Uno de los monumentos votivos más impresionantes que se puede ver en el territorio de los astures es el ara dedicada a Diana que se expone en el Museo de León.
Fue descubierta cuando se demolieron los cubos situados en el lienzo norte de la muralla de León, cerca de lo que hoy es el centro de interpretación del León romano.
Está inscrita por las cuatro caras y en la parte superior tiene un foculi o hueco donde se quemaban las ofrendas a la diosa.

La inscripción principal dice:
Dianae / sacrvm / Q(vintvs) Tvllivs / Maximvs / leg(atvs) Avg(vsti) / leg(ionis) VII gem(inae) / [f]elicis.
«Consagrado a Diana. Quinto Tulio Máximo, legado Augustal de la legión VII Gémina Félix».
No era una persona cualquiera . Quinto Tulio Máximo fue un personaje acaudalado que gobernó en Tracia a mediados del siglo II d.C.
En la estela aparece la referencia a la consagración de un espacio donde se construyó un templo a Diana. Lo hace con estas palabras:
«Acotó la planicie de un campo y se la consagró a los dioses; y a ti, Virgen Delia Triforme, te erigió un templo Tulio, natural de Libia, legado de la legión ibera, para poder ensartar a las corzas veloces, y a los ciervos; para cazar a los jabalíes de irsutas cerdas, y atrapar a la raza de caballos que se cría en los bosques; para poder competir en la carrera y con el filo de hierro, bien portando las armas a pie, bien lanzando la jabalina desde un caballo ibero».
En fin. Una bellísima muestra de devoción a la diosa triple. Solo por ver esta maravilla merece la pena la visita al museo.


