En la actualidad hay tres modelos que explican el origen y expansión de las lenguas celtas en el continente europeo. La teoría de Celtas del Oeste, lo sitúa en la península Ibérica o sur de Francia, otra la relaciona con la cultura del Vaso campaniforme en el Bronce antiguo y la más reciente es la que os comento en este post, que en realidad es la más antigua ya que vuelve a la situación que se planteó inicialmente en el siglo XVIII y que establecía que el origen de las lenguas celtas está en el centro de Europa y se expandió desde la cultura de los Campos de Urnas en el Bronce Final y posteriormente durante la Edad del Hierro en los momentos culturales conocidos como Hallstatt y La-Tène.
El final de la Edad del Bronce fue un periodo cultural de transición cuyas características supusieron la formación de algunas que definen la Edad del Hierro. La arqueología nos habla en ese momento de la expansión de la cultura de los Campos de Urnas impulsados por mejoras en la fabricación de herramientas y armas y en una agricultura más eficiente que introdujo nuevos cultivos así como una ganadería en crecimiento. Este nuevo impulso cultural supuso la introducción de nuevos ritos funerarios, como la cremación.
El estudio del que hablamos1 (aún en preimpresión) se basa en el análisis genético de 750 individuos de todo el continente. Identifica un impacto demográfico generalizado de la cultura de los campos de urnas de Europa central. Se formó entre 4 y 3,2 mil BP, y posteriormente se expandió por gran parte de Europa occidental entre 3,2 y 2,8 mil BP. Esta ascendencia persistió en la cultura Hallstatt de Francia, Alemania y Austria, y afectó a Gran Bretaña hace 2,8 mil años y a Iberia hace 2,5 mil años.

El modelo es congruente con los cambios que tuvieron lugar entre finales de la Edad del Bronce y primera Edad del Hierro en Europa occidental en ese periodo y que cristalizan en la definitiva expansión del mundo celta a mediados del primer milenio a.C. Estos hallazgos respaldan los modelos de un centro de expansión de Europa central y oriental en lugar de Europa occidental para un componente importante de todas las lenguas celtas atestiguadas.
Los grupos vinculados a la Cultura del Vaso Campaniforme, aunque cultural y lingüísticamente diversos, probablemente facilitaron la difusión de dialectos indoeuropeos ancestrales a las lenguas itálica y céltica (conocidas como «Italo-Céltico»). Un posible vestigio de estos dialectos es el lusitano en la península ibérica. Según un modelo que contempla múltiples migraciones relacionadas con el Vaso Campaniforme hacia Iberia, la presencia de esta lengua italo-céltica, cuya relación específica con el celta sigue siendo ambigua, podría ser el resultado de una intrusión inicial en la región. Las migraciones de la Edad del Bronce analizadas en el estudio probablemente involucraron grupos que ya hablaban dialectos indoeuropeos diferenciados. En las islas Británicas e Irlanda, así como en Iberia y Francia, una gran proporción de las ascendencias locales de la Edad del Bronce perdura a lo largo de la Edad del Hierro, lo que refuerza los modelos que sugieren que las variedades históricas del italo-céltico evolucionaron localmente durante estas épocas.

Estudios previos han señalado la posibilidad de que las lenguas celtas, en particular los predecesores lingüísticos del goidélico y el britónico, fueran introducidas en Gran Bretaña desde Francia durante la Edad del Bronce Medio o Tardío. Esto es compatible con los datos reflejados en el estudio que muestran una ascendencia relacionada con la Edad del Bronce en Francia e Iberia y coincide con los modelos atlánticos que sugieren que el celta surgió en la Europa centro-occidental. Sin embargo, no encontramos evidencia de que esta ascendencia llegara al centro-este de Europa, donde se hablaba celta durante la Edad del Hierro, lo que indica que esta migración no explica la expansión del celta en su conjunto.
En definitiva, los datos parecen contradecir parcialmente la teoría Celtic from the West impulsada por Kotch y Cunliffe que postula que el origen de las lenguas celtas proviene de la Edad del Bronce en el occidente de Europa.
BIBLIOGRAFÍA
- Hugh McColl, Guus Kroonen, et al., Tracing the Spread of Celtic Languages using Ancient Genomics. bioRxiv, doi.org/10.1101/2025.02.28.640770 ↩︎