La excavación dirigida por Brais Currás y Luis Francisco López, se centró en estructuras constructivas que se tratará de determinar si son habitacionales, o de otro tipo, aunque el objetivo de la intervención, según el equipo es saber si se trata de un castro al uso, como los que hay en el resto del noroeste, o se trata de algo diferente.
Se descarta que sea un campamento militar romano aunque es posible que mantuviera un destacamento militar. En los alrededores apareció un águila en bronce, conocida como el águila de Carbedo, que se supone que formaría parte de un estandarte romano. El hallazgo ha generado dudas desde su aparición (1930) por lo que hay que tomarlo con mucha precaución a la hora de establecer conclusiones sobre este sitio.
Visita guiada a las excavaciones. Fotografía de Estructura Social y Territorio-Arqueología del PaisajeEl sondeo de 10×5 metros se centró en la parte central del poblado, en el área donde se encontraron las estructuras, así como otro más pequeño en la zona de la muralla. También se sondeó otra zona donde la tradición oral hablaba de tumbas.
En la prensa regional destacan la enorme intervención furtiva en el asentamiento, que en este caso es brutal por lo que dicen los profesionales.
Un castro de los Lougei
Parece muy probable que la conocida como tabla de hospitalidad de O Courel pertenezca a este asentamiento. En ella un astur llamado Ambato, de la gens de los Susarros, gentilitas de los Ayobaigaecos establece un tratado con los habitantes del castro de Toletum por el que queda bajo su protección, igual que su mujer e hijos.
