Ya está disponible el primer estudio realizado a las dos fantásticas piezas descubiertas en los alrededores de Cavandi, en Peñamellera Baja. Lo firman Óscar García-Vuelta, Alicia Perea, Mª Antonia Pedregal y Ángel Villa Valdés. El artículo analiza tanto los aspectos formales de las piezas como información sobre su hallazgo y relación formal o técnica con otros torques tanto de Asturias y de otros lugares de la península ibérica. Os dejo algunas referencias a cosas que me llamaron la atención tras su lectura.
Un descubrimiento casual
Respecto a su descubrimiento poco más se puede añadir tras la información que ya incorporamos a distintos posts después de entrevistarnos con su descubridor. También el relato que de ese proceso se dio en las Jornadas del oro antiguo en el noroeste de la península ibérica que se celebraron hace unas semanas.
Un resumen sería que la propia acción natural provocó el derrumbamiento parcial de un sector de la ladera en el entorno de la pista por la que el operario de aguas del ayuntamiento, Sergio, transitaba revisando la traída de aguas de la localidad. Este evento fortuito quizá se vio desencadenado por los incendios que había sufrido la zona. Por tanto, los torques no aparecen en posición primaria, sino secundaria, arrastrados con el material.
Un depósito aislado en un periodo tardío
Y digo depósito con toda la cautela porque no se puede determinar con exactitud si era un depósito de un orfebre, un ocultamiento ritual o un extravío de las piezas. Lo que parece más plausible es que, a pesar de la proximidad del Cabezu Madrillana, el castro o asentamiento fortificado (ya que no se ha excavado y no se puede asegurar su pertenencia a uno u otro momento histórico) situado a 1200 metros del lugar del hallazgo, no puede ser vinculado sin más con las piezas. La ciencia se mueve por hechos, no por suposiciones.
La técnica de fabricación así como algunas características formales sugieren que son de un momento tardío, entre los siglos II y I a.C. En ellos se aprecia un uso muy conservador de los metales nobles. Por ejemplo, Cavandi 2 es de plata dorada. El empleo de materiales menos valiosos sugiere que cerca de la conquista del territorio se debió producir una escasez de materia prima para la fabricación de estas piezas, algo que se observa en otras descubiertas en zonas más o menos próximas.
Por algunas de sus características los investigadores han deducido que se trata de piezas que tuvieron un uso prolongado en el tiempo.
Pertenecen a la «escuela asturiana»
Esta escuela se caracteriza por la fabricación de piezas cuya varilla aparece decorada en dos tercios con alambre enrollado, así como pequeñas espirales en la zona central de la misma. Los remates son de doble escocia y las placas terminales presentan decoración radial o también hexapétalas como es este caso.
Por precisar, la escuela asturiana es una denominación de una tipología que se formuló en base a hallazgos de piezas como el torques de Langreo, o algunos de Villamayor y Laviana. Estos torques son los más orientales de esta escuela hasta el momento y se encuentran en un territorio que se ha atribuido a los Orgenomescos, una tribu cántabra de la Edad del Hierro. La denominación escuela asturiana es válida ya que las piezas que la forman aparecen en Asturias.
Algunas peculiaridades
Cavandi 1, tiene una varilla cuyo tamaño impediría que sirviera para llevar al cuello. Su decoración con la hexapétala tiene paralelo con algunas del norte de Portugal, donde se desarrolla la «escuela flaviense» que tiene muchas similitudes con la asturiana, quizá teniendo una relación de antecedente sobre ella. Cavandi 2 presenta la misma mezcla de etilos sobre todo en la varilla, sin embargo las terminaciones son similares a los de Villamayor y Langreo con decoración radial.
Parece deducirse tras el análisis de todas estas piezas que hay una escuela metalúrgica especializada en esta zona que alcanza tanto el territorio de los Luggones como el de los Orgenomescos. Ya hemos hablado en varias ocasiones de las similitudes entre estas dos tribus.
A modo de conclusión
El afortunado hallazgo de estos torques por S. Narciandi pone de manifiesto la importancia de su descubrimiento. La rápida notificación a las autoridades competentes así como la intervención de urgencia hecha en el lugar suponen un antes y un después en el descubrimiento de torques en Asturias, por fin podemos decir que se ha recuperado un torques en Asturias tras una prospección y excavación arqueológica.
El hallazgo pone de manifiesto que el resto de los hallados tienen una serie de relaciones formales y estilísticas que relacionan estas piezas con el territorio. Son torques de Asturias y además forman parte de un corpus definido.
Su estudio y el conocimiento que se obtenga con ellos va a permitir comprender mejor el contexto histórico de estos objetos así como los procesos de fabricación y características estilísticas de todos los que forman parte de su mismo grupo.
Os recomiendo la lectura del artículo, publicado en Archivo Español de Arqueología, al que seguirán nuevos estudios.
Bibliografía
García-Vuelta, Ó., Perea, A., & Valdés, Á. V. (2024). Los torques de Cavandi (Peñamellera Baja, Asturias): notas sobre su descubrimiento y estudio preliminar. Archivo Español de Arqueología, 97, 706-706.
