Hace poco os hablaba de las ciudades sumergidas en la Céltica atlántica. Os contaba la leyenda de la ciudad de Ys en Douarnenez, o la que se hundió en a laoga de Monte Louro. En Asturies tenemos también nuestra ciudad sumergida. Se llama Arxentola.
Cuentan que estaba en la desembocadura de la ría de Avilés. Eso dicen los de Nieva en Gozón. La historia cuenta que se llamaba Argentola o Arxentola (argentos es una raíz celta que significa plata, ¿sería la ciudad plateada?).
La leyenda dice que en la ciudad había una gran iglesia en la que se encontraban los restos del primer obispo de Oviedo / Uviéu. Debido a la arrogancia de sus habitantes la ciudad fue cubierta por una gran marea que la sumergió completamente. Sólo sobrevivieron unos pocos que subiendo a las partes más altas de la costa se salvaron de las olas. Ellos fundaron el pueblín de Nieva que está en la margen derecha de la ría. También salvaron los restos del obispo que hoy estaría enterrado en la iglesia de San Juan de Nieva.
Dicen los marineros que todavía se ven los restos de un campanario cubierto de ocle y que en la marea baja de la noche de San Xuan se oyen les campanes de esa vieja y gran iglesia de Arxentola.
Recogida por Berto Peña y escuchada esta misma tarde de boca de Bras Rodrigo en un directo en Instagram 🙂
Añado una observación. A raíz de la publicación de esta entrada un lector bretón nos preguntó por la etimología del nombre San Juan de Nieva. Lo hacía pensando en la ciudad de Douarnenez en Bretaña, asociada a otra ciudad sumergida celta. Douarnenez proviene de Douar nevez, ciudad nueva. Su pregunta era si Nieva tendría orígen en Nueva en vez de en Navia como propone el dicionario topográfico de Xulio concepción.
Pásate por esta entrada donde amplío la búsqueda de información sobre esta leyenda.
