Loranto, Asuro y Gausón, los tres capitanes astures contra los romanos

En una sorprendente nota que nos deja el padre Carvallo en su «Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias»¹ aparecen tres nombres de los supuestos capitanes que comandaban las tres columnas que se dirigieron a plantar cara a los tres cuerpos del ejército romano que llevaron el peso de la conquista del territorio astur.

Fuentes y mitos

Tres nombres que no aparecen en ningún otro lugar. Eran Loranto, Assuro y Gauson. Luis Alfonso de Carvallo dice que la información la tomó del Maestro Custodio, un monje ovetense del siglo XIV que escribió una historia de Asturias que hoy se ha perdido. Según Carvallo éste lo habría leído en un libro antiguo que tenía en su librería escrito por Lotario. El párrafo que copia dice así:

«Los astures, al enterarse de que tres legados, a saber, Carisio, Antistio y Firmio, con sus legiones divididas en tres ejércitos, se acercaban para capturar repentinamente toda la provincia, prepararon emboscadas en los pasos de los valles, igualmente fortificados, para enfrentar las enormes fuerzas enemigas, enviando a Recarum a Loranto y a los montes Ebraseos a Assuro; el valiente líder Gausón, partiendo de Lancia hacia el río Astur, estaba protegido por el destino; desde allí, debido a la estrechez de los pasos y a las gargantas de los ríos, podía fácilmente dañar a los enemigos que quedaban atrapados e impedirles el camino hacia Lancia, etc.»²

De este pequeño párrafo se ha intentado extraer alguna información adicional. Por ejemplo los montes «Ebraseos» han sido identificados con la cordillera que separa Asturias y León. Parece que es un error de transcripción de Arbasos, que situaría este espacio en la vía que transcurre cerca de Pajares donde se conserva el topónimo Arbás (según creyeron Jovellanos y Menéndez Pidal, por ejemplo).

La toponimia nos deja el castillo de Gauzón en la costa, de sorprendente parecido con el nombre del general astur en Lancia, aunque sin ninguna evidencia (ni de la existencia del propio Gausón) de relación entre ambos.

Los datos de esta historia se mezclan con las fuentes clásicas sobre el bellum asturum. Recientemente se ha publicado el descubrimiento de uno de los grandes campamentos que se usaron en esta guerra, concretamente el que sirvió de base para el ataque de Lancia.

Pero ¿Quién era el maestro Custodio?

Se trata de un monje benedictino del que no se tiene casi ninguna información. Su crónica de Asturias fue un manuscrito, no impreso, que se perdió pero que citan varios autores como Carvallo, o González de Posada, ya en el XVIII, quizá siguiendo la legitimación del contenido por referencias a autoridades más que por el conocimiento directo de la obra. Sólo el primero dice haberlo leído y copia el fragmento que os cito arriba. Se refiere a él en varios asuntos de epigrafía además de esta cita, por lo que la obra debió ser real y no una invención de Carvallo.

La crónica de Asturias del Maestro Custodio sigue desaparecida y es uno de esos tesoros que, de aparecer, aportarían datos valiosos en cuanto a las tradiciones recogidas a finales de la Edad Media sobre nuestra historia.

Bibliografía

1. de Carvallo, L. A. (1695). Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias. Ed. facsímil Editorial: Silverio Cañada, 1988, Oviedo ↩︎
2. Astures vero, quoniam tres legatos, videliscet Carisium, Antistium et Firmium cum legionibus Suis in tria amma divisos advebtare audierant, ut totam provinciam repente caperent; tribus aeque aminibus instrutis Vallium ingresibus, ingentes hostium copias excipere molito sunt, itaque ad Recarum Loranto, et ad montes Ebraseos Assuro missis; fortisimus dux Gauson a Lancia discedens ad flumen Asturum in fatis munitus est; unde parvis praedis propter angustias; et fluminum fauces hostibus iter ad Lanceam impedire, etc interclusis facile laedere poterat. ↩︎