Recientemente se ha llevado a cabo un interesante trabajo de reinterpretación de un bajorrelieve descubierto en el asentamiento carpetano del Cerrón1, en Illescas. Una pieza que bajo esta lectura podría considerarse un motivo mediterráneo en un periodo muy temprano para ese espacio y que da visibilidad a un acceso de las élites que habitaron en el centro de la Península a mercancías procedentes de mercados lejanos.
Ya comentamos en otras ocasiones que a mediados del primer milenio a.C. se produce un momento convulso en la península Ibérica que transforma y dinamiza las sociedades de este territorio. Es visible en el Mediterráneo, en la Meseta y también en el norte de la Península.
Carpetania en el siglo IV a.C.
Se trata de un extenso territorio que abarca la actual comunidad de Madrid y parte de Castilla la Mancha, cuyos habitantes formaban parte del espacio indoeuropeo (céltico) peninsular. Es un espacio que se consideró marginal en el sentido de mero receptor de «influencias» mediterráneas, cuya penetración en esta cultura se debía a factores como la imitación, etc… Básicamente se trata del mismo discurso que explica así la presencia de determinados materiales en el centro-norte peninsular.

La etnogénesis de los carpetanos, al igual que muchas de la Edad del Hierro peninsular tiene lugar en torno al siglo VI a.C. y experimenta una eclosión cultural en los siglos previos al cambio de era. Tradicionalmente en la interpretación de esta cultura la influencia mediterránea ha tenido un peso clave en el sentido de situarlos como sociedades dependientes culturalmente de lo que pueblos «más desarrollados» como los mediterráneos les proporcionaban.
El discurso se parece bastante al que habitualmente escuchamos en el norte respecto a astures, galaicos o cántabros y las conclusiones de este nuevo estudio deberían hacernos pensar en ello.
Ya comentamos más de una vez que este momento de nuestra protohistoria es crucial en el desarrollo de todos los pueblos del primer milenio antes de Cristo en la Península. Es un tiempo que en Carpetania también se caracteriza por cambios sociales que reflejan una mayor complejidad así como eventos que hablan de una lucha por el poder y los recursos del valle medio del Tajo.
Demográficamente, al igual que en el norte, es un momento de crecimiento que tiene su expresión en poblados mayores que además se van a situar en lugares de más fácil defensa. La sociedad que vive en ellos maneja cerámica a torno, herramientas y armas de hierro e importa mercancías de lugares distantes.
El relieve
Os dejo la descripción que los autores realizan sobre la pieza. Anoto que la estructura en la que se descubrió se ha interpretado como un santuario.

«El relieve de terracota descubierto dentro de la Estructura 2 parece ser un fragmento (1,35 × 0,33 m; de una composición más grande. La escena muestra un desfile que avanza de derecha a izquierda, con la figura más a la derecha de un grifo, representado de pie o en movimiento con un posible motivo floral (¿una flor de loto?) que surge de su boca abierta. A la izquierda del grifo está el primero de dos aurigas, probablemente hombres, cada una con un tocado ovalado y un vestido largo, la parte inferior aparentemente decorada con un patrón de espiga en la primera instancia y líneas longitudinales en la segunda.
Cada una monta una cuadriga de dos ruedas, con seis radios por rueda y parte del carruaje delantero visible por encima de las ruedas. Los aurigas sostienen riendas que están conectadas por anillos a los frenos de los caballos; la pértiga de tiro es visible debajo de las riendas. El primer caballo se representa como un animal rechoncho de cuatro patas con una cincha que le cruza el lomo y el vientre, y dos elementos florales oblongos que brotan de su boca (posiblemente parte del arnés del caballo); el caballo a la izquierda de la escena está incompleto; la cincha es su única decoración visible. Un segundo caballo probablemente también tiraba de cada carro, pero no es visible en el relieve debido a la falta de perspectiva. Entre los dos carros hay una figura humana de pie, vestida con una túnica/manto largo —probablemente decorado originalmente— y un tocado puntiagudo»
Élites en un momento complicado… ¿Celtas o iberas?
El asentamiento de El Cerrón siempre se ha considerado dentro del grupo de los asentamientos de tipo céltico del centro de la península por la cerámica y cultura material hallada en sus excavaciones. Sin embargo la proximidad con los iberos ha condicionado el debate sobre su adscripción cultural. Por ejemplo, la presencia de construcciones como en las que se halló el relieve tienen su paralelo en santuarios iberos situados más de 200 km más al sur de este lugar aunque también se plantea la posibilidad de que el relieve se situara en una vivienda que refleja un alto estatus en el poblado y que podría estar unida a estas construcciones.
Precisamente es ese relieve «mediterraneizante» así como otros productos los que sugieren que las élites de este territorio llegan a mercados de un espectro mucho más amplio del que se suponía hasta ahora. Esa pieza sólo tiene paralelismos en el norte de la Península Itálica. Las élites que lo poseyeron tenían la capacidad de demandar productos como este, y recursos para obtenerlos. Adoptaron costumbres y mercancías del ámbito ibérico como muestra de su poder. Es interesante que coincidan en el tiempo con ese periodo convulso que fue el siglo IV a.C. Tanto el relieve como una fíbula de caballo que aparece en este asentamiento apuntan al norte de Italia en el mismo periodo. Hay que tener en cuenta que este lugar se abandona a finales de este periodo.
Lo importante de este artículo es que pone énfasis en afirmar que debemos cambiar el enfoque sobre estas élites y considerarlas no como meros receptores sino como agentes culturales que demandan y estimulan una red comercial entre el norte y el Mediterráneo que utilizan para medrar. Se comentó en otras ocasiones respecto a los celtíberos cuyo papel de eje entre el Cantábrico y el Mediterráneo puso en una situación de ventaja que contribuyó a forjar su papel decisivo en este periodo.
En resumen, que no está mal revisar los viejos postulados sobre los pueblos peninsulares más alejados de la cuenca mediterránea y reevaluar el papel de esas élites en su configuración. Grupos que no tienen prejuicios a la hora de adoptar objetos y quizá costumbres foráneas como expresión de su poder, como sucede en muchos casos en la Edad del Hierro y que pone de relieve lo complejo de caracterizar a estas sociedades siguiendo ciertos sesgos interpretativos demasiado asentados en nuestra historiografía.
Bibliografía
- Sánchez de Oro, P., Saccoccio, F., Torres Ortiz, M., & Berrocal-Rangel, L. (2025). The relief of El Cerrón: insights into central Iberian elite identity in the Late Iron Age. Antiquity, 1–18. doi:10.15184/aqy.2025.48
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