La prensa informa del descubrimiento de la tumba de Numerius Agrestinus, un soldado condecorado en las guerras que terminaron con la conquista de Hispania, que eligió la ciudad a la sombra del Vesubio como lugar de retiro. El soldado fue duumvir y prefecto de los Autrigones por lo que su actividad no estuvo relacionada con los astures sino con el frente oriental de la guerra. Los autrigones aparecen en la historia con Tito Livio, que los menciona en las guerras Sertorianas. Desde el norte de Burgos hasta la costa, extendieron su dominio al este de los cántabros y su capital (probablemente ya en época romana) era Virovesica. La inscripción conservada dice:
N(umerio) AGRESTINO N(umerii) F(ilio) EQUITIO PULCHRO TRIB(uno) MIL(itum) PRAEF(ecto) AUTRYGON(um) PRAEF(ecto) FABR(um) II D(uum) V(iro) I(ure) D(icundo) ITER(um) LOCUS SEPULTURAE DATUS D(ecreto) D(ecurionum)
A Numerius Agrestinus, hijo de Numerius, Caballero justo, tribuno militar, prefecto de los Autrygoni, prefecto de ingenieros, Duumviro por la jurisdicción (es decir, titular de la magistratura más alta en la ciudad de Pompeya) por dos veces, el lugar de la sepultura (fue) dado por decreto del consejo de la ciudad.
El hallazgo de la tumba de Agrestino se produjo durante las obras de reforma de la biblioteca de Pompeya. El militar condecorado falleció años antes de la gran erupción que sepultó la ciudad romana. Es una tumba en forma de banco semicircular, decorado en sus extremos, conocida como schola . Según cita el periódico, no es el único testimonio de la estancia de este soldado en Pompeya. En la necrópolis de Porta Nocera se encontró un ara dedicada por su esposa Veia Barchilla, en la que el consejo de decuriones honraba al que también fue político.

Era una costumbre habitual premiar a los soldados que terminaban sus años de servicio con propiedades, algunas de ellas en las mejores zonas del imperio dependiendo de la graduación del militar o de los méritos que hubiera conseguido. En Hispania y relacionada directamente con las guerras contra los astures se encuentra Augusta Emérita, llamada así precisamente por los eméritos, o soldados retirados que habían prestado servicio en las tropas contra el frente occidental.








