Una de las piezas más conocidas de este yacimiento es esta fíbula de bronce descubierta en las excavaciones de José Luis Maya y Francisco Cuesta en el castro prerromano.
En la monografía sobre este asentamiento, se cataloga esta pieza entre las fíbulas simétricas, cuyo origen sitúan en modelos latenienses centroeuropeos y, en un entorno más cercano, con producciones del área celtibérica que alcanzan el territorio de frontera entre el ámbito atlántico y el meseteño. Por comparación con otras piezas bien documentadas en la estratigrafía, se dató entre los siglos II y I a.C. Y se considera una producción local.
Como curiosidad os diré que se utilizó como recurso gráfico en toda la monografía sobre la Campa prerromana.