Recientemente, el Instituto de Estudios Cabreireses (IEC) ha dado un paso relevante en el conocimiento de la minería romana en el noroeste peninsular: han identificado y ubicado varias minas de oro de la época romana en la provincia de León, en los municipios de Benuza y Puente de Domingo Flórez, cerca del emblemático entorno de Las Médulas.
Un paisaje minero más amplio de lo que pensábamos
Hasta ahora, Las Médulas era el foco principal para entender la extracción aurífera romana en Hispania: un inmenso paisaje transformado por la técnica de ruina montium que llegó a ser la mayor explotación de oro a cielo abierto del Imperio romano.
Con las nuevas investigaciones, el IEC ha documentado y precisado la localización de minas como El Sabugo (Lomba), El Real y Valdelamina (Sigüeya), Las Ferreiruscas II y La Reguera, integrándolas en el sistema minero romano de toda la región. Esto sugiere que la red de explotación aurífera era más extensa y compleja de lo documentado hasta ahora, conectándose con los antiguos canales romanos de Llamas de Cabrera y otras infraestructuras hidráulicas.
Arqueología y paisaje cultural
Este hallazgo no solo desplaza el foco geográfico de la minería romana hacia espacios periféricos, sino que también refuerza la importancia de León y El Bierzo como territorio de intensa actividad económica y tecnológica en la Antigüedad. El registro arqueológico de estas minas amplía nuestra comprensión de cómo se organizó la extracción del oro y cómo se vinculaban estos enclaves con la gran explotación de Las Médulas.
Además de estas minas, el estudio ha permitido documentar otros vestigios arqueológicos asociados, como grabados prehistóricos en el monte Leirillina y un cementerio medieval junto a una antigua ermita, lo que evidencia una ocupación humana continuada desde la Prehistoria hasta la Edad Media en este territorio.


