Hace unas semanas llegué a conocer la existencia de esta pieza gracias a Nicolás, su propietario. Sabéis que la cerámica producida en los alfares de Faro, a las afueras de Oviedo, alcanzó una enorme dispersión desde la Edad Moderna hasta la contemporánea. La importación masiva de otras cerámicas de mayor calidad y menor precio llevó a la casi total desaparición de esa cerámica tradicional asturiana.
Esta escudilla es de las más típicas en cuanto a decoración. Es algo así como un plato hondo de la época y, por tanto, era algo muy habitual en las casas del centro de Asturias, como el lugar donde apareció. En realidad se conserva entero, a pesar de que probablemente tiene más de 100 años, porque se cayó al fondo de un pozo. Allí fue donde lo descubrieron tras vaciarlo para unas obras.
Gracias a la generosidad de quien lo tenía, puse en contacto a la Asociación de la cerámica de Faro con él para que les entregara esta pieza. Contribuirá a dar información sobre este modelo en concreto y que se puedan hacer réplicas exactas y actualizadas de él. Es fundamental que se recojan y se conserven por parte de aquellos que mejor conocen esta cerámica ya que proporcionan una información vital para la preservación de esta industria tradicional de Asturias.

