Durante el periodo de conquista del norte peninsular se acuñaron una serie de monedas destinadas al pago de las tropas romanas destinadas a este frente. Tienen una característica común y es que representan en el reverso el escudo con el que combatían sus enemigos, es decir, astures, galaicos y cántabros. Os hablo de ellas.
La moneda de conquista de galaicos, astures y cántabros
Es necesario aclarar que estas monedas no son las únicas que circularon durante la guerra aunque sí son las primeras monedas acuñadas en esta parte de Hispania. Su cronología oscila entre el 27 y el 13 a.C. Algunos autores las relacionan tipológicamente con las acuñaciones de Carisio en Emérita por lo que las primeras rondarían en torno al 23 a.C. mientras otros las llevan a un momento más tardío en el 17 a.C.
Son las acuñaciones del frente occidental, liderado por Publio Carisio, tanto de sestercios, dupondios y ases, las que muestran en el centro este escudo indígena, y dependiendo de su valor, van acompañadas de armamento de diversa procedencia.
Se han realizado análisis del metal del que están hechas y gracias a ello se ha podido distinguir que hay dos acuñaciones distintas. Una de ellas más refinada con los motivos mejor definidos puede proceder de Lucus Augusti, que fue uno de los campamentos y base de operaciones desde la que se articuló en primer lugar la conquista del noroeste. Allí se acuñaron sestercios, dupondios y ases. La otra, con menor calidad puede haber sido copia de estas acuñaciones e incluso se especula con que fueran una ceca móvil que acuñó principalmente ases.
Tipología
las tres tipologías de estas monedas son ases, dupondios y sestercios. Precisamente en este orden van de más frecuentes a menos.
Ases: En el anverso presentan cabeza de Augusto mirando a la izquierda, palma y caduceo con la inscripción IMP·AVG·DIVI·F. En el reverso una caetra en su forma más simple.

Los ases tienen otro modelo que en el anverso muestran la inscripción

Esta moneda puede ser una precursora de la de caetra acuñada posteriormente ya que se trata de una variación de las acuñadas por Carisio en Emérita que llevaba en el anverso la cabeza de Augusto y en el reverso la misma inscripción.

Este as encontrado en el castro de Viladonga en 2025 muestra un trabajo más fino en los motivos y probablemente procede de Lucus Augusti donde se acuñaron las mejores de ese tipo.
Dupondios: En el anverso cabeza de Augusto mirando a la izquierda con palma y emblema y la inscripción IMP·AVG·DIVI·F. En el reverso aparece representado armamento de forma más completa. Caetra en el centro sobre la que aparecen dos lanzas y un puñal a la izquierda y falcata a la derecha.

Como curiosidad, hace unos años se entregó en el Museo Arqueológico de Asturias una pieza que en principio parecía que podría ser un sestercio pero que tras consultar a varios expertos me dijeron que siendo prudentes la catalogaban como dupondio al no tenerla a mano para examinarla. No está expuesta.
Sestercios: En el anverso cabeza de Augusto mirando a la izquierda con palma y caduceo y la inscripción IMP·AVG·DIVI·F. En el reverso aparece una caetra rodeada por modillones.

Esta pieza acuñada en bronce, y con un peso de 38 gramos es casi única, ya que de este tipo sólo se conocen tres en el mundo. En su momento se mencionó sobre esta pieza que «El ejemplar del que se acaba de iniciar el dossier BIC fue adquirido en una subasta en Nueva York en 1999 y publicado en diversas monografías científicas de referencia para el estudio de la moneda romana provincial en Hispania. La serie no presenta marcas de ceca ni datación, por lo que su fecha de emisión y lugar de producción no están definidos y están bajo investigación. Atribuyó las cecas como Emerita (Mérida), Lucus (Lugo), o Colonia Patricia (Córdoba) y los talleres móviles que acompañaban al ejército». Como cursiodidad, esta pieza fue declarada BIC para que no se perdiera en colecciones particulares.