
Se trata de un castro que fue identificado por Jorge Camino Mayor1 en su revisión de los castros marítimos de Asturias. Posteriormente, Bernardino Diaz Nosty, y Gerardo Sierra2 lo incluyeron en la carta arqueológica del concejo de Gozón. Actualmente ya está incluido en el inventario de patrimonio arqueológico (IPCA) de Asturias

Se trata de un asentamiento sobre un promontorio con un gran control visual de la costa desde Verdicio hasta el Cabo Peñas, en comunicación visual directa con el castro del Cuerno, así como la fértil vega que queda a sus pies formada por los arroyos de Escobeo y Budores, que desembocan en la playa. A sus pies tiene todo el dominio sobre la playa de Carniciega, y un poco más allá la de Aguilera.
Completa un conjunto costero de fortificaciones en la cara oeste del cabo Peñas, compuesto por El Cuerno, Los Garabetales, el Castiellu de Podes y el Cantu la Figal, sobre la ría de Avilés.

Su extensión no es demasiado grande, menos de una hectárea. Jorge Camino lo asigna al tipo de castro en espolón sobre la costa. Es un promontorio ubicado en lo alto del acantilado que tiene una serie de defensas perimetrales que conforman hasta tres anillos, según el arqueólogo.
El foso principal actualmente es el camino de acceso a la playa desde la rasa superior. En ese acceso se observa todavía un posible talud defensivo. Dentro del perímetro se observa aún el resto de otro foso. Posiblemente en la zona alta habría otro sistema de fosos, y quizá la entrada principal.

Por su posición parece un lugar que marca la entrada a las vegas inmediatas a la playa de Verdicio. Está ubicado en una posible vía de comunicación con otros asentamientos como el castiellu de Podes, a un kilómetro hacia el oeste, y el del Cuerno a unos tres bordeando la costa.

Al estar bien abastecido de agua en las inmediaciones, así como disfrutar de la protección que le ofrece el acantilado, de los vientos del oeste, las condiciones de habitabilidad de este sitio son inmejorables.
