarios tanto al castro como las posibles estructuras sociales que controlaban el sistema previo. Es el momento en que aparecen nuevas formas de explotación del terreno más acordes con este nuevo paradigma. Son las villas, y las aglomeraciones urbanas de nuevo cuño como Lucus Asturum, cuya pujanza no está relacionada con el control militar de un territorio desde un centro de poder sino por la red de caminos y vías desarrollado por el Imperio.

-Imposición del sistema de civitates. Es la expresión política, fiscal y territorial de la conquista. Un nuevo sistema de organización del territorio de las tribus que responde a las necesidades planteadas en los dos apartados anteriores. Canónicamente podrían definirse como un lugar central desde el que se ejerce el control, se recaudan impuestos y se crean censos. Además tiene una característica intrínseca, la necesidad de que tenga unos límites bien definidos ya que quienes viven dentro de ellos están obligados por una serie de impuestos y deberes de los que deben responder.

¿Es un proceso de ruptura o de continuidad?

En algunos aspectos podemos hablar de ruptura. Por ejemplo en el caso del poder ejercido desde el sistema de aldeas fortificadas. Ese sistema desaparece con la conquista por dos razones. La primera es la que dije arriba, la comunidad ya no tiene un territorio sino que este pertenece al estado. El castro ya no controla nada y pierde su función. Es muy ilustrativo que estos asentamientos vivan su declive sólo un siglo después de la conquista.

Algo similar ocurre con las clases guerreras de estas sociedades. No son necesarias ya que además de no tener que defender un territorio, el poder militar lo ejercen las tropas regulares y auxiliares imperiales por lo que pierden su función y su única salida es enrolarse en ese ejército o desaparecer.

Estela de Nimmedo Asediago. Museo Arqueológico de Asturias
Asediago. Museo Arqueológico de Asturias

Sin embargo hay una pervivencia que yo además calificaría de necesaria. Por ejemplo el territorio tribal de los Luggones no desaparece sino que se perpetúa. Los agrimensores romanos como Frontino y otros, nos dicen que cuando se crea una nueva civitas es necesario conocer toda la tradición previa de ese espacio. Si es útil se mantiene, si no existe esa tradición lo que se hace es delimitar con la mayor exactitud posible ese nuevo espacio, precisamente porque quienes quedan comprendidos en él van a tener que responder frente a impuestos y obligaciones.

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Territorio de los Luggones en el siglo I d.C. Elaboración propia
Territorio de los Luggones en el siglo I d.C. Elaboración propia

¿Tenemos algún ejemplo? En el caso de los Luggones sí. En 1930 aparecen en Santa Colomba de la Vega, al sur de Astorga una serie de hitos terminales que separan el territorio de una civitas luggonum de los prata de la Cohors IIII Gallorum. Es habitual cuando se crea una nueva civitas que se delimite con toda la exactitud posible su extensión empleando hitos.

Autores como Francisco Diego Santos y Jorge Camino Mayor (que lo relaciona con el declive de Moriyón), consideran que esta civitas luggonum es un asentamiento de nuevo cuño, por este y otros factores. Por ejemplo su lugar principal es Argentiolum, un asentamiento de nuevo cuño creado en época romana y que vive su auge gracias a la vía nova o vía XVII que va a Asturica. No es un castro al uso, es decir, no es un poblado tribal como parece que fue Paelontium en el norte sino algo más parecido a Lucus Asturum aunque relacionado con los distritos mineros y los servicios a la capital conventual. Esta nueva civitas es el resultado de un movimiento de población de los Luggones desde el norte hasta un pequeño espacio restringido entre unidades militares y otras tribus al sur de la cordillera. Argentiolum es un asentamiento de nueva generación como pasa en el norte y que van a ir sustituyendo a las viejas entidades tribales que sólo sobreviven en la medida en que son necesarias a Roma.

Uno de los hitos de Santa Colomba de la Vega. Museo de León.
Uno de los hitos de Santa Colomba de la Vega. Museo de León.

En el norte el patrón es distinto. La Paelontium que cita Ptolomeo es el asentamiento principal de una civitas cuyo territorio se basa en el viejo territorio tribal de la tribu. El hecho de que los Luggones y sus clanes, como los Arganticaeni sobrevivan hasta el siglo II d.C. (cuando se escribe la Geografía) es una prueba de su supervivencia tras la conquista. El viejo etnónimo tribal se irá transformando en un nombre territorial como pasa con los Pésicos y acabará fosilizándose en el territorio, apareciendo incluso siglos después en época tardoantigua.

En conclusión

En este espacio se van a producir transformaciones, es evidente. El auge de Lucus Asturum como civitas plenamente romana es una prueba de este profundo cambio y poco a poco las estructuras tribales y el esquema territorial romano se irán fusionado dando lugar a la nueva sociedad de época imperial. Las estructuras sociales que sirven para la nueva administración romana se perpetúan y en el caso de las élites, la historia nos enseña que habitualmente se adaptan a la nueva realidad cuando hay cambios, para mantenerse en su estatus.

Me pregunto cuánto de indígena hay en esos nuevos posesores de las villae cuando la epigrafía nos habla de potentados cuyos padres aún tienen un nombre astur. No es menos significativo que sus hijos ya tengan un nombre latino.

Fon S.P.
Fon S.P.https://astures.es/proyecto/
Me apasiona la historia de Asturias y los astures en todas sus facetas. Pateando museos y yacimientos. Excavando cuando puedo y divulgando como mejor sé.

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