Uno de los lugares más interesantes que conocí en Breizh fue este dolmen cuya historia más antigua es tan interesante como la más reciente como veréis a lo largo de este post. Un entorno que reune tanto este monumento como otro dolmen de galería a menos de 100 metros y todo ello en el campo de una granja bretona abandonada de la que ya os hablé en otro post. Si a esto le sumamos la presencia de dos caballos negros por la zona y que el lugar está en un sitio un tanto apartado, uno da gracias de no haber llegado a la zona de noche :D
En realidad es un lugar conocidísimo de ese megalitismo bretón. Sobre todo porque el dolmen de Kergunteuil es famoso por haber servido como vivienda en el siglo XIX. Es una zona agrícola tradicional todo lo densamente poblada que es esta zona de Bretaña así que no es un monumento descubierto en una excavación arqueológica.

La cámara mide aproximadamente 5 metros de largo por 2 metros de ancho, con una altura de 2 metros, y está cubierta por una gran losa como techo. Aún se conservan tres grandes piedras de soporte en los laterales, mientras que las restantes fueron desmanteladas y reutilizadas para construir gruesos muros que rodean la cámara. En la estructura se pueden observar restos de modificaciones humanas, como una chimenea con su hogar, un horno, una puerta con bisagras y ventanas, todos hechos aprovechando las piedras del dolmen. En su época, debió ser una vivienda muy codiciada, y hoy en día es un lugar agradable e interesante para visitar.
Parte de la estructura permanece parcialmente enterrada, y gran parte del túmulo original sigue intacto en el lado oeste.
En las excavaciones realizadas en 1939 se descubrieron dos capas de pavimento formadas por grandes bloques, que hoy en día están desaparecidos o fueron reutilizados durante la restauración del edificio. En la capa intermedia de arcilla que separaba ambas capas de adoquines, se hallaron materiales líticos y cerámicos. Entre el material lítico se identificaron entre cinco y seis hachas pulidas, posiblemente hasta diez, incluyendo una de sílex, además de un puñal de sílex tipo Grand Pressigny. La cerámica encontrada incluye dos «botellas con bridas» (una tercera habría sido retirada previamente por arqueólogos holandeses), un jarrón tipo «maceta» y fragmentos de jarrones de fondo plano y redondo. Las «botellas con bridas», conocidas como Kragenflaschen, son típicas de la cerámica megalítica del norte de Alemania.



A menos de 100 metros se encuentra el dolmen de galería que, si bien no es tan famoso, a mi me pareció mucho más espectacular, sobre todo su interior que conserva algunos grabados.
Mide 8,50 m de largo por 1,40 m de ancho en el lado este y 1,75 m en el lado oeste. Su altura varía entre 1 my 1,20 m . Está orientada al este-sureste-oeste-noroeste. Tiene seis ortostatos en el lado norte y siete en el lado sur, así como dos losas junto a la cama (una al oeste y otra al este). En el lado sur, el camino de acceso da a un terraplén. Cuatro mesas cubren el conjunto. El más grande mide 3,30 m de largo por 1,95 m de ancho y 0,50 m de espesor; el más pequeño mide 1,30 m de largo por 1,10 m de ancho y 0,40 m de espesor (Wiki)

Aquí una foto de la perspectiva que se tiene desde la entrada

La galería cuenta con uno de los conjuntos decorativos más representativos del estilo neolítico armoricano final. Es de hacia el 2500 a.C. Para que os hagáis una idea, en aquel tiempo ya estaban funcionando las minas del Aramo en Asturias.
