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Actualizado: 26 enero, 2024

Os traigo una nueva colaboración de Cristobo de Milio Carrín con Astures. Esta vez está relacionada con la leyenda de la ciudad sumergida en Asturias de que os conté en otro post, y que tan buena acogida tuvo. Tenemos la suerte de contar con un pequeño grupo de folkloristas y etnógrafos en Asturias que están documentando nuestra tradición oral, y sacando conclusiones interesantes sobre la concordancia de estas historias que también aparecen en lugares como Irlanda o Bretaña.

Lough Necca y la Ciudad de Ys.

Como es bien sabido, los celtas del occidente europeo no nos han dejado apenas fuentes escritas anteriores a la cristianización y la romanización: nada, en todo caso, comparable a la literatura de griegos y romanos. Esta ausencia de textos es un gran obstáculo para conocer las creencias, los mitos y la filosofía de estos pueblos de la antigüedad. No obstante hay un aspecto de su religión que conocemos relativamente bien. Las grandes diosas del paisaje y en particular las diosas fluviales eran tan importantes y tan numerosas en la Europa celta que, incluso sin fuentes escritas prerromanas, es posible hacerse una idea de su naturaleza y de su difusión. En los párrafos que siguen haremos un repaso (indudablemente superficial y apresurado) de estas diosas y veremos cómo afloran en la hidronimia, en la epigrafía de época romana y, brevemente, también en la literatura latina. Descubriremos así un sustrato cultural compartido por buena parte de la Europa atlántica. Comprobaremos, a continuación, cómo este substrato influyó en la literatura irlandesa medieval y
finalmente veremos cómo, a través de una evolución de siglos, el mito de la diosa fluvial llegó hasta el folklore moderno.

“Deva” viene del celta y significa “diosa”. Los ríos “Deva” se extienden por la costa Cantábrica, Francia y Gran Bretaña. Estos ríos se asocian a veces con santuarios a la Virgen María (el arroyo que brota bajo la cueva de Cuadonga es el Deva) y, en algunos casos, hay folklore asociado al lugar (así, los pescadores de Cuideiru solían contarles a sus hijos que los niños vienen del islote llamado la Peña la Deva, unos pocos km al este del pueblo).

Hay algunas inscripciones de época romana, como las Dominae Daevae de Cabra, Córdoba, 1 así como unas “Deibas”, Diosas, en el norte de Portugal.2 La inscripción de las Deibas es particularmente interesante ya que, aunque el texto es latino, el nombre de la deidad está declinado en celta: Deibabo Nemucelaicabo, “a las diosas del otero sagrado”. Aparecen además multiplicadas como las Matres celtas, las Parcas romanas y tantas otras deidades femeninas.

Ausonio, en el siglo IV, llegó a tiempo para darnos un vislumbre de esta Deva de las aguas. Al hablar de los manantiales de Burdeos, este autor menciona con reverencia a una cierta diosa llamada Divona “en la lengua de los celtas”, a la que describe como un espíritu de las aguas y protectora de la ciudad:

¡Salve, fuente de manantial desconocido, fuente sagrada, amable, perenne, cristalina, azul, profunda, susurrante, sombría e inmaculada! ¡Salve, espíritu guardián [Genius] de la ciudad, de quien podemos beber saludables tragos, llamada Divona en la lengua de los celtas […]!

Décimo Magno Ausonio, “Ordo Urbium Nobilium”, XI, cxx, 30

(Ausonio 1919: 284, 285)

Acerca de los ríos Deva: Lough Necca y la ciudad de Ys. Cristobo de Milio Carrín
La creación del mundo y otros mitos asturianos. Cristobo de Milio Carrín

En Irlanda también hay algún río “Deva”, como el Dee, al norte de Annagassan (condado de Louth), pero fue más común una forma compuesta que en antiguo irlandés se escribía Bandea o Bandae (en irlandés moderno sería Bandia), compuesto de ban “mujer” y dia “deidad”, es decir, “la diosa”. Éstos incluyen el río Bann (an Bhanna) en el Ulster, el río Bann (an Bhanna) en el condado de Wicklow y el río Banna (an Bhanna) en North Antrim3.

Acerca de los ríos Deva: Lough Necca y la ciudad de Ys. Cristobo de Milio Carrín
Isla de La Deva. Asturias, 2017

La primera referencia a un río irlandés nos la transmite Ptolomeo, en el siglo II dC. Así descubrimos que el río Boyne era el Bouvinda, “la que posee una vaca blanca” o “la que es blanca como una vaca”;4 no me cabe duda de que se refiere a una diosa que habitaba el río. En la Edad Media el nombre había evolucionado hasta Boand y de ella se contaba la siguiente leyenda:

Boand, esposa de Elcmar, yace con el Dagda para engendrar a Oengus en su casa de Brú na Bóinne (Newgrange), el famoso túmulo al que rodea una curva del río. Boand acude al Pozo de Segais, donde se ocultaban tales secretos que nadie podía mirar al fondo del agua sin que le reventasen los globos oculares. Cuando la diosa se planta ante el pozo, el agua brota y tres olas la golpean, mutilando su cuerpo. Boand huye pero el agua la persigue hasta que finalmente perece ahogada. Así nace el río Boyne, mezclando el agua con el cuerpo de la diosa.

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Si se nos permite la especulación, quizás el sentido del mito sea que la diosa perdura en el río igual que otras diosas, como Macha o Tailtiu, pervivían en los túmulos donde yacían enterradas. Si esta hipótesis fuese correcta, sería un culto similar al de los santuarios cristianos medievales, levantados alrededor de reliquias o tumbas de santos.

Otra vaca fluvial es la de los Corcu Loígde, una tribu5 del SW de la isla. Conocemos una versión más antigua de Loígde, atestiguada en una inscripción ogam: LOGIDDEAS. El nombre original, según reconstruyen los lingüistas, fue por tanto *Loigodeva, es decir, “Diosa Ternera”.6 De ella recibió además su nombre el río Loígde, ahora conocido como Bandon, que discurría por el territorio de la tribu en el actual Kinsale, condado de Cork. El Bandon es, en irlandés, Abhainn na Bandan y deriva, como ya habrá adivinado el lector, de ban-dea, «mujer-diosa». Es decir, se trata de otro río “Deva”.

El río Shannon, el más largo de Irlanda, tuvo también dos nombres según leemos en la “Vita Tripartita”, la famosa biografía de San Patricio: “fluminis Sinnae quae dicitur Bandea ad tumulum”. La explicación más obvia para estos ríos de nombre doble es que uno de ellos, el “genérico”, oculta el otro, el verdadero, bajo un tabú religioso. Así los devotos, temerosos de pronunciar el nombre sagrado, dirían Bandea, “la Diosa”, en lugar de Loigodeva o Sinnan

La leyenda del Shannon es también similar al Boyne, según los Dindshenchas Métricos. Sinann es una princesa de los Túatha Dé Danann “hija de Lodán del heroico Luachair”, y habita en la “Tierra de la Promesa”, es decir, el Otro Mundo. El poema la pinta llena de virtudes y de talentos: “poderosa”, “brillante”, “compasiva”:

No le falta ningún talento deseable a esa noble dama, ninguno que se me ocurra, salvo torrentes de experta inspiración.

(Óbrolcháin Carmody 2015)

Acerca de los ríos Deva: Lough Necca y la ciudad de Ys. Cristobo de Milio Carrín
Rio Shannon. Irlanda. Foto: World Atlas

Sinann pretende remediar esa única carencia, para lo cual acude a la “Fuente de Segas”, la fuente de la inspiración que en esta versión se halla bajo el mar (¿?), al oeste, en el reino de Connla. Siete ríos nacen de ella, el séptimo es el Shannon. Como ya ocurría en la leyenda de Boand, la fuente de Segas está rodeada por los nueve “avellanos de los sabios”, que florecen simultáneamente y dejan caer su fruto sobre las aguas. El salmón come las avellanas, y de su jugo ascienden las burbujas de la inspiración. Sinann pretende contemplar esas burbujas y adquirir, así, el don de la poesía, pero perece ahogada.

Según otra versión, las aguas de la fuente persiguen a Sinann hasta el borde del río que llevará su nombre, y será ahí donde se ahogue. El sitio exacto recibe el nombre de Lind Mná Féile, “El Pozo de la Mujer Generosa”. Según Isolde Óbrolcháin Carmody, el término Féile resume las virtudes de la mujer de noble cuna: “generosidad”, “hospitalidad”, pero también “modestia”, “castidad”, “cortesía”.7 ¿Tal vez este nombre recuerda la veneración y el respeto a la señora del río?

Daré ahora un salto de mil años para mostrarle al lector un buen ejemplo del modo en que los mitos antiguos se convierten en folklore moderno. Lough Sheelin es un gran lago entre los condados de Westmeath, Meath y Cavan. Ocupa el curso alto del río Inny, afluente del Shannon. La leyenda del lago, que Sir John Rhys escuchó de labios de un pastor en 1894, recicla la historia de Sinann:

Hace mucho, mucho tiempo no había lago ahí, solo un pozo con una losa puesta encima, y todos volvían a tapar el pozo cada vez que sacaban agua. Pero un día a una mujer que fue por agua se le olvidó colocar la losa, y el agua salió a chorro en persecución de la infortunada, que huyó tan rápido como pudo delante de la furiosa inundación. Siguió hasta que había recorrido unas siete millas (la longitud estimada del lago hoy día). Llegados a este punto un hombre, que segaba heno afanosamente en el campo por el que ella corría, vio lo que sucedía y la abatió con la guadaña, de manera que el agua no avanzó más. Tal fue el relato del pastor, que en parte coincide con las historias del Shannon y el Boyne en que el agua perseguía a la mujer y solo se detuvo cuando murió.

(Rhys 1901: 394)

Acerca de los ríos Deva: Lough Necca y la ciudad de Ys. Cristobo de Milio Carrín
Lough Sheeling. Irlanda. Foto: Irelandfishing.com

Las historias de inundaciones son prácticamente universales pero el motivo de la tapa, la piedra mágica que debe cubrir la fuente, es típico de los celtas insulares ya desde las primeras fuentes escritas. En “La Muerte de Eochaidh hijo de Mairid”, recogida en el “Libro de la Vaca Parda”, del siglo XII, se cuenta cómo Lough Neagh se formó cuando una mujer, encargada de guardar la piedra que cubría un pozo mágico, olvidó mantenerla en su sitio y el agua, escapando del pozo, ahogó a toda la tribu de Eochaidh y colmó el lago. Solo Liban, la hija del cacique Eochaid, sobrevivió convertida en sirena, y vivió en el lago durante siglos. Giraldus Cambrensis recogió otra versión de la historia, hacia la misma época:

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Una joven, que había venido al manantial a por agua, después de llenar la jarra, pero antes de haber cerrado el pozo, se apuró corriendo hasta su hijito, al que había escuchado llorando en un sitio no muy lejos del manantial, donde lo había dejado.

Mas la voz del pueblo es la voz de Dios; y cuando volvía se encontró con tal riada, salida del manantial que los barrió a ella y al niño, y la inundación fue tan violenta que ambos, y toda la tribu…

(Cambrensis 2000: 39, 40)

Giraldus, un clérigo ajeno a la tradición literaria de Irlanda, nos transmite una versión más “popular” del mito que la recogida en “El Libro de la Vaca Parda”, escuchada seguramente a algún informante local. Aunque ambas son contemporáneas, la historia que cuenta el galés es mucho más cercana al folklore oral moderno, y a variantes de otros países europeos. Así, según Giraldus, las víctimas del cataclismo provocaron su terrible final con sus malas acciones. Se trata de la archisabida leyenda sobre el pueblo habitado por gentes malvadas, que por castigo divino termina anegado bajo las aguas y cuyos edificios todavía pueden vislumbrarse.

En las numerosas versiones modernas de la ciudad anegada que se encuentran por Asturias, Galicia, León y Zamora, el pecado es negarle posada a Cristo, la Virgen o algún santo.8 Es un argumento que podemos rastrear hasta las “Metamorfosis” de Ovidio y la historia de Baucis y Filemón, donde los invitados divinos eran Júpiter y Mercurio. En Irlanda, en cambio, el cataclismo se desencadena cuando una mujer provoca el desbordamiento de un pozo mágico o sagrado. Es, evidentemente, un motivo indígena, heredado de Sinann, Boand y otras diosas fluviales. Como acabamos de ver en Lough Sheelin, este motivo perduró con vigor hasta 1894, cuando lo anotó Sir John Rhys.

Al este del mar, en las Hébridas, también conocían a la mujer descuidada que no tapaba el pozo. Los escoceses, sin embargo, la identificaban como la cailleach, la gigantesca bruja de las montañas:

Pues había solo un lugar donde Cailleach Bheurr abrevaba su vacada cuando se alejaba del propio Mull. Este pozo estaba a medio camino por la carretera que tomaba hacia el cabo de Kintyre. No recuerdo cómo se llama pero, fijo, había un pozo allí. Y había una gran tapa de piedra sobre el pozo y en cuanto ella llegaba allí por la mañana, levantaba la gran piedra para que la vacada pudiese beber a la vez cuando tenían sed. Pero si no volvía a colocar la tapa en el pozo antes de que se pusiera el sol, el agua escaparía e inundaría todo el mundo. Desbordaría el pozo y cubriría todo el mundo con una inundación…

(School of Scottish Studies Archives, University of Edinburgh Royal Celtic Society, MSS:SA 1953/49/B5)9

John Rhys encontró más variantes en su nativo Gales: el lago Bala, o Llyn Tegid; el de Llyn Llech Owen, en Carmarthenshire, y otros todavía, leyendas emparentadas claramente con las irlandesas. La mejor conservada es la del pozo de Ffynnon Grassi.

El nombre le viene de Grassi (Gracia), la mujer encargada de mantenerlo tapado. Inevitablemente, ella se descuida un día, el pozo se desborda y el agua escapa, formando el lago de Glasfryn Uchaf, en la parroquia de Llangybi, y anegando todo el pueblo. Como castigo, Grassi se convierte en cisne, y se mantiene bajo esa forma durante sixscore years, ciento veinte años.10

Creo que el mito se difundió más allá todavía, y que la famosa leyenda bretona de la Ciudad de Ys pertenece a la misma familia que la de Lough Necca. De la Ciudad de Ys ya se hablaba en el siglo XV, y hay varias versiones literarias a lo largo del XVI. A finales del XIX, los grandes etnógrafos Sébillot y Anatole Le Braz la recuperaron todavía en la tradición oral de Bretaña.

Acerca de los ríos Deva: Lough Necca y la ciudad de Ys. Cristobo de Milio Carrín
Bahía de Douardenez, Bretaña. La hice en 2019

La portentosa ciudad de Ys, sobre la que reina Gradlon, está protegida del océano por un dique que solo se abre durante la marea baja. El rey lleva consigo la llave en todo momento pero cierta noche su hija, la descarriada princesa Dahut, se la roba durante el sueño, deseosa de recibir a su amante y, bien por error o bien embotada por el alcohol, abre los diques creyendo que son las puertas de la ciudad. Las olas irrumpen y ahogan a todos sus habitantes. Solo Gradlon escapa con su hija pero, en castigo por su imprudencia, termina arrojándola al agua. En algunas versiones Dahut se convierte en sirena, y en otras se cuenta que las ruinas de Ys todavía son visibles desde la orilla.

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Desde el Pozo de Segais cuyo torrente persiguió a la adúltera Boand hasta la atolondrada princesa Dahut, los elementos principales del relato son perfectamente reconocibles pero, tras una larga evolución, dan lugar a una historia completamente distinta del mito inicial.

  • En todos los casos hay una gran inundación.
  • En todos los casos, es una mujer la que causa involuntariamente el cataclismo del que ella misma será víctima.
  • En todos los casos ella perece pero, al mismo tiempo, se incorpora a las aguas, cambia de naturaleza y vive por siempre en ellas.
  • “La Muerte de eochaid” y la leyenda de Lough Necca incorporan el motivo de la piedra que debe tapar el pozo todo el tiempo, salvo el estrictamente necesario para sacar agua. Añaden también, distinguiéndose de Sinann y de Boand, la ciudad sumergida.
  • La ciudad de Ys cambia la tapa del pozo por un dique que debe estar cerrado, salvo en marea baja. En vez de un chorro que brota del suelo, las olas que avanzan sobre la tierra.

Lo que comenzó siendo un mito de origen, explicando el culto a la diosa fluvial, termina como una historia fantástica acerca de una ciudad sumergida bajo el mar, una versión bretona de la Atlántida.

BIBLIOGRAFÍA

ÁLVAREZ PEÑA, ALBERTO: “Mouras, Encantadas y Arqueoloxía”, Entrambasaguas, a Revista del Navia-Eo, Nº 21, 2005. 20-22.

AUSONIO, DÉCIMO MAGNO: “The order of Famous Cities” en Ausonius. Volume I: Books 1-17, Translated by Hugh G. Evelyn White, Loeb Classical Library LCL 96, Harvard University Press Cambridge, Massachusetts, 1919, disponible online en http://www.loebclassics.com/view/ausonius-order_famous_cities/1919/pb_LCL096.285.xml

BARTOLOMÉ PÉREZ, NICOLÁS. Mitoloxía Popular del Reinu de L.lión, León: Asociación Cultural Faceira, 2013.

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BECK, NOEMIE: Goddesses in Celtic Religion – Cult and Mythology: A ComparativeStudy of AncientIreland, Britain, and GaulTesis de doctorado de EstudiosAnglófonos, Universidad de Lyon 2, dirigidapor DáithíÓhÓgáin y Neil Davie, defendida el 4 de diciembre de 2009.

BRAÑAS ABAD, ROSA: “Entre Mitos, Ritos y Santuarios. Los Dioses Galaico -Lusitanos” en Los Pueblos de la Galicia Céltica, ed Akal, Madrid 2007, pp 377 – 444

CAMBRENSIS, GIRALDUS. The Topography of Ireland, Thomas Forester (trad), Thomas Wright (revis y edic). Parenthesis Publications Cambridge, Ontario, 2000. Disponible online en la web de York University, URL https://www.yorku.ca/inpar/topography_ireland.pdf

GWYNN, EDWARD (trad): “The Metrical Dindshenchas”, – Incluido en el Corpus of Electronic Texts, Edición electronica a cargo de la University College, Cork, Irlanda, (2004), (2011) http://www.ucc.ie/celt/online/T106500C/

KOCH, JOHN T: Celtic Culture: a HistoricalEncyclopedia, ABC – Clio, Santa Barbara, California, 2006

Ó BROLCHÁIN CARMODY, ISOLDE: “Revisiting Sinann in the Metrical Dindshenchas”, en Story Archaeology, http://storyarchaeology.com/revisiting-sinann-in-the-metrical-dindshenchas/consultado el 3 de septiembre de 2015.

PRÓSPER, BLANCA MARÍA: Lenguas y religiones prerromanas del occidente de la Península Ibérica, Universidad de Salamanca, 2002

RHYS, SIR JOHN: Celtic folklore, Welsh and Manx.Clarendon Press, Oxford, 1901.

WILLIAMS, MARK. Ireland’s Immortals, Princeton University Press, 2016

STYLOW, ARMIN U: “Inscripciones Latinas del Sur de la Provincia de Córdoba”. Gerión I. 1984. 267-304

1 Stylow 1984: 296

2 Dedicatoria Deibabo Nemucelaicabo, “a las Deibas de la colina sagrada” en Aguas Frías, Chaves, apenas a 8 km de Galicia (Brañas Abad 2007).

3 Véase Beck 2009. Noemie Beck ha reunido un impresionante archivo sobre diosas celtas, tanto en fuentes romanas como en hidronimia y en la literatura medieval. En julio de 2022 se podía consultar online su artículo sobre las diosas fluviales en https://brewminate.com/goddesses-in-celtic-religion-water-goddesses/

4 Koch 2006: 217

5 Eso significa el vocablo Corcu

6 Williams 2016: 27, 28.

7 ÓbrolcháinCarmody traduce al inglés a partir de la edición de los Dindshenchas de Edward Gwynn, pp 286 – 297, disponible en la web CELT, Corpus of ElectronicTexts, de la UniversityCollege de Cork: http://www.ucc.ie/celt/published/G106500C/index.html

8 En el Lago Enol había una población que fue inundada por no dar cobijo a la Virgen María. Otros son el Isoba, en León, la Laguna de Sanabria, “donde la ciudad inundada se llama Valverde de Lucerna”, la laguna de Antela en Galicia y muchas otras. Alberto Álvarez Peña hace un repaso tan breve como jugoso en un artículo publicado en la revista Fusión Asturias, el 30 de enero de 2019.

9 Citado en la web “Atlantic Religion”, 2014 URL. https://atlanticreligion.com/2014/03/27/careless-lake-ladies-and-mermaids-flood-myths-in-celtic-folklore/

10 Rhys 1901: 367, 368.

4 COMENTARIOS

  1. Hola. En el conceyu d’El Valle Altu de Peñamellera, en la frontera con el de Cabrales, encontré un «Dova», que se cristianizó como capilla dedicada a san Pedro (San Pedro de Dova), existe en la toponimia y en manuscritos de los siglos XVII y XVIII. No hay un río asociado a ella, pero sí una fuente muy importante para la gente y el ganado, al lado de uno de los caminos reales que se siguen el trazado de una calzada romana.

  2. Hola Fon, soy de Castrillón y desde guahe, senti curiosidá y fascinación pola Peña La Deva, ye curioso como recibiendo un toponimu de Diosa hidrica, el islote, ye solido Tará rellacionao col mitu de la ciudá somorguiada d’Aviles, será un tapón, como n’otros mitos? Un saludu y norabona pol to facer.

    • Afáyate guaje. Dende la Ora Marítima fálase de islles venceyaes con diosas nel norte d’Iberia. Más hidrónimu que un Deva na mar nun hay, ¿non te paez?. Milenta gracies a tí por lleéme!

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