Esta semana han sido inauguradas, por fin, las obras de consolidación del famoso castro de Grandas de Salime, y que tenían como objetivo frenar la degradación que está sufriendo el yacimiento en todos estos años que lleva musealizado.
Es una actuación que ya se aprobó en 2017 y que desde entonces ha contado con la oposición de un amplio sector de la arqueología regional y nacional. El proyecto contemplaba algunas actuaciones que podrían comprometer algunos de los elementos originales del asentamiento. En su momento organizaciones supranacionales como el ICOMOS se manifestaron en contra de algunas de las intervenciones previstas lo que provocó la revisión del proyecto para no poner el peligro la financiación obtenida para la protección del yacimiento.
A finales del año pasado se llevaron a cabo algunas actuaciones de emergencia que no tuvieron el resultado esperado, ya que apenas tres meses de haber finalizado las obras se detectaron deterioros de los morteros empleados y algunas deficiencias más, que de nuevo avivaron la polémica sobre las actuaciones realizadas.
El generoso presupuesto de más de 650.000€ para las obras del Chao se empleó en la consolidación de estructuras, en reparar errores del plan de emergencia y en mejorar las infraestructuras necesarias para la vista al castro. Precisamente estas últimas fueron también objeto de críticas al afectar a zonas esenciales de este yacimiento.
La antigua Ocela es un yacimiento de tal importancia merece un trato exquisito y profesional. Esperemos que lo realizado sirva para mantener lo que se ha convertido en un motor de promoción cultural y económica del concejo, y un ejemplo del potencial que tienen nuestros yacimientos de la Edad del Hierro.
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