A medida que nos desplazamos hacia el oriente de Asturias la densidad de castros comienza a descender. Ya hemos hablado en varias ocasiones de que es una especie de anomalía que no tiene demasiado sentido. Podríamos pensar, más bien, que los asentamientos de esta zona no se corresponden con el tipo de castros que estamos acostumbrados a ver en el resto de Asturias.
Las razones pueden ser varias, una de ellas el propio paisaje, más suave que en el resto del territorio en líneas generales. Sin embargo, en aquellos lugares de fácil defensa, como altos en corona, de colinas, etc… siguen apareciendo castros de tipo convencional. Uno de ellos es La Coroña del Castro en Cabranes.
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Identificación
Se trata de un asentamiento que ya fue identificado a finales del siglo XVIII como fortaleza, ya que en él se debía levantar una torre de la que hay constancia en momentos posteriores.
José Manuel González1 lo identifica el 6 de agosto de 1959, pero en ese momento ya no hay estructuras de piedra reconocibles. En 1985, se constata que el castro está en peores condiciones que cuando lo visitó González-Valles y que se ha repoblado toda su superficie con eucaliptos. Poco después el castro sufre una tremenda agresión al abrirse una pista forestal por en medio de las estructuras defensivas y el centro del poblado, destruyendo un importante sector del mismo.
En 1993 se incorpora a la carta arqueológica del concejo2 y aparte de la constatación de que cualquier resto de la torre ha desaparecido, se documentan cerámicas con decoración peinada. Al año siguiente se vuelve a destruir otra parte del castro al ampliar la pista forestal que lo atravesaba y se han rellenado parcialmente los fosos.
Fanjul Peraza 3 lo revisó en 2004, y le atribuye una adscripción temporal en época romana y posterior medieval, sin poder descartar una ocupación anterior.
Morfología
El asentamiento tiene una forma elipsoidal. El eje este-oeste mide 160 metros y el norte-sur 105 metros. La altura del asentamiento es de 463,76 metros. Presenta dos aterrazamientos, uno superior y otro inferior ante la parte interior de las murallas. La superficie interior del mismo es de 0,56 ha. aproximadamente. Aparece rodeado por un sistema doble de fosos concéntricos en el que el interior es el más profundo alcanzando una gran elevación en su parte inferior debido al aprovechamiento de la pendiente.
Este punto debió ser un referente en el paisaje además de un hito en el territorio. Todavía a día de hoy pertenece a tres concejos. Nava, Piloña y Cabranes.
Hallazgos materiales
Aparte del fragmento de cerámica peinada no hay ningún resto más digno de mención. Se habla de una moneda, pero que fue descartada al ser considerada una imitación de una moneda hispanorromana. 4
Datación
Se ha incluido en el inventario de fortificaciones medievales elaborado por Avelino Gutiérrez con la Universidad de Oviedo / Uviéu. Se desconoce si ha tenido una ocupación anterior. La cerámica peinada tiene un amplio periodo de uso, desde la Edad del Hierro, pero también aparece en época medieval. El estado de desgaste de la pieza no ha permitido mayores precisiones.
Lo que parece clara es su ocupación medieval, al menos por los testimonios de los historiadores más tempranos, como Bellmunt y Traver en 1900.
Notas al pie y bibliografía
- González y Fermández-Vallés, J. M. (1976), Miscelánea Histórica Asturiana. Oviedo.
- García, F. D. (1995). Carta arqueológica de Cabranes. En Excavaciones arqueológicas en Asturias: 1991-94 (pp. 229-231). Servicio de Publicaciones.
- Fanjul Peraza, A.(2004) Los Castros de Asturias, una revisión territorial y funcional. Ayuntamiento de Teberga.
- Rodríguez Otero, V. (2012) Arqueología: La Coroña del Castru. [http://enciclopedia.cabranes.es/]
