Una de las herramientas que tenemos para conocer la realidad social de los pueblos prerromanos peninsulares son los documentos que genera la actividad administrativa romana en los territorios conquistados. Los censos, porque son varios, nos proporcionan información sobre número de habitantes o distribución de las familias y la organización social que se encontraron los recaudadores de impuestos entre las tribus vencidas.
En este post sigo este reciente artículo1 que examina los cinco censos provinciales documentados durante el reinado de Augusto, analizando su contexto en relación con las guerras planeadas o en curso en las regiones vecinas, y argumenta que estos censos se implementaron para recopilar información sobre recursos humanos y naturales con el fin de apoyar dichas campañas militares. El censo provincial romano fue una institución administrativa clave para la administración y el control del Imperio Romano. A pesar de su importancia, la evidencia sobre su introducción, desarrollo temprano y funcionamiento es limitada, lo que ha generado debates sobre las intenciones de Augusto al implementarlo.
¿Qué era el censo provincial?
El censo provincial fue utilizado por primera vez en la Galia en el año 27 a. C. por Augusto. Su objetivo principal era establecer un sistema fiscal más eficiente que proporcionara los recursos necesarios para sostener las necesidades del Estado, como por ejemplo el ejército. Esto se lograba mediante el recuento, la categorización y la evaluación de los habitantes de las provincias y sus recursos, lo que permitía al Estado recaudar impuestos de manera más efectiva en forma de moneda, recursos naturales y mano de obra. El censo buscaba, por tanto hacer que la población y los recursos de las provincias romanas fueran más manejables para el Estado. Además de su función práctica, también cumplía un papel ideológico, al magnificar y reforzar el poder del emperador a través de la cuantificación y el registro de los súbditos y sus posesiones.
El proceso de elaboración del censo
El proceso de realización de un censo provincial seguía una serie de etapas estructuradas:
-El emperador ordenaba la realización de un censo en una provincia.
-El gobernador de la provincia enviaba un edicto a cada comunidad anunciando el censo y su fecha de realización.
-El gobernador designaba funcionarios del censo para cada centro administrativo.
-Los cabezas de familia registraban una autoevaluación ante los agentes del censo en su centro administrativo local.
-La información recopilada se utilizaba para determinar la carga fiscal de cada comunidad y la contribución total que la provincia debía aportar a Roma.
-Los funcionarios del gobierno local utilizaban los registros del censo para determinar las obligaciones fiscales de los individuos.
De esta manera, el censo provincial permitía una administración más directa y un control más estricto de los provinciales en comparación con los sistemas fiscales anteriores.
El Censo y la Guerra: El Caso de la Península Ibérica
La relación entre el censo y las campañas militares en curso o planeadas durante el reinado de Augusto es evidente. El recuento de población proporcionaba información crucial sobre los recursos humanos que podían utilizarse para apoyar estas campañas, como la mano de obra para el ejército o los suministros necesarios para las tropas.
Plinio el Viejo proporcionó datos de población para tres distritos del noroeste de España: 240.000 hombres libres entre los Astures, 166.000 entre los Lucenses y 285.000 entre los Bracarenses. El primer censo provincial fue realizado por el propio Augusto en la Galia poco después del 27 a. C., lo que sugiere que tenía planes de guerra en las fronteras occidentales del imperio, posiblemente contra los cántabros y astures. Los suministros para estas operaciones militares podían llegar al centro de operaciones en Segisama (Sasamón) desde Aquitania, y también se llevaron a cabo operaciones navales desde Aquitania durante la guerra, lo que requería información censal sobre mano de obra y recursos para la construcción y el mantenimiento de las naves.
A modo de conclusión
El censo es una herramienta directamente relacionada con la logística de las diversas campañas de Augusto en la conquista de los territorios del atlántico europeo. Si bien tiene una importancia en los casos en los que aparece claramente relacionado, lo cierto es que no se utilizó en todos los conflictos y pudo ser una herramienta desarrollada a medida que el desarrollo de la guerra los hacía necesarios. Además cumplieron una función no sólo administrativa sino también cultural e ideológica, lo que encaja bien con un reinado, el de Augusto, en el que la propaganda jugó un papel clave. Para nosotros, como historiadores es una herramienta fundamental para comprender una realidad que nos llega transmitida indirectamente a través de la administración romana.
Bibliografía consultada
- Kreiner, J. (2025). The Initial Spread of the Provincial Census: Warfare and the Census. Deimos–Zeitschrift für Antike Militärgeschichte, 1, 95-118. ↩︎