Una breve nota para dejaros unas cuantas imágenes de cómo se veía este castro en los años 90 del siglo pasado. Es una oportunidad, poco frecuente, de entender este asentamiento y las diversas terrazas que lo componen. También de ver un sistema de fosos que normalmente no se ve bajo la maleza.
Nos encontramos ante uno de esos lugares a los que la tradición local atribuye su fundación a los moros. Ya comentamos varias veces que en la tradición asturiana, los moros no suelen ser los invasores musulmanes, sino un pueblo más antiguo que al igual que en la vecina Galicia es el responsable del establecimiento de monumentos megalíticos, castros, etc…

El lugar, aparece en las documentación medieval de la Catedral de Oviedo como una donación del conde Fáfila Spasandiz a la Iglesia en 1006. Ya entonces se conocia la zona como castellum Calambre, muy parecido al actual «castro de calambre» con el que también se conoce por aqui.
Desde siempre se han reportado hallazgos materiales en superficie, como cerámicas, molinos circulares de piedra e incluso anclas de piedra en la playa de A Paloma. Se excavó en los años 1969 y 1970 por Labandera. En la primera ocasión apenas un espacio de 10×10 metros y en la segunda de 40×10 metros.
Actualmente está siendo excavando por Alfonso Menéndez con el apoyo de la Conseyería de Cultura del Principado de Asturias.






