La expansión del reino de Asturias hasta el Duero

Compartir

Actualizado: 4 junio, 2025

La historia del establecimiento de la frontera del reino astur en el Duero durante la Alta Edad Media es la crónica de los momentos álgidos del propio centro de poder, ya que dicho proceso comienza con la consolidación de un pequeño núcleo cristiano en las montañas del norte y culmina con el establecimiento de la frontera en el cauce del Duero, e incluso un poco más al sur, en el cauce del Mondigo, con Alfonso III, tras cuyo reinado comienza el Reino de León y Asturias, que prácticamente ya está constituida como identidad, pasa a un segundo plano.

Época de Alfonso I

El momento de partida de todo este proceso es el comienzo del reinado de Alfonso I. Hijo del dux Pedro de Cantabria, casado con Ermesinda, hija de Pelayo, sucede en el trono a Favila I tras su muerte. Alfonso I todavía aparece como princeps, es decir, primus inter pares, como corresponde a una monarquía de tipo germánico, ya que no sería hasta Alfonso II que se comenzará a utilizar el término rex, el rey. Su precipitado acceso al poder pronto se vio puesto a prueba al tener que enfrentarse a la presión musulmana dirigida por Uqba ibn al-Hayyay, el decimosexto valí de Al-Andalus. La victoria cristiana desvió la atención sobre el pequeño reino en dirección a los condados pirenaicos, y tras las revueltas bereberes del 741 el repliegue de las fuerzas musulmanas hacia el sur de la Península. Este hecho permitió el comienzo de una expansión a través de campañas militares y a una primera reorganización del reino, con el traslado de su capital hacia el centro del territorio actual de Asturias.

A este rey se le atribuye la expansión del reino, desde las “primorias” o tierras fundacionales del reino, incluyendo por supuesto el territorio de la actual Asturias, hasta recuperar Liébana, Trasmiera, Sopuerta, Carranza, o las Bardulias, aparte de las tierras de Galicia cercanas a la mar, hasta la parte norte del territorio atlántico. La crónica de Alfonso III enumera los territorios atacados por este monarca, que además de recuperar León y Astorga avanza por los campos Góticos hasta el Duero. A su reinado corresponde el debate sobre si existió un “desierto” poblacional hasta el Duero hoy en día cada vez más puesto en duda.

Expansión del reino de Asturias hasta el Duero.
Expansión del reino de Asturias hasta el Duero.ICL

Alfonso II y la capital en Oviedo

La siguiente etapa en la que podemos hablar de expansión, aunque tímida, tiene lugar con Alfonso II cuyo reinado, aunque comienza en el 783 no se consolida definitivamente hasta el 791. Trasladó la sede a la ciudad de Oviedo, sede definitiva de la capital del reino hasta el nacimiento del reino de León. Durante su reinado tiene que hacer frente a sucesivas campañas de devastación por parte de los ejércitos musulmanes que saquean la ciudad en dos ocasiones. A cambio obtiene varias victorias, como la de Lutos en el 794 y consolida los territorios de Galicia en el oeste y los de los vascones en el Este del reino. Sin embargo no avanza por la Meseta.

Te puede interesar   Proyecto Pintaius. Presentación de los resultados de la campaña de Tiós, Lena. Un castillo del siglo VIII

El empuje definitivo le llega con el descubrimiento en el 830 del sepulcro del Apóstol Santiago, lo que, sin duda, reafirmó el apoyo obtenido desde el comienzo de su reinado del Emperador Carlo Magno, con quien mantuvo buenas relaciones. La oposición que tuvo en parte de los grupos de nobles que aspiran a hacerse con la monarquía, le impidió ampliar más las fronteras del reino, que no tendrían un verdadero empuje durante su reinado, siendo la etapa posterior, protagonizada por Ordoño I y sobre todo por Alfonso III la que mostrará el momento de esplendor del reino de Asturias.

Ordoño I

Accede al trono por herencia como hijo de Ramiro I. Esto significa un cambio importante en el proceso de ascenso al trono en este territorio ya que todos los anteriores habían sido elegidos por la nobleza. Durante su reinado tuvo que hacer frente a diversas rebeliones, sobre todo en el flanco este del reino, por parte de los vascones. Consigue someterlos, e inicia una expansión hacia el sur consolidando las plazas entre el Duero y el Cantábrico, fortificando Astorga, León, Tuy, etc…

A este tiempo corresponde la mítica, en sentido literal, batalla de Clavijo. Se trata de una creación literaria basada probablemente en la segunda batalla de Albelda, que enfrentó a este monarca con Musa Ibn Musa, quien se hizo conocer como “tercer rey de España”, debido al enorme poder que ostentaba. En su estrategia para controlar los territorios del este del país, comenzó a erigir un puesto militar en Albelda que fue arrasado por Ordoño I en alianza con el rey de Pamplona, hasta entonces aliado de los Banu Quasi.

Te puede interesar   Novedades editoriales: Los germanos navegantes y la arribada de los suevos a Galicia

En esta batalla, cuyo protagonista es Ramiro I, padre de Ordoño, se narra la aparición del apóstol Santiago luchando contra los musulmanes. Su importancia radica en la creación del imaginario popular de una supuesta nación española que necesitaba sus mitos fundacionales.

Columnas romanas reutilizadas en los palacios de la monarquía asturiana. De ahí la famosa cruz expuesta entre ellas. Procedencia posible Lucus Asturum, o quizá la propia colina de Oviedo, donde fueron encontradas.
Columnas romanas reutilizadas en los palacios de la monarquía asturiana. De ahí la famosa cruz expuesta entre ellas. Procedencia posible Lucus Asturum, o quizá la propia colina de Oviedo, donde fueron encontradas.

Alfonso III, el Magno

Accede al trono tras la muerte de su padre Ordoño I. Proveniente de Galicia, tuvo el gobierno del territorio tras imponerse en las luchas de nobles por ocupar el trono. El problema son los enfrentamientos internos entre varias facciones cristianas, como la liderada por su propio hermano Bermudo.

En su tarea de expansión del reino de Asturias, lleva la frontera más allá del Duero, alcanzando el río Mondego en Portugal, en las inmediaciones de Coimbra. Estos territorios se perderían posteriormente a manos de Almanzor, pero significan el mayor proceso expansionista de la monarquía asturiana desde su fundación.

Alfonso III comprendió la importancia de legitimar la historia de la monarquía asturiana convirtiéndola en la sucesora de los reyes godos, motivo por el cual ordenó escribir las crónicas que por primera vez, y a medida de las necesidades reales, narra los hechos de las conquistas desde un punto de vista cristiano. Tras su muerte, el reino se fragmentó en territorios entregados a sus hijos: La capital se trasladó de Oviedo a León y desde entonces el reino pasa a ser conocido por el nombre de su nueva capital.

Merece una mención aparte el territorio oriental del reino, desde finales del siglo VIII y principios del IX, que ya aparece citada en las crónicas musulmanas, y que está compuesto de territorios bajo el control de condes que actúan como poderes independientes (Díez 2005). Se trata de un pequeño territorio de montaña en la zona de Burgos, bien defendido. Un núcleo de resistencia frente a la invasión musulmana, que cuando inicia su expansión hacia el Duero ya recibe el nombre de Castella vetula, o Castilla Vieja, siendo uno de sus primeros condes Rodrigo, quien en el 860 toma y repuebla Amaya bajo el reinado de Ordoño I.

Te puede interesar   La villa astur-romana de Veranes, Gijón

Rodrigo sería fundamental para la restauración de Alfonso III como monarca, ya que a la muerte de Ordoño fue destituido por los nobles y tuvo que refugiarse en Castilla. Volviendo con las tropas de Rodrigo para ocupar el trono.

BIBLIOGRAFÍA

Bueyes, L. R. M. (2001). Reflexiones críticas sobre el origen del reino de Asturias (Vol. 114). Universidad de Salamanca.

Díez, G. M. (2005). El condado de Castilla, 711-1038: la historia frente a la leyenda (Vol. 2). Marcial Pons Historia.

Escudero Manzano, G. J. (2016). La “despoblación” y “repoblación” del valle del Duero: la problemática de las fuentes y el debate historiográfico. Estudios Medievales Hispánicos.

González, J. J. G. (2019). La despoblación del Valle del Duero. Aspectos teóricos-metodológicos. Biblioteca: estudio e investigación, (34), 9-42.

Monsalvo Antón, J.M. (2005). Espacios y fronteras en el discurso territorial del Reino de Asturias (del cantábrico al Duero en las crónicas asturianas). Studia Historica, Historia Medieval, 23, 43-87.

La imagen que ilustra este post es el retrato de Alfonso I hecho por Manuel Castellano en 1858. Os dejo información de la obra del Museo del Prado.

Fon S.P.
Fon S.P.https://astures.es/proyecto/
Me apasiona la historia de Asturias y los astures en todas sus facetas. Pateando museos y yacimientos. Excavando cuando puedo y divulgando como mejor sé.

Hablamos de

Ver todos los posts