
Ya son cuatro las campañas emprendidas en este castro, uno de los últimos yacimientos en ser estudiado en Asturias. Su peculiaridad, como ya comentamos en otras ocasiones es que no hay rastro de ocupación romana en él, que se sepa por el momento, lo que ofrece una oportunidad de conocer en profundidad un castro plenamente astur.
En esta ocasión se intervino en la zona inmediata a la muralla descubierta en las excavaciones anteriores, sacando a la luz una interesante estructura, de uso desconocido pero no habitacional, como especificaba Rubén Montes, a la prensa, dentro del recinto del castro.
Lo que queda claro es que en Alava se trabajó de forma abundante con metales preciosos, sobre todo plata, lo que supone una novedad en cuanto a su empleo por los astures trasmontanos, cuya orfebrería se asoció tradicionalmente al oro. Todo ello en la segunda Edad del Hierro, anterior a un contacto intensivo con la cultura romana.
Alava es un referente por tanto al estudio de la orfebrería y metalurgia indígena astur, además de aportar información sobre la interrelación entre yacimientos auríferos y habitacionales anterior a cualquier ocupación foránea del territorio.
Os dejo la foto de LNE donde se aprecia la estructura.
