En el apogeo del Imperio romano, hacia el siglo II d.C. casi todas las tierras celtas habían sido ya conquistadas… ¿todas?, no 😀
Caledonia, la actual Escocia, se había mantenido independiente desde que la dejaron al otro lado del muro de Adriano. Irlanda ni siquiera fue conquistada.
¿Britania, un caso especial?
Posiblemente lo más lógico para mantener la ocupación de Britania hubiera sido invadir todos los territorios que la rodeaban. Psicológicamente eso no habría dado a los britanos la esperanza de que la libertad aún era posible. Lo decía Tácito, en Agricola, 24.
«Irlanda, situada entre Britania e Hispania, y fácilmente accesible desde el mar galo, puede resultar un vínculo muy valioso entre las provincias.[…] He oído a Agrícola decir muchas veces que Irlanda podría ser reducida y ocupada por una sola legión con un número moderado de ayudantes, y resultaría más fácil ocupar Britania si estuviera completamente rodeada de ejércitos romanos, de formas que la libertad desapareciera de su vista.»
Lo cierto es que si se hubiera completado la conquista de la isla, Roma tendría suficientes tropas como para invadir Irlanda, pero lo cierto es que a mediados del siglo II d.C. se estima que al menos 50.000 soldados romanos estaban atrapados en el conflicto de Britania, y no se hacían progresos. Eran la octava parte de los soldados del imperio en aquel tiempo, y lo cierto es que todo apunta a que no se llevaron más tropas porque la presión en otras fronteras lo impidió. Britania fue una conquista nunca completada, igual que Germania.
Unos territorios poco aptos para la conquista
Habían pasado los tiempos de Augusto y su conquista de territorios agrestes del Noroeste de Hispania. Parece que la dinámica de conquista de nuevas sociedades estaba más orientada a absorber naciones de base agrícola con un poder centralizado. Es el caso de las zonas llanas de Britania, donde la obtención de recursos es más beneficiosa y se puede pactar con los líderes locales (un proceso de imperialismo de manual, para entendernos).
![¿Britania, un caso especial? Posiblemente lo más lógico para mantener la ocupación de Britania hubiera sido invadir todos los territorios que la rodeaban. Psicológicamente eso no habría dado a los britanos la esperanza de que la libertad aún era posible. Lo decía Tácito, en Agricola, 24.«Irlanda, situada entre Britania e Hispania, y fácilmente accesible desde el mar galo, puede resultar un vínculo muy valioso entre las provincias.[…] He oído a Agrícola decir muchas veces que Irlanda podría ser reducida y ocupada por una sola legión con un número moderado de ayudantes, y resultaría más fácil ocupar Britania si estuviera completamente rodeada de ejércitos romanos, de formas que la libertad desapareciera de su vista.» Lo cierto es que si se hubiera completado la conquista de la isla, Roma tendría suficientes tropas como para invadir Irlanda, pero lo cierto es que a mediados del siglo II d.C. se estima que al menos 50.000 soldados romanos estaban atrapados en el conflicto de Britania, y no se hacían progresos. Eran la octava parte de los soldados del imperio en aquel tiempo, y lo cierto es que todo apunta a que no se llevaron más tropas porque la presión en otras fronteras lo impidió. Britania fue una conquista nunca completada, igual que Germania.Unos territorios poco aptos para la conquistaHabían pasado los tiempos de Augusto y su conquista de territorios agrestes del Noroeste de Hispania. Parece que la dinámica de conquista de nuevas sociedades estaba más orientada a absorber naciones de base agrícola con un poder centralizado. Es el caso de las zonas llanas de Britania, donde la obtención de recursos es más beneficiosa y se puede pactar con los líderes locales (un proceso de imperialismo de manual, para entendernos).](https://astures.es/wp-content/uploads/2024/12/1315160_orig.gif)
Las tribus de montañeses de Caledonia, o las montañas de la actual Gales, estaban en completa oposición a la conquista. No hace falta que os recuerde la dificultad de conquistar a los celtíberos y a los cántabros y astures y las diferencias entre esas sociedades a la hora de enfrentarse al imperio romano (épicas en cualquiera de los dos casos, pero al fin y al cabo diferentes), un caso muy similar al Britano. La diferencia es que Roma estaba dispuesta a todo con tal de pacificar la provincia, y llevarse los recursos mineros del noroeste si, pero también instituir la ruta comercial atlántica.
El fin del impulso de conquista de Roma y salvación de la cultura celta
En definitiva, esa diferencia que vemos entre la Roma conquistadora entre estas dos épocas de las que hablamos, es básicamente la causa de la salvación de la cultura celta. Me refiero a que si el Imperio no hubiera llegado a ese punto en el que le resultaba imposible seguir ampliando más territorios ya que todos sus recursos militares estaban empeñados en mantener las fronteras, la cultura celta sería un recuerdo.
Tanto las lenguas y etnias celtas habrían desaparecido sin remisión, nos habríamos perdido esa edad del hierro insular más prolongada que en el continente y el poco conocimiento que aún tenemos de la cultura celta. La historia es así, la resistencia britana salvó para el futuro a los últimos celtas del continente.