Se trata de un pequeño recinto sobre un alto, que está flanqueado por dos cauces de agua. El Ibias y Los Oiros. Desde el castro se tiene una buena visual del valle sobre el que se ubica, y su forma está afectada por una antropización de época antigua, que confirma el uso de técnicas hidráulicas para la elaboración de fosos.
Os dejo extracto de la nota de prensa de la Consejería de Cultura sobre esta primera intervención en uno de los castros que a pesar de estar documentado desde los años 60 por José Manuel González, tampoco es que haya sido muy estudiado. Está incluido en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias desde 2013.
«La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo aborda por primera vez la excavación del yacimiento arqueológico de Los Castros, en Degaña. La actuación, enmarcada dentro del Plan Director para la Gestión del Patrimonio Castreño de Asturias, cuenta con una inversión de 27.757 euros y ha permitido recuperar elementos como un fragmento de un molino, cerámicas y monedas, que prueban la ocupación del conjunto castreño de la Edad del Hierro al menos hasta la época romana.» (Ya se habían recogido testimonios locales de la aparición de piezas por parte de vecinos 1).
«Los trabajos realizados en el yacimiento de Los Castros han tenido como objeto la eliminación de vegetación, el análisis exhaustivo del recinto y de las estructuras defensivas y una aproximación a su contexto cultural y cronológico, mediante varios sondeos arqueológicos. Estas tareas se complementarán con la instalación de varios paneles informativos que faciliten el acceso y reconocimiento del poblado castreño.
El castro domina un extenso tramo del curso del río Ibias, encajado en un amplio valle glaciar, y su entorno serrano, espacio favorable para sustentar una economía de base agraria y ganadera. La cercanía a las explotaciones auríferas romanas del curso alto del río (El Corralín, L.larón, La Viliella y Degaña) refleja la importancia del valle de Degaña en la salida del oro hacia Asturica Augusta (Astorga).
El poblado contaba como primeras defensas con fosos que cortaban el acceso desde la sierra. Probablemente en época romana se ampliaron hasta conformar una gran trinchera excavada mediante el empleo de la fuerza hidráulica que proporcionaban los estanques y canales.»
NDP. Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo
