
Creo que mucha gente sabe que en aparcamiento del complejo comercial de Parque Principado, en Siero, se descubrieron una serie de enterramientos de época tardorromana cuando se iniciaron las obras en 1997. De lo que no estoy tan seguro es de que la mayoría de lectores asturianos de la web hayan visto la reproducción que se puede visitar en el aparcamiento.
Os dejo una imagen de Google Earth que muestra el lugar donde se puede ver la reproducción de las tumbas para que lo encontréis fácilmente.

Pero qué se encontró allí exactamente.
En lugar ya había sido objeto de intervención arqueológica durante los años 70, dirigida por José Manuel González, que identificó restos de herramientas líticas del Paleolítico Inferior.
Respecto a la necrópolis se trató de un hallazgo llamativo ya que se documentaron más de treinta tumbas, muchas de ellas con ajuar funerario que permitió obtener una valiosa información sobre la muerte (y vida) de los habitantes del centro de la Asturias actual en la época del Bajo Imperio.
La necrópolis se encontró en la finca denominada «la granxa», cuya ubicación antes de la construcción de Parque Principado, se puede ver en esta foto. Hoy es el aparcamiento.

En la misma zona, hacia el suroeste, a unos 400 metros y fuera del aparcamiento, está enterrada la villa romana de Monte les Muries, que es el centro de población con el que hay que relacionar esta necrópolis. Es más, también en las proximidades se encuentra el asentamiento de la Torre de Paredes, una pequeña localidad en la que aún es visible en el paisaje un sistema de fosos y taludes, que indica un lugar fortificado, aunque de época incierta. No se descarta que su cercanía a la villa romana y a la necrópolis, indiquen que se trate de esa época o anterior.
Las tumbas se excavaban en una fosa, cuyas paredes se cubrían de ladrillo y se remataba en la parte superior con un tejadillo de tégula a dos aguas. El cuerpo era preparado y amortajado, y se depositaba en un ataúd de madera (se detectó que era de roble). Junto al cadáver se depositaban objetos que le habían pertenecido en vida y que dan una idea de la profesión que desempeñaba. Por ejemplo se encontraron útiles de herrero, tijeras, etc… También se acompañaba de diversos objetos y materias primas que creían que iba a necesitar en la vida de ultratumba, como botellas de vidrio, legumbres, y otros objetos cotidianos.
¿Qué se puede ver?
La zona de riesgo arqueológico era de 300.000 metros cuadrados y la construcción del aparcamiento y los centros comerciales iban a afectarles directamente 1
Según el informe arqueológico, se procedió a rebajar la rasante original en torno a 1,80 metros, y aislar la necrópolis en un túmulo, que quedaría sobreelevado respecto a la superficie del aparcamiento, y dejarlo musealizado para que cumpliera una función pedagógica.
Actualmente puedes acceder cómodamente al túmulo con paneles explicativos que explican el yacimiento. Además se ha hecho una reproducción de una de las tumbas que se puede ver a través de un acristalamiento.
La tumba recreada es la número 1, que se reconstruyó parcialmente, incorporando elementos originales de la tumba, con reproducciones de objetos y de las ofrendas, así como del cuerpo amortajado que se depositó en su interior y que no se conservó por la acidez del suelo. En el Museo Arqueológico de Asturias se pueden ver las cerámicas y objetos originales recuperados del yacimiento.
Esti ye’l constructor del Parque Pr.. Amosa qu’esi centru tien munchos años.