Sigo con la serie de castros que rodean a la ría, y en este caso me paro en uno que tiene un control visual importante sobre la desembocadura. Se trata del Campón del Olivar, un castro luggon que no conoció ocupación romana ya que fue abandonado hacia el siglo IV a.C.
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Un poco de historia del asentamiento
La primera referencia científica del mismo la encontramos cuando José Manuel González lo explora y cataloga en 1969 y del que no se vuelve a saber nada hasta la inclusión en la carta arqueológica a finales de los 80. Contenido dentro del proyecto de excavación de los castros de la ría de Villaviciosa, sería Jorge Camino Mayor1 el que haría la primera y hasta ahora única investigación sobre el asentamiento, si no contamos las referencias en los distintos tratados sobre castros más generales como la de Fanjul Peraza2.
Se encuentra situado en una pequeña altura que tiene un control visual sobre la cuenca inmediata a la playa de Rodiles y desembocadura de la ría, hacia el noroeste, y al este las estribaciones de la pendiente que sube hasta el nivel predominante de la rasa costera asturiana en esta parte del territorio.
Tiene forma ligeramente ovoide aunque apuntada hacia el sur y las medidas aproximadas son 115 metros en el eje mayor (noroeste-sureste) y 90 metros en el menor (suroeste-nordeste).
La parte superior es una terraza calcárea con poca potencia estratigráfica, un factor común a todos estos asentamientos.
Las excavaciones
Se centraron en la documentación de las fortificaciones en el lado occidental, ya que presentaba mayores posibilidades de establecer una estratigrafía más completa del mismo. Una trinchera de 35 metros de longitud por dos de anchura. De ella se determinó que la llanura superior no tenía restos y que se agrupaban en la zona más cercana de lo que parece ser una muralla.
Hay un artículo muy completo con toda la información sobre estas excavaciones publicado por Camino Mayor, y os lo recomiendo. Los materiales, tanto cerámicos como metálicos concuerdan con los del conjunto de castros estudiados en la zona como podía ser de esperar. Las cerámicas corresponden al conjunto centro oriental del territorio asturiano, similares por ejemplo a los de Llagú o la Campa Torres.
No conservaba muchos restos metálicos pero se detectó bronce y hierro, con algunos objetos interesantes como un conjunto de anillas y restos de fundición. Se hizo un estudio interesante del conchero detectado 3
Datación del castro
Se obtuvieron dos dataciones C144, realizadas sobre fragmentos de carbones, que dieron fechas 758-418 Cal BP y 777-530 Cal BP. Esto quiere decir que tuvo una ocupación inicial en la primera Edad del Hierro con fechas muy similares a las del castro de Camoca o la Campa Torres, anteriores al 500 a.C. donde Camino Mayor identifica un sustrato procedente del Bronce Atlántico, común a la fachada cantábrica y atlántica gallega.
Se abandona al comienzo de la segunda Edad del hierro, en el siglo IV a.C. igual que Camoca o más lejos Picu’l Castru de Caravia, lo que pone de manifiesto un proceso, no muy claro, en el que se ha atribuido un papel importante a un declive del comercio o cambios en los patrones de subsistencia de la zona, abandonándose posiciones relevantes en épocas anteriores en favor de otros castros como Moriyón, por ejemplo. No está claro aún, pero es uno de los temas más interesantes de la protohistoria astur transmontana.
Notas al pie y bibliografía
- Camino Mayor, J. (1997). Excavaciones en castros de la Ría de Villaviciosa. Estudios del poblamiento prerromano en la ría de Villaviciosa, Cuadernos Cubera, 9, 43-86
- Peraza, A. F., & Suárez, C. M. (2006). La metalurgia del hierro en la Asturias castreña: nuevos datos y estado de la cuestión. Trabajos de Prehistoria, 63(1), 113-131.
- Rodríguez López, C., Vázquez Varela, J. M., & Camino Mayor, J. (2007). Análisis del conchero del castro de El Campón (Villaviciosa, Asturias).
- Camino Mayor, J. (1999). Excavaciones arqueológicas en castros de la ría de Villaviciosa. Precisiones cronológicas. Excavaciones arqueológicas en Asturias 1995-98.
