RECREACION FINAL LASOBIA 1
RECREACION FINAL LASOBIA 1
Actualizado: 8 febrero, 2024

Es una sensación agradable ver cómo el interés por la Historia de Asturias genera tanta expectativa como la que se pudo constatar ayer en la Casa de la Cultura de Teverga. El aforo estaba casi completo para escuchar lo que el equipo formado por Alfonso Fanjul Peraza, Carmen Alonso Llamazares e Iván Cuervo Berango tenían que contar sobre los últimos descubrimientos en la sima de La Sobia de la que ya os hablé en varias ocasiones.

En 2021 se habían recuperado algunos huesos de, al menos, dos individuos varones de los que ya se obtuvo alguna información sobre lesiones, edad, e incluso una herida de punta de una lanza o dardo, que portaba uno de ellos. Sin embargo, en 2022 fue cuando se encontró la que hasta ahora es la pieza clave de todo este rompecabezas, un fragmento de la parte delantera del cráneo de uno de ellos, que tiene varios dientes así como parte de la cuenca ocular. También se encontraron restos de una mujer.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
La Sobia desde la colegiata de San Pedro en La Plaza, Teverga
Los restos óseos de la sima

Ayer decía con mucho acierto Fanjul Peraza, que la investigación arqueológica tiene una parte de excavación, por supuesto, pero gran parte de la misma se lleva ya en el laboratorio por equipos interdisciplinares. Así ocurrió en este caso con la pieza de la que os hablo. Varios profesionales se encargaron de su análisis. La propia Carmen Alonso, se encargó de un primer análisis de los huesos encontrados, junto con este, determinando que en la sima hay al menos tres individuos, porque este año aparece otro que parece pertenecer a una mujer y que presenta algunas evidencias de un impacto con su posterior lesión. Los otros dos eran varones, y de uno tenemos parte de la cara.

Tenéis que pensar que este descubrimiento es tremendamente importante para conocer a la población astur del cambio de era. En la Edad del Hierro astur, es decir, en los siglos anteriores a este momento, parece que la práctica funeraria general es la de la incineración. En concreto en Asturias no tenemos ni siquiera las cistas, o lugares donde las depositaron, que podría tener algún resto óseo, o material analizable. No hay nada en absoluto.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Restos óseos del individuo de La Sobia, Teverga

Sin embargo en La Sobia hay tres individuos cuyas dataciones por C14 dan fechas del siglo I d.C. eso es ya una Asturia dominada por Roma, pero en la que la epigrafía nos habla de revueltas, incluso en tiempo de Nerón, a comienzos de la segunda mitad del siglo. Los individuos que acabaron sus días en esta cueva pertenecen a este periodo.

Además de Carmen, otros profesionales de la Universidad de Oviedo del área de Botánica como María Ángeles Fernández Casado o Tomás Emilio Díaz y Herminio Severiano Nava, analizaron los restos de sarro que se habían encontrado en los dientes del individuo que estamos comentando. No tenía buena salud bucodental ya que aparte de sus dientes muy gastados por una dieta en la que la molienda del cereal probablemente dejaba muchos pequeños fragmentos de piedra de los molinos empleados para hacer la harina, presentaba caries en uno de los dientes y sarro. Este último de dos tipos. Uno más antiguo de color más oscuro que nos habla de la dieta de este individuo a lo largo del tiempo, y otro más claro que nos habla de sus últimas comidas.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Restos óseos en la sima de La Sobia. Fotografía A. Fanjul Peraza

El sarro es fundamental para el estudio de poblaciones antiguas. Gracias a él se han podido averiguar datos muy relevantes de, por ejemplo, los neandertales de El Sidrón, también en Asturias.

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En el caso de la Sobia los resultados nos iban a hablar de la dieta de la gente del siglo I d.C. en la Asturia transmontana, así sin más. Y esto fue lo que averiguaron quienes analizaron las muestras.

La dieta en la Edad del Hierro. Escanda, arándanos y ¿sidra?

Fueron varias las noticias que ayer nos dejaron boquiabiertos a la mayoría de los que escuchamos la intervención, pero voy por partes.

Por qué digo de este periodo en vez de época romana. Porque parece que estos individuos pertenecen al propio territorio, no son gente pudiente, las evidencias de los restos óseos hablan de una vida dura de todos ellos. Los arranques musculares que dejan huella en los huesos hablan de trabajos duros, o terrenos de montaña. Todo apunta a que eran locales, y que la dieta que consumían no era muy distinta a la de sus antepasados, e incluso seguiría siendo parecida siglos después.

En los dientes aparecen restos de escanda, la variedad de trigo vestido que aún se cultiva en Asturias, y que aparece en la dieta de los castros de la región como os comenté en este otro post sobre dieta astur. Pero una escanda hervida en leche, muy similar a las gachas o a las «fariñas» que se comían en toda Europa desde la Edad del Bronce hasta hace unas décadas. Se trata de un sencillo y nutritivo plato elaborado a base de harina y leche, que proporciona un alto aporte calórico. Lógico para unos individuos de montaña. Fanjul decía que similar al porridge escocés, o a las fariñas o farrapes asturianas elaboradas desde antiguo con trigo, escanda, etc. hasta la generalización del maíz.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Porridge escocés. Foto CC

Comieron arándanos y otros frutos silvestres, también pera. Por la época en la que se consumen en esta zona de Teverga incluso podemos saber que fue en los meses de septiembre y octubre, lo que nos da un marco temporal para la muerte del individuo al aparecer en ese sarro blanco del que os hablaba.

Por último y para mi el gran bombazo de la presentación de ayer, es que consumían una bebida a base de manzana que había sido fermentada. Sidra.

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El descubrimiento en el sarro de trazas de manzana idénticas a las que deja la sidra actualmente sorprendió a quienes estaban analizando las muestras. Nos contaba la anécdota de que compraron una botella de sidra para hacer la comparación de lo que tenían y la concordancia era absoluta. En los dientes del individuo de La Sobia se encontraban restos de una bebida fermentada elaborada a base de manzanas.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Sidra natural.

El proceso de elaboración de la sidra natural en Asturias sigue siendo muy tradicional. La base de la sidra es simplificando mucho, jugo de manzana fermentada

Esto además abre de nuevo, en mi opinión, el debate de si la famosa bebida que menciona Estrabon entre los pueblos del norte, el Zythos, era sidra o cerveza. En la Sobia parece claro. La variedad de manzana de sidra, no fue introducida hasta época romana, por lo que sabemos hasta ahora, pero hay variedades silvestres que pudieron ser utilizadas para ello.

¿Y si pudiéramos reconstruir la cara del individuo?

La idea surgió cuando Fanjul Peraza le pidió al ilustrador Iván Cuervo que realizara algunos dibujos sobre los huesos de la sima. Iván, en mi opinión, es a día de hoy la punta de lanza de la ilustración histórica en nuestra tierra, lo cual tiene mucho mérito ya que hay ilustradores francamente buenos aquí.

De ese primer encargo salió la idea de ver si se podía reconstruir la cara del individuo. La reconstrucción facial de personas de la antigüedad o la Prehistoria es un proceso que siempre es llamativo. Nos permite mirar a los ojos a esos individuos que vivieron hace milenios en nuestra tierra y sentir que la Historia es real, no solamente un relato.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Proceso de elaboración de la recreación facial. Iván Cuervo

Pero el proceso es muy metódico y sobre todo complicado. Con la ayuda de Carmen Alonso buscaron cráneos en el departamento de antropología de la Universidad que tuvieran las medidas exactas del de la Sobia. Al final dos fueron los candidatos definitivos, cuyas distancias en el pómulo y entre la cuenca ocular y la mandíbula superior, coincidían exactamente.

De la superposición de los dos cráneos se obtuvo un primer cráneo completo. Me contaba Iván que su método de trabajo es muy artesanal, sobre todo en esta primera fase, utilizando papeles transparentes y lápices que le permiten una precisión mayor al artista que el método digital.

Una vez que tiene el cráneo, el paso siguiente es la musculatura facial. Es posible reconstruir la apariencia de un individuo gracias a las medidas del cráneo y de los músculos que corresponden a esas medidas craneales. Es algo que se utiliza en medicina forense, por ejemplo. Una vez que está reconstruida la masa muscular el proceso ya es más visual, porque se trata de la epidermis del individuo y detalles como el pelo o el color de ojos.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Proceso de elaboración de la recreación facial. Iván Cuervo

Aquí entra la mano del artista junto a los datos de la ciencia. Era un individuo con mala salud bucal, dientes grandes, probablemente malnutrido en esa etapa de su vida. Era adulto pero no demasiado viejo. No sabemos si era rubio o moreno, ojos azules, verdes o marrones, ni si tenía barba. Estos detalles, que son fundamentales, se nos escapan a este nivel. Pero en líneas generales podemos tener una visión muy aproximada de cuál era el rostro de este individuo. Y era este.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Proceso de elaboración de la recreación facial. Iván Cuervo

Surgen preguntas y la investigación sigue adelante

En conclusión podemos decir que ayer vivimos un momento histórico. Si los estudios de ADN que se están realizando sobre los huesos de la sima confirman que es un individuo local, los teverganos que se acercaron ayer a la presentación pudieron ver a uno de sus antepasados del siglo I d.C. No es algo que se pueda ver todos los días.

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Hay un cierto aire familiar en el retrato. Oí comentarios como, se parece a alguien que conozco, o es familiar de alguna manera. Creo que cuanto más lo miras más te acabas identificando con esa persona. Es fascinante ver el poder de la imagen en la gente, y en cómo hacer llegar el mensaje científico al gran público de una manera tan didáctica y amena como lo hiceron ayer Fanjul Peraza, Carmen Llamazares e Iván Cuervo.

Saber qué comían, la vida que llevaban, e incluso que consumían sidra, pone a esta persona que murió hace 2000 años en una posición muy cercana a nosotros. Es uno de los nuestros.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
Vacas autóctonas en la subida a La Sobia. 2022

Quedan datos por averiguar en este interesantísimo proyecto de arqueología de alta montaña que comenzó en 2021. Por ejemplo identificamos restos variados de fauna, que se llevó a analizar y parecen de razas autóctonas. No sabemos si de la misma época o no todavía. Es interesante sea cual sea la fecha que proporcionen porque va a dar información sobre la evolución de las razas de vacuno y ovino en la zona y su filiación con las razas autóctonas actuales.

La financiación de estos estudios provino del Ayuntamiento de Teverga y de Caja Rural, dos entidades que están decididas al apoyo de la vida rural en el concejo. Va a ser fundamental la ayuda económica para la excavación prevista para el año que viene, ya que todo lo que se conoce se ha hecho sin remover un sólo palmo de tierra, porque son todo restos superficiales. Imaginaros lo que puede esconder el suelo de la sima todavía. Os seguiré contando aquí en Astures.

Mirando a los ojos a la vida en Asturias de hace 2000 años
De izquierda a derecha. Javier Nievas, responsable de Medio Rural de Caja Rural de Asturias, María Amor Álvarez Ardura Alcaldesa de Teverga, Iván Cuervo, ilustrador, Fernando Prendes, Director general de Montes del Principado de Asturias, Carmen Alonso Llamazares, doctora en Biología, y Alfonso Fanjul Peraza, doctor en Arqueología.

Otro plus de esta investigación es el consumo de sidra. 2000 años de historia para una bebida que se postula a Patrimonio Inmaterial de la UNESCO, precisamente por su carácter tradicional y su carácter identitario de Asturias. Es un apoyo importante sin duda.

Otro apoyo, este ya conocido desde hace tiempo, es para los productores de escanda, un pan que puedes comprar en la panadería todavía hoy y que es un producto esencialmente nuestro, que se consumía plenamente en la Edad del Hierro de la Asturia transmontana y que nos conecta con aquellas gentes, nuestros antepasados en definitiva.

¿Qué os parece la noticia? Dejad vuestros comentarios aquí o en redes sociales, creo que va a ser uno de los posts más comentados sin duda.

2 COMENTARIOS

  1. Impresionante trabajo. Mi enhorabuena.
    Y sobre el consumo de sidra diré que no me sorprende. La cita de Estrabón sobre la bebida que él llama «Zythos», y sobre la que se especuló si sería una bebida fermentada de cereal, es algo que no cuadra mucho en Asturias donde el cultivo de cereal siempre fue difícil y escaso. Sin duda, Zythos encaja más con una bebida fermentada de manzana, sidra. Lo hallado aquí parece confirmar ese camino.

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