Hace unas semanas os contaba que se había descubierto un horno hecho de cerámica en el castro de Cereixa. Es un modelo del que ya se habían encontrado otros fragmentos de ejemplares en todo el noroeste, incuyendo castros astures y galaicos.
La prensa informaba ayer de que el equipo de arqueólogos del castro de San Lourenzo está trabajando en la creación de una réplica del horno. Para llevarlo a cabo se tomó como base otro proyecto de recreación del horno de Castromao (en la foto el horno resultante) 1, uno de los ejemplares icónicos para este tipo de piezas, que se conserva en el museo arqueológico de Ourense 2, y que es el más completo hasta el momento.
Para su elaboración se utilizaron técnicas disponibles en la época en la que se cree que estuvieron en funcionamiento este tipo de hornos, siglos IV al I a.C., es decir, no se usa torno y se cuece apilando leña a su alrededor.
Me parece significativa la opinión del alfarero, que cree que la pieza se usó como horno de cocina ya que, en su opinión, no alcanzaría temperaturas tan elevadas como para ser usado en metalurgia. Pudo haber servido para cocción de cerámica, o para la cocción de alimentos igual que un horno tradicional.
El horno de Cereixa aparece en un espacio cerrado. Una pequeña edificación que lo contiene. Junto con el de Truchas, en León, son los dos únicos casos en los que se ha documentado esta característica.
Notas al pie y bibliografía
- Castiñeira, J. R., Brión, A. T., Ramos, N. C., Corral, J. R., & González, T. L. (2013). Cámaras de cocción móviles de la Edad del Hierro del NO peninsular: una propuesta de reconstrucción experimental. In Experimentación en arqueología: estudio y difusión del pasado (pp. 453-462). Museu d’Arqueologia de Catalunya.
- ROLLÁN, M. G. (1971). Memoria de la excavación arqueológica de Castromao (Caeliobriga). Archivo Español de Arqueología, 44(123), 175.
