Como disculpa para enseñaros este vídeo que subí a Youtube os hablo del sistema defensivo de la capital del conventus asturum.
El origen de estas murallas es el campamento de la legio X, acantonada en la elevación donde se alza la actual ciudad de Astorga, durante la conquista del territorio astur en el 14 a.C. una vez finalizada la guerra.
Realmente el campamento no estaba amurallado, sino rodeado de un sistema de fosos dobles que aún se pueden ver en una de las criptas arqueológicas de la ciudad. Sin embargo, pronto adquirió, a medida que la ciudad crecía en importancia, una entidad mayor. Esta primera muralla se edificó ya en el siglo I d.C. durante el reinado de Tiberio y luego de Claudio.

En el siglo III d.C. durante la inestabilidad que caracteriza el paso del alto al bajo imperio, la muralla se refuerza y se le añaden esos característicos cubos, muy similares a los de la ciudad de León. En total son 29 aunque se han perdido los del sector meridional. Posteriormente, a partir del siglo X sufre nuevas reformas.
La muralla tiene una longitud de algo más de dos kilómetros con forma de prisma cuadrangular y se conservan sobre todo los flancos sur y norte y un pequeño tramo del sureste que aún no es visitable aunque hay un proyecto para que lo sea. Su espesor oscila entre los 5 y 6 metros y alcanza los 16 metros de altura.
La provincia de León es un verdadero paraíso para el estudio de las murallas ya que a las de la propia capital leonesa hay que sumar estas de Astorga y otras de menor entidad como las de castro Ventosa en el Bierzo, todas de la misma época.
La muralla se puede recorrer desde su parte inferior dando un paseo por el parque del Melgar, que es un espacio verde a los pies de la misma. En este lugar es donde se celebra anualmente la fiesta de interés turístico regional de Astures y Romanos, en la que participé este verano, como os conté aquí. Desde esa perspectiva la altura es impresionante y se ve muy bien el estado de conservación de la misma.
En el vídeo de abajo os enseño el tramo que vimos aprovechando la visita al Museo de los Caminos (iba a ver el lapidario y museo de época romana) en el Palacio Episcopal. Es el sector norte y es interesantísimo porque en 200 metros tienes un verdadero parque histórico y arqueológico.
Destacaría la sensación de altura que proporciona la muralla respecto al exterior de la ciudad, La vista de los cubos de la misma, edificados en el siglo III d.C. y la de lo que queda de la puerta de la muralla que también se puede ver desde la parte inferior.
Está un poco así un poco en bruto (perdonad la edición :D, iré mejorando).