Acaba de salir publicada esta obra monumental de José Valín (Spica Editorial) que recoge un compendio de lenguas y pueblos de la península ibérica, centrada, como su título indica en la dimensión étnica y lingüística de los pueblos y tribus que la poblaron.
A lo largo de los años, muchos apasionados y estudiosos de la Historia se han preguntado por la identidad cultural de los pueblos que habitaron la Hispania antigua. ¿Quiénes eran realmente los astures, vacceos, cántabros, vascones, lacetanos, carpetanos, lusitanos, ilergetes, vetones, turdetanos, contestanos, bastetanos y tantas otras comunidades que poblaron estas tierras antes de la dominación romana?
Este libro propone la idea de que la mayoría de esos pueblos compartían un mismo origen indoeuropeo, al igual que latinos, griegos, celtas, germanos, hititas o indoiranios, tanto por su lengua como por su cultura. Quedan fuera de esta consideración los conocidos asentamientos coloniales semíticos del litoral, cuya influencia territorial fue limitada.
A lo largo del texto se analizan en el territorio peninsular diversos topónimos y nombres con los que, dentro de ese grupo de lenguas, se designaban ríos, montes, aldeas, clanes, fortalezas o mercados, además de ciertas plantas y animales. Este conjunto léxico permite descifrar el significado de cientos de nombres de lugares como Hispalis, Tarraco, Iruña, Olisippo (Lisboa), Pallantia, Sagunto, Tartessos, Helmántica, Ilicc o Ilerda, así como de etnónimos como vacceos, astures, vetones, vascones, galaicos, oretanos, edetanos, ilergetes, turdetanos o cántabros, entre otros.



