Conimbriga es uno de los sitios arqueológicos más fascinantes y mejor preservados de Portugal, con una historia que se remonta a la Edad del Hierro pero que tiene un esplendor en época romana. Ubicada cerca de la actual ciudad de Condeixa-a-Nova, esta antigua ciudad ofrece un vistazo único a la vida cotidiana en el Imperio Romano.
La historia de Conimbriga comienza en la Edad del Hierro, mucho antes de que los romanos llegaran a la península ibérica. Los vestigios arqueológicos sugieren que la región estaba habitada por tribus celtas, que construyeron los primeros asentamientos fortificados en la zona. Los pocos restos de este periodo aún se pueden encontrar bajo las termas tiberianas y el foro de la ciudad. Además, en el museo anexo al yacimiento, se pueden ver algunas piezas de este periodo, con un estilo que las emparenta con otros pueblos prerromanos hispanos.
Sin embargo, fue con la llegada de los romanos en el siglo I a.C. cuando Conimbriga floreció y se transformó en una ciudad próspera. Los romanos reconocieron el valor estratégico de Conimbriga y comenzaron a desarrollarla intensamente. Construyeron murallas sólidas para proteger la ciudad, y erigieron impresionantes edificios públicos y privados que reflejaban la riqueza y sofisticación de la cultura romana. Entre las estructuras más destacadas se encuentran los baños públicos, que eran un lugar central para la vida social y el esparcimiento, y el foro, que servía como corazón administrativo y comercial de la ciudad.
Una de las características más impresionantes de Conimbriga son sus mosaicos. Estos elaborados diseños, que decoraban las villas de los ciudadanos más adinerados, han sobrevivido en un estado de conservación sorprendente. Los mosaicos representan escenas mitológicas, figuras geométricas y motivos de la vida cotidiana, ofreciendo una ventana colorida al pasado.
A lo largo de los siglos, Conimbriga continuó creciendo y prosperando. La ciudad estaba equipada con un sistema de acueductos que proporcionaba el agua necesaria a los habitantes, de ellos, el principal se encuentra a unos kilómetros del yacimiento y se conservan las estructuras de almacenaje del agua in situ. Su economía se basaba en la agricultura, el comercio y la producción artesanal. La posición de la ciudad en las inmediaciones de dos de las principales vías de Lusitania le proporcionó una posición estratégica para ser un polo comercial de la zona.
Sin embargo, como muchas otras ciudades romanas, Conimbriga no fue inmune a los cambios políticos y militares que afectaron al Imperio. En el siglo III d.C., Conimbriga comenzó a enfrentar serias dificultades. Las incursiones de tribus germánicas, junto con la crisis económica del Imperio Romano, llevaron a un periodo de declive. A pesar de los esfuerzos por reforzar las murallas y proteger la ciudad, finalmente, en el siglo V, Conimbriga fue parcialmente abandonada tras una invasión de los suevos.
Después de la caída del Imperio Romano, la ciudad nunca recuperó su antigua gloria. La población disminuyó considerablemente, y muchas de las estructuras fueron desmanteladas para reutilizar sus materiales en otros lugares. Sin embargo, el paso del tiempo no logró borrar completamente la huella de Conimbriga.
Hoy en día, Conimbriga es un sitio arqueológico que atrae a miles de visitantes cada año. Los arqueólogos han trabajado incansablemente para excavar y preservar lo que queda de la ciudad (en el momento de escribir este post hay una excavación en marcha) y los visitantes pueden recorrer sus ruinas, admirar los mosaicos y aprender sobre la vida en la antigua Roma a través del museo adyacente.
Itinerario recomendado:
Puedes descargarte audioguías gratuitamente a través de la aplicación oficial del yacimiento. Con la entrada no te entregan un plano, aunque está muy bien señalizado. Sin embargo eché de menos paneles explicativos de algunas de las cosas que ves. La guía (extensa y muy bien documentada, cuesta 10€ pero no la hay en español, aunque en portugués se entiende perfectamente. Hay una pequeña guía por 4€ que puede sacarte del paso y la hay en castellano).
1. Centro de Interpretación y Museo Monográfico de Conimbriga
Puedes empezar o finalizar la visita por el museo ya que en él se explica el origen y el papel que tuvo la ciudad a lo largo de la historia. Es, además, una ocasión excepcional para comprender la vida de la ciudad y de sus habitantes. No es demasiado grande pero te sorprenderán las piezas recuperadas en este lugar. También hay maquetas de las estructuras que vas a visitar.
2. Murallas de Conimbriga
Desde el museo, dirígete hacia las murallas de la ciudad. Estas murallas, construidas en el siglo III d.C., son impresionantes por su tamaño y estado de conservación. Te darán una idea de la magnitud y la importancia defensiva de Conimbriga en su época. La puerta se conserva muy bien y es impresionante la altura de los muros conservados. Fíjate en la piedra central de la puerta con huellas de rodaduras de carros.
3. Casa de los Mosaicos
Luego, visita la Casa de los Mosaicos, una de las viviendas más destacadas de Conimbriga. Aquí podrás admirar los suelos de mosaico que representan escenas mitológicas y geométricas. Estos mosaicos son algunos de los mejor conservados y te mostrarán el lujo en el que vivían algunos de los habitantes. Dentro del museo verás algunos más. Se conservan muy bien y se entiende perfectamente la función de cada sala de la domus.
4. Casa de Cantaber
A continuación, dirígete a la Domus de Cantaber. Como mencioné antes, esta casa señorial es impresionante por su tamaño y sus características arquitectónicas. No te pierdas el atrio central y los jardines, así como los sistemas de calefacción y las fuentes decorativas. Es un personaje que aparece citado en Idacio ya que fue decapitado por los suevos y su familia vendida como esclava.
5. Termas
Visita las termas públicas, que eran un lugar central en la vida social romana. Aquí podrás ver las diferentes secciones de los baños, como el caldarium (baño caliente), el tepidarium (baño templado) y el frigidarium (baño frío). También observa los sistemas de calefacción y la infraestructura para el manejo del agua. Hay varias termas en la ciudad. Estas están partidas por la muralla, mientras que las tiberianas se mantienen en perfecto estado. De ellas (aparecen como termas del sur) dicen que son una copia perfecta de las termas imperiales de Roma. Se conserva la piscina de agua fría en la parte superior con la escalinata de acceso. Me sorprendió por la profundidad y lo perfecto de su construcción, así como la palestra sobre la muralla vieja de la ciudad, un lugar para hacer deporte y disfrutar de las vistas desde la colina. Bajo ellas hay algunas estructuras del poblado de la Edad del Hierro.
6. El Foro
El foro era el corazón administrativo y comercial de Conimbriga. En esta plaza pública, se llevaban a cabo actividades comerciales, políticas y sociales. Aquí encontrarás restos de templos, tiendas y edificios administrativos. Hay una maqueta muy buena en el museo. Han representado tres columnas, con algunas piezas originales, que dan una idea de la magnitud de este lugar. A su lado estaría el templo con unas escalinatas centrales al doble de altura que las dos laterales que hay reconstruidas. En un pequeño sector del foro, bajo un techo de cristal, se conserva el pavimento original del mismo. Las piezas actuales del resto de esta plaza son replicas de cómo era en época romana.
7. Casa de los esqueletos
La Casa de los esqueletos es otra vivienda interesante, aunque más modesta que la Domus de Cantaber. Su nombre proviene del hallazgo de losrestos de inhumación durante las excavaciones. Los mosaicos aquí también son notables y representan escenas más cotidianas. Predomina la caza y las actividades cotidianas entre los motivos representados.
8. Zona de Viviendas
Finalmente, pasea por la zona de viviendas comunes, donde puedes ver las casas más modestas de la ciudad. Estas estructuras te darán una idea de cómo vivían los ciudadanos romanos que no pertenecían a la élite. Hay una zona de tabernae muy bien conservada, con una calle que las recorre. Hay varias insulas en todo el yacimiento que se pueden visitar, algunas al lado de las termas. En ellas, la parte inferior estaba destinada a tiendas y almacenes, y la superior a viviendas.
Consejos Adicionales
Tiempo: Planea pasar al menos medio día en Conimbriga para poder disfrutar plenamente del sitio. Es muy grande.
Ropa y Calzado: Usa ropa cómoda y calzado adecuado para caminar por terrenos irregulares.
Agua y Protección Solar: Lleva agua y protección solar, especialmente en verano, ya que el sitio es amplio y hay pocas zonas con sombra.
El yacimiento se puede visitar con perro (atado). Hay algunas pasarelas de reja de metal que no son agradables para los peludos, por ejemplo en el foro. Mejor no le hagas pasar un mal rato.
