
Como en otras ocasiones, conocemos la existencia de esta tribu de los Luggones por la epigrafía. En 1865 se descubrió esta estela funeraria en las cercanías del río Piloña en Villamayor. De ahí pasó a quedar encajada en la fachada de la Casa Pastrana, en el barrio del Valledal, de la misma localidad, donde se puede ver todavía.
La inscripción de la estela de Oculatio, dice así:
M(onumentum) Oculati/o Cangili f(ilio) / Segisamo / gente Viro/menigorum // a(n)no(rum) XXX 1
Monumento a Oculatio, hijo de Cangili Segisamo, de la gente de los Viromenigos. De 30 años
Se trata de un canto de río, de grandes dimensiones. La forma recuerda a las estelas funerarias vadinienses. En buena parte de la Iberia celta encontramos 2 la raíz indoeuropea viro- que está presente en el nombre Vironus y en el antropónimo Viromenigos. Su significado hace referencia a «hombre», igual que en el latín, por ejemplo.
Como ya comenté en otros posts similares, las inscripciones no nos dejan una información absoluta, sino que nos dan pistas y muchas veces las conclusiones a las que llegamos sólo pueden ser meras hipótesis.
No obstante, actualmente se acepta que los Viromenigos son una tribu de entre los Luggones y que vivieron en el entorno de Villamayor en Piloña, territorio nuclear de este pueblo astur. El territorio de esta tribu estaría al sureste de la de los Arganticaenos, controlando el cauce del río Piloña hasta la frontera del Sueve que marcaría el límite entre Astures y Cántabros.
Como os digo, se puede ver la estela en Villamayor, y es una buena disculpa para hacer una visita por la zona.