Mi primer kouign-amann. Volvería a por otro sin dudarlo :). Quimper
Mi primer kouign-amann. Volvería a por otro sin dudarlo :). Quimper
Actualizado: 13 febrero, 2024

Uno de los mejores secretos a voces de Bretaña es el kouign amann. De hecho es la típica cosa que no has oído mencionar en tu vida y que todos los viajeros que se pasaron por la pequeña Bretaña conocen y aprecian. Yo por mi parte os diré que entré en una pastelería en Quimper, salí y me lo zampé en un momento, y a los cinco minutos estaba de nuevo delante del mostrador en busca de otro. De hecho al volver a Asturias me traje uno en plan familiar para disfrutarlo aquí en casa.

Este postre lo hay en todos los formatos, este es el "normal"
Este postre lo hay en todos los formatos, este es el «normal»

A ver, lo primero que debes saber es que no es un alimento de dieta, al menos no de adelgazamiento. Es un pastel hecho básicamente de mantequilla y azúcar, y es contundente. Eso si, lo hay de distintos tamaños, desde las «kouignettes» que son tamaño mini en plan turista, hasta el pastel tamaño paisano que se hace en casa.

Kouignettes :) Si en tu ruta por Bretaña no probaste el Kouign Amann es porque no quieres
Kouignettes 🙂 Si en tu ruta por Bretaña no probaste el Kouign Amann es porque no quieres

Origen
Como en todo hay distintas «leyendas» sobre el origen de este postre típico bretón. Casi todo el mundo acepta que fue Yves-René Scordia, un célebre cocinero de Douarnenez quien inventó la receta. La tradición dice que a la masa de pan que tenía ya preparada le añadió azúcar y mantequilla a cascoporro, para hacer unos sencillos pasteles un día de mucha afluencia de clientes a su establecimiento.

Vista del puerto. Douarnenez
Vista del puerto. Douarnenez

Pero también hay otra historia que dice que se trata simplemente de una ligera modificación de un pastel sueco porque precisamente Douarnenez, y sus cuatro puertos acogían a tripulaciones del norte de Europa, (lo mismo que los islandeses en Paimpol) y de allí vendría la receta original. Por último también leí que se trató simplemente de una colaboración entre los ganaderos (mantequilla) y los agricultores (harina) a la hora de elaborar las comidas para los «pardons», que son como nuestras fiestas de prao, o fiestas patronales.

Te puede interesar   Ruta de los molinos del ríu Profundu, Villaviciosa. Un paseo por la mitología asturiana

Elaboración
Tengo varias recetas localizadas, pero todavía no me he puesto a ello. Sinceramente me da que no me va a salir igual, pero por si os animais la verdad es que es algo muy sencillo:

Sobre una masa de pan (harina, agua, levadura y sal) se añade tanta mantequilla como azúcar. ¿Más sencillo imposible no? (al final os dejo la receta con cantidades). Bueno, no es tan fácil. Lo cierto es que una vez amasado todo el bloque hay que estirar la masa y hacerle lo que los franceses llaman «tourage» que es ir plegando sucesivamente la masa para hacer las capas como de hojaldre.

Todo el conjunto se hornea y sale una especie de espiral de hojaldre blandito y caliente (siempre mejor comerlo caliente) que desprende un aroma a bollería que no vas a poder ignorar si pasas cerca.

Una anecdota en cuanto a su elaboración. Dicen de él que lo hace quien quiere pero lo logra hacer el que puede. Y otra más es que hace poco descubrí unos jabones con olor a Kouign-amann, no os digo más sobre lo que les gusta a los bretones este rico postre.

Lo dicho, os dejo la receta (salen como 10 porciones)

Para 10 porciones
250 gr de harina
1 pellizco de sal
10 gr de levadura de panadero fresca
120 ml de agua
200 gr de mantequilla salada (con la normal se puede hacer también)
150 gr de azúcar
70 gr de azúcar

Para la elaboración os dejo un vídeo mejor 😉