El acontecimiento que marcó el antes y después en el desarrollo de la cultura astur fue la llegada de Roma al norte de Hispania. Hasta ese momento, los contactos entre las tribus que llamamos astures y las grandes civilizaciones mediterráneas habían sido esporádicos y en gran medida pacíficos. Sin embargo, existen algunas referencias a la participación de guerreros astures en los conflictos civiles que enfrentaron a las legiones romanas en el territorio peninsular.
La batalla de Ilerda
En el contexto de la segunda guerra civil romana, entre el 22 de junio y el 2 de Agosto del 49 a.C. la ciudad de Ilerda / Iltirta jugó un papel clave en el conflicto que enfrentaba a Julio César y a Pompeyo. César se dirige a Hispania tras el intento de toma de Massalia. Contaba con seis legiones que debían hacer frente al ejército dirigido por los legados nombrados en la Península por Pompeyo; Afranio y Petreyo, Al sur, Varrón mantenía dos legiones en reserva.
Iltirta, ciudad principal de los Ilergetes (iberos) en ese periodo, era un punto estratégico en las comunicaciones entre la Galia Narbonense y el valle del Ebro. Lucano1, en Farsalia nos deja un buen número de detalles del conflicto que se desarrolló allí, pero a nosotros nos interesa especialmente este párrafo.
«Con los mismos derechos, Afranio y Petreyo dirigían este campamento: la concordia hace dar a su jefatura común vueltas iguales y, protectora vigilante del campamento, la guardia obedece con órdenes de mando alternadas. Con éstos estaban aquí, además de las armas latinas, el activo astur, los ligeros vettones, los celtas exiliados del antiguo pueblo galo y mezclando su nombre al de los iberos.«
El propio César2 da testimonio de este hecho y nos habla de la composición de las tropas. Los astures participaron bajo las órdenes de Afranio:
Con la llegada de L. Vibullo Rufo —que, como es sabido, fue enviado a Hispania por Pompeyo—-, Afranio, Petreyo y Varrón, legados de Pompeyo, de los cuales uno tenía a su cargo con tres legiones la Hispania Citerior, el segundo, la Ulterior, desde el Saltus Castulonensis al Anas con dos legiones y el tercero el campo de los vettones y Lusitania desde el Anas con igual número de legiones, se ponen de acuerdo sobre las operaciones a llevar a cabo y dividieron sus cometidos de forma que Petreyo, partiendo de Lusitania a través de los vettones, se acercara a Afranio con todas las tropas.
Varrón con las que tenía, debía proteger toda la Hispania Ulterior. Decidido así el plan, la caballería y las tropas auxiliares de toda la Lusitania son mandadas por Petreyo; las de la Celtiberia, de los cántabros y de todos los bárbaros que se extienden por el Océano, por Afranio. Juntos todos rápidamente, llega Petreyo a través de los vettones hasta Afranio y deciden de común acuerdo llevar la guerra a Ilerda, por la oportunidad que ofrecía el lugar en sí.
La batalla de Ilerda se saldó con la victoria de César, quien obtuvo el dominio de Hispania gracias a ella y sentenció a un Pompeyo que tenía los días contados. Lo curioso es que el conflicto se resolvió con pocas bajas relativamente ya que los Afranio aceptó una rendición y los soldados fueron indultados por el enemigo.
Es interesante tener en cuenta, que en el momento en que tuvo lugar la batalla, sólo cántabros, astures y algunas tribus galaicas orientales permanecían independientes. Veinte años después, Augusto dirigiría sus legiones contra ellos.
Bibliografía
Os recomiendo el trabajo de recreación de Ilerda hecho por Par Patrimonio que podéis ver en el enlace.
