DSC0163 2023 08 03T18 06 08.415
DSC0163 2023 08 03T18 06 08.415
Actualizado: 14 febrero, 2024

Aprovechando que todos los veranos y parte de algunos inviernos, como el de este año sin ir más lejos, me acerco por esta parte de Galicia, suelo acercarme a ver los castros cercanos. Ya escribí unos cuantos posts sobre ellos, como el de Monte Trega, Monte do Facho o el de Alcabre, en el Museo do Mar. También santuarios de la Edad del Bronce como el de Auga da Laxe. Chandebrito era el castro que me faltaba para completar la visión de la protohistoria de esta parte del territorio.

El paisaje es fundamental para comprender un asentamiento. Una vía de comunicación, una posición estratégica que controle el entorno, o un lugar con acceso a una serie de recursos que justifiquen el poblamiento. Generalmente nunca es una sola de estas razones. Algo así es lo que me encontré en Chandebrito, un castro que nada más verlo te das cuenta de su importancia en el paisaje.

En el ámbito de la cultura castreña se da por supuesto que los castros más antiguos se encuentran en el suroeste y desde ahí se va expandiendo la aparición de poblados fortificados desde el siglo VIII a.C. en adelante. Hoy en día ya sabemos que el proceso tenía un alcance mayor del estimado habitualmente porque tenemos las mismas dataciones en lugares como el Chao Samartín, muy al norte en comparación con estas latitudes. Pero lo cierto es que Chandebrito es de los más antiguos de Galicia, y sólo por eso ya merecía la pena verlo. Os cuento lo que me encontré.

Te puede interesar   El casetón de los moros. Arrabalde
Chandebrito, visitando uno de los primeros castros de Galicia
Vista general de Chandebrito con Google Earth

Morfología del castro

Se trata de un asentamiento en un otero de granito que se levanta hasta los 360 metros sobre el nivel del mar, y una altura relativa de una treintena de metros sobre el entorno en su parte más elevada. Tiene una forma casi cónica, aunque la pendiente es muy desigual dependiendo de la orientación de sus laderas. La más acentuada es la norte donde los grandes bloques graníticos colgados sobre el valle le dan un carácter impresionante.

Chandebrito, visitando uno de los primeros castros de Galicia

El castro tiene al menos tres espacios aterrazados en torno a la cumbre pétrea que permaneció deshabitada con bastante probabilidad. Ambas terrazas están rematadas en el exterior por dos murallas de bloques irregulares de granito que tendrían también una función de contención del terreno sobre el que se edificaron las viviendas registradas.1

El castro controla el acceso a los valles circundantes`2 y seguramente su posición estratégica, no sólo sobre el entorno inmediato sino también sobre la ría de Vigo, que se ve en la distancia, así como el contacto visual con otros castros (incluido Monte do Facho) lo convierten en un lugar deseable por cualquiera que quisiera controlar esta parte del entorno.

Accediendo al castro

Se puede subir por dos vías. Una desde las viviendas próximas a la ladera oeste y sur a través de las escaleras que os comentaba anteriormente. La otra es subiendo hasta el aparcamiento que hay al pie del castro y la zona recreativa del parque da memoria.

La visión del asentamiento es espectacular desde esta segunda vía, y creo que tomando incluso un poco más de distancia se aprecia mucho mejor el aterrazamiento de su superficie y la visibilidad de este lugar tan especial.

Te puede interesar   Recuperados 16 morteros de la explotación minera romana de El Figo, en Tapia de Casariego

Hábitat y cultura material

Uno de los restos que se pueden observar en superficie son las murallas que hacen de contención de las terrazas, y que se ven incluso desde lejos en el caso de la terraza 1, la más alta. Si seguimos el camino de acceso iremos dejándola a nuestra derecha según ascendemos. Es curioso que esta muralla se definiera como de bloques ortogonales de granito cuando la realidad es que son muy irregulares. También se aprecian los taludes que se forman por la contención de los muros, sobre todo por el acceso que rodea al castro desde el norte.

En cunto a las construcciones, hay viviendas de paredes de piedra, tanto circulares como de bordes redondeados aunque forma cuadrangular. Se orientaron para aprovechar el espacio disponible en las terrazas. No demasiadas porque no hay espacio para ello, pero suficiente para que una pequeña comunidad habitara este lugar y que fuera ocupado y reocupado en distintas épocas.

Los materiales más frecuentes son de cerámicas regionales, como la de tipo Cíes, pero también otras producciones de época romana lógicamente.

Algunos de los restos más sorprendentes de este castro son las ánforas mediterráneas y cuentas de pasta vítrea y materiales fenicios. Este lugar participó del comercio a larga distancia. Su posición en la ría, junto a otros lugares que pudieron servir de punto de entrada de estas mercancías hace que no sea extraño que subieran hasta aquí a través de cadenas de intercambio. En 2019 se determinó con estos materiales una mayor antigüedad de lo que se creía hasta el momento, en torno al VIII a.C. y que estuvo ocupado al menos durante 600 años de forma continuada, y posteriormente reocupado.

Te puede interesar   Cabo Vidio y el castro pésico que nadie vio... hasta hace poco
Chandebrito, visitando uno de los primeros castros de Galicia
Reconstrucción gráfica del castro en uno de los paneles.

Notas al pie y bibliografía

  1. Fernández, X. L. L., & Ibáñez, X. V. (2009). Intervención arqueolóxica no Castro de Chandebrito: avance de resultados. Anuario brigantino, (32), 93-108.
  2. Fernández, X. L. L., & Ibáñez, X. V. (2008). Contributo para unha análise espacial do castro de Chandebrito. Anuario brigantino, (31), 55-70.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí